You found me.

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Camila

-Dinah, necesito ayuda- dije angustiada por la pequeña bocina del celular.

-¿estas embarazada?- solté una pequeña risa -¡oh dios!- exclamo –Camren lo ha hecho y acabo de enterarme- se pauso -¡Marissa ven aquí!- grito y escuche pisadas.

-¿Qué hace Marissa en tu casa?- pregunte curiosa.

-veíamos videos de Beyoncé- Marissa se incluyó a la conversación –es realmente perfecta- añadió.

Reí y después hubo un corto silencio.

-Camren lo ha hecho- dijo Dinah seria y pude escuchar un grito de alegría por parte de Marissa.

-Mila, ¿Qué paso?- dijo emocionada –matare a Lauren, no me dijo nada-

-yo…- Dinah me interrumpió.

-somos Camren Shippers oficiales y merecemos detalle de todo-

-chicas…- esta vez Marissa me interrumpió.

-llamare a Lauren para que…-

-¡CHICAS!- levante la voz para que dejaran de hablar y así fue –gracias- hubo un corto silencio –no me acosté con Lauren-

-ow- chillo Dinah.

-¿entonces?- pregunto Marissa curiosa.

-necesito ayuda para planear nuestra primera cita- no pude evitar sonreír.

-¡aww!- exclamaron ambas chicas del otro lado de la línea.

-Marissa, ¿podrías ayudarme?-

-cla…- Dinah la interrumpió enojada.

-¿Qué hay de mí? Yo también quiero ayudar- dijo triste.

-ambas me ayudaran, Dinah. Solo que Marissa conoce a Lauren desde que eran pequeñas y eso es útil-

-la favorita- susurro Dinah con disgusto y Marissa rió.

-tengo la idea perfecta- dijo feliz y antes de que Dinah pudiera quejarse ella añadió –tú también participaras, Dinah, deja de ser tan delicada- ambas reímos y aunque Dinah soltó un suspiro, rió también.

Escuche detenidamente a Marissa y no pude imaginarme la escena; realmente iba a ser la perfecta primera cita.

…

-no espíes, Lauren- me queje.

-tengo miedo-

-no voy a lastimarte- cogí su mano.

-no se eso- se pauso –no llegas a casa de alguien un sábado por la tarde, le cubres los ojos con un pañuelo y luego la obligas a subir a tu auto y esperas que no tenga miedo- reí.

-a veces creo que si no fueras tan linda te golpearía-

-aun así lo haces- rió y golpee suavemente su hombro.

-¡Lauren!- me queje.

-¿ves?- dijo tiernamente y sonreí –es bullying de pareja y no lo tolerare- se cruzó de brazos.

-discutiremos eso luego- reí –ya llegamos- me desabroche el cinturón y abrí la puerta.

-¿A dónde?- acerco sus manos al pañuelo.

-¡no te lo quites!- me queje –en unos minutos lo descubrirás- salí del auto en dirección a la puerta del copiloto y la abrí.

-vamos Lauren- negó con la cabeza –vamos- repetí.

-si salgo, ¿me darás un premio?- dijo tiernamente.

-¿Qué quieres?- pregunte siguiendo su juego.

-a ti- susurro y no pude evitar sonrojarme; esbozo una sonrisa después de unos segundos.

-sé que te sonrojaste y eso es premio suficiente- rió y se bajó del auto -¿vamos?- extendió su mano y la tome –tu guías- señalo su cara y reí.

 -entiendo- comencé a caminar y ella me siguió: estaba muriendo por ver su reacción y esperaba con ansias que nuestra primera cita comenzara.