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Camila se despertó bastante tarde esa mañana; no se sentía del todo bien.

No estaba enferma más bien, decepcionada.
Su carta de aceptación debió haber llegado el lunes de esa misma semana y ya era sábado.

A lo mejor estaba dramatizando un poco, el servicio de correspondencia no era el mejor en el mundo pero ¡bah!

Suspiro y se volteó a su lado derecho, quedando de frente a su fotografía favorita en todo el mundo: eran ella y Lauren en el patio de su casa, la noche del baile; la mirada de Lauren estaba fija en el rostro de la menor mientras esta sonreía ampliamente.

Se estarán preguntando, ¿Qué tiene de especial eso? Que una chica mire a su novia es normal, ¿no?
Era precisamente eso, si tomas una foto en el momento correcto puedes capturar emociones.
Capturarlas y conservarlas para siempre.

Camila siempre quería recordar la forma en la que Lauren la miraba y como esto la hacía sentir hermosa y la persona más especial en la faz de la tierra. Porque estaba segura que de otra forma volvería a ser la chica insegura que era meses atrás; sin ningún amigo, sin un primer beso, sin haber conocido lo que era amar.

Camila quería  a Lauren para siempre.
La quería a su lado aunque tuviera que perderlo todo para conseguirlo.
Fue entonces cuando pensó en algo.
Algo que sonaba extremadamente loco porque ni siquiera era seguro.
Pero lo haría.

Volvió su mirada al techo y entonces cerro los ojos tratando de volver a dormir.

Lo cual le fue imposible ya que Sofí entro gritando alegremente.

-Mila- comenzó a jalonear a Camila, tratando de que abriera los ojos –Mila, iremos por helado- dijo feliz –pero mamá dijo que tienes que venir para que yo pueda ir también- hizo un leve puchero mientras continuaba jaloneando a su hermana.

-Sofí- jadeo –quiero dormir-

-pero Mila…- la interrumpió.

-Sofí, luego iremos por helado, lo prometo- continuo con los ojos cerrados.

-vamos Sofí, convenceremos a tu mamá de otra forma- Camila abrió los ojos abruptamente al oír aquella voz que escuchaba en sus sueños y se froto los mismos.

-pero yo quiero que Mila, venga- dijo con tristeza.

-lo sé, Sofí, pero ella esta…-

-estoy despierta- dijo rápidamente mientras se paraba de la cama –vamos por ese helado- dijo alegremente mientras Lauren le regalaba una tierna sonrisa.

-¡yay!- fui lo único que la menor pudo decir antes de salir disparada a la planta de abajo.

-Sofí, ¿Por qué no vas a jugar mientras yo y Lauren hablamos?- pregunto Camila, quien recargaba su cabeza sobre el hombro de su novia.

-está bien- dijo alegre y rápidamente corrió a los juegos que estaban enfrente.

-ven- susurro Camila en su oído y luego tomo su mano, encaminándola hacia un gran árbol.

-¿y bien?- pregunto curiosa.

-siéntate- demando.

-vale, ¿Qué está pasando?- pregunto con un poco de miedo; Camila riendo al instante.

-solo quiero hablar, tonta- Lauren suspiro con alivio y se sentó; Camila sentándose delante de ella para luego recargarse contra su pecho.

-ahora me será imposible comer mi helado- comento la mayor burlona

-shh- dijo fuertemente –esto es serio-

-si estas embarazada, solo dímelo-

Camila rápidamente se volteó con confusión –Lauren, jamás lo hemos hecho y creo que eso sería imposible-

-¡vaya, es cierto!- rió –lo siento, supongo que paso mucho tiempo con Dinah- esta vez, Camila rió.

-tonta- susurro.

-me amas- dijo orgullosa.

-siempre- Camila no pudo ver el rostro de la mayor pero sabía que estaba sonriendo.

-¿de que querías hablar?- pregunto mientras comía un poco de su helado.

-yo, um…- se pauso –ya sabes, no es nada seguro porque ni siquiera sé si estoy dentro pero… um… yo quiero…-

-Camz, tranquila- susurro –dime- apretó ligeramente su mano en forma de apoyo.

La menor suspiró –Si es que quedo, me iré a Inglaterra, a millones de kilómetros de ti; sin poder besarte o abrazarte. Tendremos que skypear todos los días a todas horas para que no muera, ya sabes…- Lauren sonrió para sí misma –es un lugar muy aterrador y yo…- tartamudeo –no creo que pueda lograrlo sola- la sonrisa de Lauren se desvaneció, sabía exactamente de que trataba todo esto –Lauren, si no es mucho pedir- se pauso -¡oh diablos a quien engaño! Es mucho pedir pero yo…- la interrumpió con un tierno beso en su mejilla.

-supongo que mi respuesta dependerá de lo que este en este sobre- Camila se volteó hacia ella, la cual ondeaba un sobre blanco en su mano.

-¿de dónde sacaste eso?- pregunto con confusión.

-tu madre me lo entrego; llego esta mañana y dijo que yo te lo diera- dijo levemente -¿estas molesta?- pregunto mientras desviaba la mirada.

-no- tomo su barbilla para que la mirara –estoy muriendo de miedo justo ahora-

-estoy aquí, ¿vale? Pase lo que pase- se lo entregó mientras esta, asentía con la cabeza.

Las manos de Camila comenzaron a temblar, estaba sosteniendo el papel que podría cambiar o no su vida para siempre.

En un momento, dudó en abrirlo pero entonces la vio y supo que pasase lo que pasase la iba a tener a ella y era más que suficiente.

Suspiro, cerró los ojos y lentamente desgarro el sobre; liberando al fin, su contenido.

-Querida Señorita Cabello…- continuó leyendo en su mente, Lauren observando atentamente su rostro tratando de descifrar lo que estaba ocurriendo.

Después de unos minutos, bajo el papel sin expresar ninguna emoción.

-¿Qué paso?- pregunto Lauren intrigada.

-yo…- mantuvo su mirada fija en un punto distante.

-¿no entraste?- no respondió –Camila, háblame, por favor- rogó.

-entre- volteó a ver a Lauren –entre- repitió, esta vez, esbozando una gran sonrisa.

-¡entraste!- exclamo mientras se lanzaba sobre ella para abrazarla fuertemente -¡lo conseguiste!- grito con alegría, las lágrimas ya se había apoderado del rostro de Camila.

A esta dulce interacción le siguió un beso y otro más.

-¡Sofí!- grito Lauren, la pequeña corriendo a abrazar a Camila.

-yo sabía que lo conseguirías, Mila- dijo felizmente –aunque te extrañare-

Beso la mejilla de su hermana –y yo a ti, pequeña, como no tienes idea- la abrazo fuertemente.

-debes cuidar bien de ella, Lolo- dijo Sofí mirando a Lauren, la cual, suspiro y luego forzó una sonrisa para finalmente asentir.

Camila se separó de Sofí y se dirigió a Lauren, tomando su mano rápidamente.

-Lauren Jauregui, ¿vivirías conmigo en Inglaterra?- pregunto con un brillo tan inmenso en los ojos que le fue imposible negarse.

Hola:3

Solo quería avisarles que el final se acerca… llegara cuando menos lo esperen ;)

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