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Lauren.

Susurre un te amo y después la bese.

La bese.

Había esperado tanto tiempo para hacerlo y ahora no quería parar; un beso fue suficiente para convertir sus labios en mi adicción.

Nos separamos.

-woah- pude decir cuando recupere el aliento.

-lo sé- replico ella con una sonrisa en el rostro.

-fue…- sonreí –tu y yo- solté una pequeña carcajada –los vi, vi los fuegos artificiales-

-yo también- sonreímos y la envolví en un abrazo, no quería soltarla, su cuerpo contra el mío se sentía demasiado bien. Inhale su perfume y acaricie su cabello: Camila era claramente la mujer que yo quería a mi lado por el resto de mi vida.

Pero había un problema: Luis.

-Lauren, ¿Qué vamos a hacer?- pregunto y entendí rápidamente a que se refería.

-lo terminare todo con Luis pronto, te prometo que seremos tu y yo contra el mundo- deje un beso en su frente y ella rió -¿dime que hice para merecerte?- pregunte mirándola y ella acaricio mi mejilla.

-tiraste la batería- reí sarcásticamente –hablo enserio, fue un elemento clave- dijo seria pero no aguanto demasiado la risa.

-¿y es por ello que te enamoraste de mí?- pregunte curiosa.

-eso y más-

-¿Qué es?-

-lo sabrás con el tiempo- rió y se recostó en mi pecho.

…………………………………………………………….

Las siguientes semanas volvieron a la normalidad: Camila volvía a ensayar por las tardes mientras yo entrenaba y luego iba a ayudarla.

Un día mientras entrenaba Luis llego.

-olvide cuanto me gusta verte jugar- me abrazo por detrás.

-¡Luis!- salte.

-parece que no te alegra verme- me voltee.

-no es eso- dije nerviosa

-¿Por qué no contestas mis llamadas?- pregunto mirándome a los ojos.

-yo he estado ocupada-

-¿ocupada por 3 semanas?- dijo con enojo –Lauren si quieres decirme algo, solo dilo- se pasó la mano por el cabello y lo note nervioso.

 -Luis, yo…- mire al suelo –ya  no quiero estar contigo-

-¿perdón?- me sentí nerviosa.

-quiero terminar- dije sin dejar de mirar el piso.

-quiero que me mires a los ojos y me lo repitas- dijo con enojo y levante la cabeza.

-Luis, quiero terminar- murmure y él frunció el ceño.

-¿Por qué?- se acercó a mí y yo retrocedí -¿Qué he hecho de malo?-

-nada, solo que… creo que es lo mejor-

-no puedes decidir eso por ambos-

-es mi decisión y debes respetarla- lo mire a los ojos.

-¡no puedes hacerme esto!- grito y me provoco un temor inmenso.

-Luis…- me interrumpió.

-encontraste a alguien más, ¿verdad?- me quito el balón de las manos y no me dejo responder -¿Quién?- apretó el balón -¡respóndeme!- demando. Y en el preciso instante que iba a responder, Camila apareció por la puerta.

-¿todo bien aquí?- la pequeña chica se acercó a nosotros.

Luis suspiro –ya me iba- se volteo y dio unos pasos –hablaremos de esto después- tiro el balón con furia y salió del lugar.

Camila se acercó a mí y me abrazo ya que estaba temblando.

-¿Qué sucedió?- pregunto preocupada.

-le he dicho- la mire a los ojos –no lo tomo muy bien-

-¿estas segura que fue lo correcto?- acaricio mi mejilla.

-lo daría todo por ti- respondí, ella sonrió y después deposito un tierno beso en mi mejilla.

 -eres increíble- susurro en mi oído y yo solo sonreí. 

You found me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora