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-no puedo creer que aún no le hayas dicho- dijo Marissa mostrando un poco de enojo.

-yo- me pause tratando de pensar en cómo explicarme mejor –no sé cómo hacerlo, me refiero, es complicado-

-solo dile- continúo insistiendo.

-no puedo- desvié la mirada –es su primera relación, ¿Qué tal si no quiere estar conmigo?- siempre he odiado mi inseguridad.

-¡Lauren, despierta!- grito Marissa –ella te ama, si no, ¿Por qué te beso?- me miró fijamente.

-¿lastima?-

-abre los ojos y entiende que lo único que Camila quiere es estar a tu lado-

Suspire.

-está bien pero no será hoy- Marissa me miro confundida –puedo terminar ebria y hacer algo estúpido, quiero que sea perfecto-

Marissa esbozo una pequeña sonrisa –si lo haces y no estoy presente, quiero detalles-

-¿incluso si hay lengua?- pregunte divertida y ella golpeo mi hombro.

-sabes que si- sonreí y revise mi celular: 8pm.

-Es hora- corrí a tomar las llaves del auto pero Marissa me detuvo -¿Qué?- pregunte confundida.

-cambio de planes, Dinah y Camila llegaran por su parte- trate de hablar pero no me dejo –mientras que tú, Hunter y yo llegamos por la nuestra- guiño su ojo y se dirigió a la puerta.

-¿Qué carajos?- pregunte confundida.

La abrió y un Hunter-Zombie apareció de repente.

-¡idiota!- maldijo Marissa, Hunter rió y después la beso.

-¿me explican?-

-fue idea de tu novia, no nos culpes a nosotros- dijo Hunter acercándose a mí y abrazándome –te ves realmente ardiente esta noche- coloco su brazo alrededor de mis hombros; Marissa rió.

-nunca va a pasar- dije retirando sus brazos de su locación y riendo.

-no entiendo porque nunca te guste- se acercó a Marissa.

-eres mi mejor amigo, idiota- camine, tome mi abrigo y salí por la puerta; seguida por la pareja que me gusta llamar “Harissa”-

Ya dentro del auto: Hunter, el piloto; Marissa, la copilota y yo, Lauren, la niña pequeña en el asiento trasero. Me dispuse a preguntar.

-¿Por qué Camila querría llegar por su cuenta con Dinah?-

-a lo mejor tienen un amorío- comento Hunter y Marissa golpeo su hombro.

-dijo que quería sorprenderte-

-ella siempre me sorprende- dije feliz.

-¡Aww!- exclamo Hunter –Michelle está enamorada- Marissa rió.

No pude evitar sonrojarme –los odio a los dos- bromee y después de eso, no volví a hablar.

Camila

-te ves realmente bien, Mila- dijo Dinah al notar que me acomodaba mucho el traje.

-¿segura?- pregunte insegura.

-a Lauren se le van a salir los ojos de tanto mirarte- sonrió y yo reí.

Llegamos a la entrada.

-¿boletos?- pregunto un tipo alto que no paraba de verme.

-un segundo- dijo Dinah y comenzó a hurgar en su bolsa –uh- se quejó -¡ah!- exclamo –aquí están- sonrió y se las entrego.

-perfecto, que se diviertan- me guiño el ojo y rápidamente entre.

Dinah rápidamente me alcanzo riendo – ¿Qué fue eso?-

-no dejaba de mirarme- mire al suelo.

-¿no te gusta que te miren?- pregunto divertida- negué con la cabeza –entonces no mires a tu alrededor-

Lo hice: en ese momento, cada persona, animal y espíritu presente me estaba observando.

Lauren

La vi y no pude evitar sentirme excitada: ¡JODER!

-Lauren, si miras por mucho tiempo se te saldrán los ojos- dijo Marissa y recordé como en la fiesta de Hunter había sucedido lo mismo.

¡JODER!, grite internamente.

-Lauren, cierra la boca- dijo Hunter y supuse que estaba babeando como loca en ese instante pero no podía evitarlo: Camila se veía jodidamente sexy.

Continúe mirando y mirando y mirando hasta que Camila se acercó a mí, dijo algo y me abrazo.

-¿uh?- fue lo único que pude preguntar aun manteniéndola pegada a mi cuerpo.

Ella rió –dije que te ves muy bien- se soltó mi agarre.

-ah- me sentía estúpida –tú también- volvió a reír y saludo a los demás; yo aún seguía perdida.

-se ve muy bien, ¿verdad?- pregunto Dinah con un tono de burla, sentándose a mi lado.

-ayúdame- murmure y ella rió.

Antes de que pudiera ahórcala porque no me estaba apoyando, Camila se acercó nuevamente.

-¿ya puedes tener una conversación normal?- dijo burlona.

-fue algo pasajero- ella asintió.

Se podía sentir mis nervios a kilómetros.

-vamos por algo de beber- dijo Dinah dirigiéndose a Hunter y Marissa, los cuales asintieron.

-¿quieren algo?- pregunto Hunter.

-un refresco- dijo Camila –una cerveza- dije yo.

Todos rieron y después se alejaron.

Suspire: la noche apenas comienza

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