You found me.

19

 Amanecí con una sonrisa en el rostro pues había soñado con ella. Llegue a la escuela aún más feliz porque la vería o eso creí, ella nunca llego y para mi suerte, Austin tampoco.

Pase mi hora de almuerzo en el salón de música aun buscando la canción, pues la audición ocurría en poco menos de dos meses y yo no había practicado en lo absoluto.

Suspire: 20 minutos y nada.
Suspire: 30 minutos y nada.
Suspire: 40 minutos y una alta chica de tez morena entro en el salón.

-Disculpa, ¿Sabes dónde queda el salón de la maestra Roberts?- pregunto observando una hoja de papel arrugada.

-chica nueva, ¿uh?- me pare de la silla y me acerque a ella.

-¿es tan obvio?- agacho la cabeza.

-pase lo mismo el primer día…. Soy Camila- extendí mi mano y ella la tomo.

-Soy Dinah- sonrió.

-un gusto, bueno, las clases no inician dentro de 15 minutos. Cuando así sea podemos ir juntas, yo también tengo esa clase- ella volvió a sonreír.

-muchas gracias, me has salvado de un terrible primer día-

-no es problema- camine a mi lugar en el piano y me senté.

-¿sabes tocar?- pregunto acercándose.

-bastante bien- reí.

-yo nunca pude aprender, es bastante complicado, ya sabes… mover los dedos y esas cosas- hizo mímica que hizo que riera.

-supongo que sí- comencé a tocar “Drunk in love” de Beyoncé y pude notar como la sonrisa de Dinah aumento.

-¿te gusta Beyoncé?- pregunto emocionada.

-solo algunas canciones- continué tocando.

--yo la amo, es increíble- sonreí.

-creo que se quién podría agradarte- ¡Marissa! Grite internamente.

-¿es un chico?- ambas reímos.

Negué con la cabeza y la campana sonó; salimos del salón y nos dirigimos a clase. En la entrada del salón, encontramos a Marissa.

-¡Camila!- grito y me abrazo.

-Marissa, ella es Dinah- señale a la alta chica que estaba a mi lado.

-soy Marissa- sonrió.

-hola, soy Dinah- extendió su mano y Marissa la tomo; se miraron fijamente y luego interrumpí.

-creí que las mayores admiradoras de Beyoncé debían conocerse-

-¡dios! ¿te gusta Beyoncé?- dijeron al unísono y todas reímos.

-chicas, después discutirán su obsesión. Ahora a aprender un poco de historia- dijo la maestra empujándonos al salón.

…………………

La última clase termino y con eso: libertad. Me dirigí a la salida y me encontré con mis dos amigas hablando.

-¿Marissa?- me volteo a ver, poniendo a Dinah en espera -¿sabes que paso con Lauren?- desvió su mirada.

-ella está bien…- miro a Dinah.

-¿Dónde vive?-

-¿no tienes su celular?-

-no me responde-

-¡Ugh! Ella va a odiarme por esto- saco un cuaderno, arranco un pedazo de hoja, escribió algo y luego me lo entrego. Leí el papel, sonreí, susurre un “gracias” y luego me aleje.

…….

Llegue a su casa, toque la puerta y una Lauren con un ojo morado y un labio partido abrió la puerta.

-¡oh mierda!- cerró la puerta de repente. Me quede perpleja ¿Qué diablos paso?

 Volví a tocar  -¿Lauren? ¿Lauren?- la oí suspirar y después abrió la puerta.

-hola- sonrió tímidamente.

-¿Qué te paso?- acaricie su mejilla.

-no es nada- aparto mi mano.

-¿no es nada?- pregunte con un poco de enojo en mi voz.

-Camila, debes irte- trato de cerrar la puerta pero la detuve.

-no hasta que me digas quien te hizo esto-

-no es culpa de nadie, yo lo merezco- miró al suelo y lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas.

-¿Quién fue?-

Negó con la cabeza.

-por favor…-

Me miro directamente a los ojos y susurro “mi padre”.