You found me.

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Camila

Desperté con un horrible dolor de cabeza y me di cuenta que no recordaba nada de la noche anterior; todo era una mancha negra que no podía quitar de mi ventana. Me dirigí al baño y me moje la cara para despertarme un poco, fue entonces cuando escuche música proveniente de abajo: -“all of me”- susurre porque esa canción me encantaba y en algún momento la contemple como opción para la audición de mi vida y luego descarte porque nunca me había enamorado… hasta ahora.
Pero esperen, ¿mis padres habían llegado ya?, ¿Qué hora es? Observe el reloj: 9am. ¡Imposible! Alguien se ha metido a robarme. Corrí al cuarto de mi hermana pequeña Sofí y tome un bate de baseball que mi padre le había regalado hace unos meses. Baje cuidadosamente las escaleras y me detuve antes de entrar a la cocina; la estufa y cafetera estaban encendidas. ¡Raro! Escuche unos pasos detrás de mí y sin pensarlo me lance sobre el desconocido que resulto siendo Lauren.

-woah- grito.

-¿Lauren?- no podía respirar -¿Q… Qué haces aquí?- logre decir.

-prometo responderte pero ahora no estoy en una posición cómoda- dijo mientras se retorcía. Ella quedo debajo de mí y el bate había golpeado su brazo; me pare y la ayude. Caminamos a la cocina y yo aún tenía dudas de su visita.

-¿y entonces?- pregunte mientras me servía un poco de jugo.

-vale, ¿versión corta o larga?- dijo sobándose su brazo.

-larga, quiero ver que estupideces hice-

-¿no recuerdas nada?- puso mirada de confusión.

-ni el más simple detalle- suspiro.

-bueno, ayer mientras estabas con Austin tuviste una clase de ataque impulsivo y tomaste como loca, te pusiste bastante ebria y tuve que traerte a casa. Dijiste que no querías estar sola así que decide pasar el resto de la noche aquí y cuidar que no te tragaras tu propio vómito y te ahogaras- río, esa dulce y melodiosa voz que me encanta.

-¿he hecho algo estúpido?- pregunte angustiada.

-define estúpido- golpee su hombro –auch- se quejó.

-lo siento, lo siento, lo olvide- dije apenada.

-está bien- sonrió –no hiciste nada estúpido, era una fiesta, era viernes creo que tomar fue lo más correcto que pudiste haber hecho- ambas reímos

-¿y qué hay de?- comencé a hacer señas raras con las manos las cuales ella entendió de inmediato.

-no se sobre eso, puedes preguntarle a Austin, estuviste con el todo el tiempo- contesto con un poco de amargura en su voz.

-lo tendré en mente- sonreí -¿y entonces qué haces en la cocina?- me senté en una silla.

-vale, planeaba llevarte el desayuno a la cama ya que creí que estarías muy adolorida para si quiera pararte… grave error- río.

-ahora que lo mencionas, si me duele un poco la cabeza- asintió y saco unas aspirinas del cajón –tengo experiencia en estas cosas- se volteo a la estufa y siguió cocinando.

Me tome la pastilla y después me acerque a Lauren; puse mi cabeza en su hombro y pude sentir como su respiración se volvía cada vez más rápida. Susurre en su oído –me encantan los hot cakes- y ella respondió –a mí me encantas tú- y después me beso.