Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Últimamente era difícil que Argentina se vaya a dormir.
—No, no, ve a la cama, pequeño, estaré trabajando hasta tarde, quiero que duermas.—México le pidió al menor quien solo se negó, riendo suave antes de sentarse nuevamente en las piernas del mayor, feliz.—Chale, no... Ven, vamos.
Lo cargó en sus brazos, dejándolo sobre la cama. Lo miró, acariciándole su cabello.
—No, solecito... A mimir.—Lo tapó con las sábanas, besándole su frente.—Es hora de mimir... A mimir, chiquito.
—No~
—Si, tiempo de dormir.
—No tengo sueño, déjame estar contigo, solo por esta noche, quiero estar a tu lado.—Sonrió, abrazando al mexicano con una gran sonrisa.