You found me.

28

Camila

Mi cabeza reposaba en su pecho y su corazón estaba latiendo lentamente (algo que siempre pasa cuando estas durmiendo), sonreí al verla tan tranquila y entrelace nuestras manos.

Lentamente comenzó abrir sus ojos y al verme, sonrió.

-hola, Camz- dijo en un susurro.

-hola, mi amor- decidí decirlo en español esperando un respuesta positiva y así fue, ella sonrió y deposito un tierno beso en mi frente.

-no tienes idea de lo mucho que te amo- su voz era sincera.

-y tú de lo mucho que yo te amo a ti- sonreímos.

Nos mantuvimos en silencio unos minutos, escuchando el latido de ambas y tratando de entender lo que había pasado la noche anterior.

-¿te arrepientes?- pregunte con miedo a la respuesta.

-nunca me arrepentiría de eso- sonrió –no sabes cuánto desee poder estar contigo y poder llamarte mía- acaricio mi mano con su pulgar y sonreí.

Ayer había sido la noche perfecta y no cambiaría nada de ella.

Flashback.

-Camila Cabello, ¿quieres ser mi novia?- pregunto aun arrodillada frente mío, decidida e igual de nerviosa que yo; me quede en silencio simplemente observándola por algunos minutos y ella comenzó a tornarse nerviosa.

-Camz, di algo- suplico y pude notar que sus ojos se cristalizaron.

Era el momento.

-Lauren, bésame de una vez- sonreí y ella también, se paró rápidamente e hizo como dije: tomo mi rostro entre sus manos y me beso, su boca sabía aún mejor que la primera vez.

Duro unos 10 segundos que parecieron horas y cuando nos separamos fue confuso; creí ver a Austin y entonces me preocupe pero luego vi a Lauren y entendí que era mi mente tratando de arruinar el momento más feliz de mi vida.

Estaba perdidamente enamorada de esta mujer y puedo decir con seguridad que ella también lo estaba de mí.

Fin del flashback.

 -¿Cuándo vuelve tu papa?- me voltee a verla y ella sonrió picara.

-¿eso importa?- negué con la cabeza y ella se recostó, dejándome sobre ella.

Retiro un mechón que cubría mi rostro y suspiro.

-eres realmente hermosa- desvíe la mirada y ella tomo mi rostro y me hizo volver a mirarla –por favor, entiéndelo-

-soy realmente insegura- admití apenada.

-lo sé- susurro –pero te amo aún con tus inseguridades- se pauso  -Camz yo voy a amarte hasta que aprendas a amarte a ti misma- sonrió y no pude evitarlo: la bese.

Realmente me encantaba la forma en que Lauren Jauregui me hacía sentir: segura, hermosa y amada.

Rápidamente correspondió el beso y no pude evitar sonreír... ella también lo hizo. ¿Saben lo hermoso que es besar a alguien y que ambas sonrían? ¿Qué puedas sentir todo el amor de esta persona a través de un gesto humano natural? Es Perfecto.

Estaba sobre ella y honestamente no me molestaba; comencé a dejar tiernos besos trazando un camino desde su boca hasta su cuello. La oí gemir y me di cuenta que a pesar de no tener experiencia, lo estaba haciendo bien.

-Camz- dijo suspirando.

-¿uhum?- continué mi camino.

-me toca- dicho eso me empujo a un lado y se posó encima de mí; me miró fijamente a los ojos unos instantes, luego comenzó a dejar besos hasta llegar a mi oreja, ahí susurro un "te amo" y después me mordió el lóbulo de la oreja; haciéndome gemir a mi esta vez.

-Lolo- fue lo único que pude decir cuando ella comenzó a besar mi cuello y lentamente levanto mi blusa dejando mi abdomen al descubierto. Cuando estaba a punto de tocarme, la detuve.

-¿muy rápido?- pregunto con pena en sus ojos.

-aún no estoy lista- dije sincera.

-lo siento, Camz- acaricio mi mejilla –pero tu cuerpo es jodidamente caliente y no puedo controlarme- sonrió y yo reí por la forma en la que me quería hacer sentir mejor.

-a veces puedes ser realmente idiota- dije burlona y ella fingió estar ofendida, trato de quitarse de encima pero la detuve –no puedes enojarte conmigo- dije y ella negó con la cabeza -¿Qué hago para que me perdones?-

-bésame- respondió rápidamente y sin siquiera razonarlo, lo hice: mis labios se posaron sobre los suyos por una décima ves esa tarde.

Los besos y las caricias continuaron por hermosos minutos.

-Lauren, ya llegue- la voz de su padre era tan fuerte que se escuchaba aun estando tan lejos.

-¡joder!- se separó rápidamente -¡ya voy!- dijo fuertemente y este comenzó a subir las escaleras.

-debes esconderte- dijo nerviosa y yo me pare.

-¿Dónde?- yo estaba igual de nerviosa.

-no... No lo sé- tartamudeo –él va a estar muy molesto- se estaba quebrando de nuevo y me sentí horrible.

Tome su mano –Lauren, calma. Yo estoy aquí; prometo que nada malo va a pasar- me miro y sonrió débilmente; acaricie su mejilla esperando mejor las cosas, cuando las pisadas se extinguieron y solo podía escuchar la respiración del hombre.

-¿QUÉ CARAJOS ESTA PASANDO AQUÍ?- Lauren se volteo rápidamente posándose enfrente mío; siempre cuidando que si algo malo pasara, ella lo recibiera y no yo.