You found me.

47

Volvieron al hotel sin decir una palabra; el único sonido era el corazón de Camila latiendo a un ritmo impresionante.

Entraron a la gran habitación que habitarían esa noche ya que por la mañana, regresarían a casa.

Lauren decidió tomar un baño mientras que Camila se mantuvo estática en el borde de la cama.

-¿estas mejor?- Camila dirigió su mirada a la puerta del baño, ahí se encontraba Lauren secándose el cabello.

No dijo nada; solo negó con la cabeza. Lauren suspiro y lentamente se sentó a su lado.

-yo creo que fue fantástico- dijo animada –sino te aceptan, pierden ellos- sonrió, la más joven recordando su cabeza en su hombro.

-gracias- susurro mientras jugaba nerviosamente con sus manos –gracias por estar aquí-

-supongo que te lo debía- rio dulcemente –siendo mi culpa que no pudieras audicionar la primera vez y todo eso- bromeo,

-realmente me alegra que vinieras esta vez- entrelazo sus manos –comencé sola y estaba muriendo. Pude haber vomitado sobre ellos, ya sabes…-

Lauren rió –supongo que la ensalada que comiste horas antes esparcida sobre el piso, no habría sido algo bonito de observar-

-pero entonces llegaste…- dijo ignorando completamente el comentario anterior –llegaste y me salvaste- acaricio levemente su mano –te vi y fue como si Superman hubiese llegado- la mayor sonrió débilmente y después dejo un tierno beso en su frente.

-bueno- sonrió maliciosamente –yo te vi y te veías hermosa- coqueteo y Camila golpeo su hombro; riendo al instante.

-acabas de arruinar el momento- fingió enojo e hizo un leve puchero.

-es lo que hago- sonrió –es mi especialidad-

Rodeó los ojos –idiota-

-gracias- Lauren susurro sintiéndose alagada.

-hay que dormir- rápidamente se soltó del agarre de la mayor y se recostó sobre la cama.

-¿estas insinuando algo?- pregunto arqueando las cejas.

La menor se metió bajo las sabanas y se cubrió el rostro; dejando a la vista, solo sus hermoso ojos marrón.

Negó juguetonamente con la cabeza.

Lauren sonrió ampliamente ante tal acto de ternura y después se arrastró hasta acurrucarse a su lado; abrazándola por detrás y acercándola un poco más a ella cada minuto que pasaba.
Cerró los ojos y aspiro el dulce aroma de Camila; lo cual se convirtió en un gran relajante. Por otra parte, Camila se mantuvo despierta, sintiéndose completamente afortunada, ¿Por qué? Porque después de mucho tiempo sintiéndose como mierda había vuelto a ser completamente feliz.

Un dulce susurro contra su piel la hizo salir de sus pensamientos: Camz.

Camila sonrió para sí misma y luego se volteó; quedando frente a la linda chica de ojos verdes, la cual, la observaba con detenimiento.

-deja de mirarme- demandó en un susurro.

-no- dijo firme –no me privare de ese privilegio- lentamente las mejillas de Camila se tornaron un leve color rojizo –me encanta ponerte de esa manera- dijo burlona.

Camila, fingiendo enojo, le mostro la lengua mientras cerraba los ojos. Según ella, la hacían ver más “atemorizante”.

Lauren rió –una chica como tú seria la cita perfecta para el baile de graduación- comento completamente seria.