You found me.

8

Camila

Llego la hora: Austin pasó por mí a las 8 y no hubo problema alguno ya que mis padres no estaban en la ciudad.

Mi conjunto era perfecto, desde el momento que Austin me vio babeo todo el tiempo; quizás no era mi estilo pero si eso me ayudaba para conseguir a Lauren, lo haría.

Lauren

Los invitados comenzaron a llegar desde las 7, ya eran las 8 y Camila aún no estaba ahí. Por un lado era un regalo pero por otro era un martirio. El ambiente comenzaba a ponerse brusco ya que todos estaban ebrios y muy afectuosos, no había visto a Luis desde hace ya un tiempo y me importaba lo mas mínimo.

Aburrida, camine a la barra de bebidas y me encontré a Marissa.

-¿y Hunter?- pregunte mientras tomaba un sorbo de cerveza.

-estaba tratando de controlar a todos pero fue débil- se volteo y señalo la esquina: Hunter estaba tirado, ebrio y cantando de una manera completamente horrible.

-creo que deberías dormirlo, si continúa cantando de esa manera alguien lo golpeara-

-puede arruinar todas las canciones que quiera mientras no sean de Beyoncé- sonrió. 

Oh ¿no lo mencione? Marissa era un fiel fan de Beyoncé, una vez le rogo a sus padres por más de 3 horas para poder ir a su concierto el verano pasado y cuando no lo logró, se encerró en su cuarto y juro que no saldría hasta verla; tuve que proporcionarle comida hasta que sus padres accedieron.

-hey- grito sacándome de mis pensamientos.

-lo siento- sacudí la cabeza -¿Qué sucede?-

Ahora ella era la perdida su mirada estaba fija en un punto lejano.

Me puse en frente de ella y chasque mis dedos -¿Marissa? ¿Hola?- tomo mi cara y la coloco en la dirección que ella estaba mirando: era Camila y se veía radiante. Portaba unos jeans negros demasiado ajustados y una blusa blanca con un escote que hacía que mis partes femeninas gritaran "ayuda"

-¡Lauren!- golpeo mi frente.

-auch- me queje.

-si miras por tanto tiempo se te saldrán los ojos- rio.

Sonreí falsamente -¿deberíamos decir hola?-

-puedes ir tú, creo que Hunter ha dejado de respirar- voltee y lo vi dormido.

-¡bah! Si solo está dormido- reí.

-como sea- sonrió –ve a decir hola y hazlos sentir cómodos- se alejó.

Tome una gran cantidad de aire y después suspire, me arme de valor y camine hacia Camila y… oh, Austin está aquí también. ¡Ni siquiera lo note, ha!

-bienvenidos al paraíso- sonreí.

-¿no debería el anfitrión recibir a los invitados?- pregunto Camila en un tono un tanto disgustante.

-lo haría pero creo que ni recordaría haberlos invitado- señale al rincón donde se encontraba Hunter y Marissa; él seguía tirado y su cabeza estaba en sus piernas. Al notar que la mirábamos solo saludo con la mano.

-parece que la fiesta ya ha iniciado- dijo Austin -¿Dónde están las bebidas?- pregunto.

-en la barra- señale el lugar y él sonrió -¿quieres algo?- pregunto a la pequeña chica la cual simplemente respondió –cerveza-.

Austin se alejó dejándonos solas.

-creí que no vendrías- dije para conversar.

-no quería pasar mí viernes encerrada en casa, sola, viendo películas y comiendo helado- dijo mientras jugaba con sus manos.

-es divertido, así son todos mis días- reí y espere respuesta de su parte la cual nunca apareció.

Miro el piso y luego me vio a mí.

-vale, creo que ayudare a Austin con las bebidas… ten una linda noche, Lauren- dijo y se alejó.

¿Qué diablos había sido eso?

Suspire, tome un poco más de mi cerveza y comencé a caminar por el lugar: los segundos se convirtieron en minutos y los minutos en horas, cuando revise mi reloj marcaba las 12am. Divague un poco más y luego fui en busca de Luis el cual, me encontró primero.

-hola amor- dijo tratando de besarme y yo lo aleje, su aliento olía demasiado a alcohol y note rápidamente que estaba completamente ebrio.

-quiero irme a casa- dije alejándome aún más.

-¿de qué hablas? Esto aún comienza- trato de volver a besarme y lo empuje.

-no, no, shh- puso su dedo en mis labios –no digas eso, esta es nuestro noche- quite su dedo.

-¿de qué hablas?- pregunte desconcertada.

-¡bah! He hablado con Hunter y dijo que estaba bien- río.

-no voy a tener sexo contigo si estas así-

-amor…- se acercó y trato de besarme una tercera vez y no lo deje, 

salí corriendo de ahí a la sala… lo que encontré no fue para nada agradable: Camila y Austin se estaban besando, estaban volteados pero era claro lo que ocurría. 

Las lágrimas no tardaron en salir y trate de salir pero choque con alguien: Luis.

-lamento si…- lo interrumpí, la ira me estaba transformando y entonces lo dije –vamos arriba- sonrió y tomo mi mano, me voltee un segundo y vi como Camila me miro: una mirada desaprobadora. Fue entonces cuando comenzó a llorar también y se tiró a los brazos de Austin, quien no entendía que ocurría pero con gusto la abrazo. Después de eso no volví a mirar atrás: ni una sola vez.