You found me.

13

Lauren

El desayuno fue perfecto, bueno, a excepción de los incomodos comentarios que Camila seguía haciendo por el incidente de hace rato. ¿Cómo puede culparme? ¿Se ha visto? Esperen… yo, yo no debería estar pensando en eso.

Después de terminar recordé algo que había encontrado en la mañana.

-Camila…-

-¿sí?-

-encontré algo en la mañana y creo que debería interesarte- sonreí.

-¿Qué es?- se acercó a mí.

-una carta de amor- saque una nota que guardaba en mi bolsillo trasero.

Ella rió fuertemente –vale, buena broma, ¿Qué es?- ignore su comentario e improvise.

-Querida Camila, he querido escribirte desde hace mucho pues lo que siento por ti no puede mantenerse cautivo dentro mío por más tiempo- ella me vio confundida y extendió su mano.

-¿puedo leerlo?- negué con la cabeza.

-esto es demasiado bueno y podría ayudarme en un futuro- reí.

-Lauren dame eso ahora- negué de nuevo y seguí improvisando.

-¿Por qué es tan difícil de decirlo? ¡Mierda! Te a…- no pude terminar porque ella se abalanzo sobre mí y me quito la hoja. Pude notar su disgusto al leer lo que en realidad era, una nota de sus padres: “Camila, debes ir por Sofí a las 4 a casa de la abuela. Con amor, papá y mamá”.

Me pare –eres tan suertuda- reí y ella me vio de mala gana.

-eres tan idiota-

-me amas y no te dejare negarlo, ahora debemos ir por tu hermana- me encamine a la puerta.

-¿Qué crees que haces?- se acercó a mí.

-bueno, no he visto a mi cuñada en un tiempo y la extraño- hice puchero y ella me golpeo el brazo después ambas reímos.

-solo quiero pasar un tiempo contigo, me he portado como una idiota estos últimos días y quiero compensarlo-

-solo hay una condición…- sonrió maliciosamente.

-¿Cuál?- pregunte confundida.

-yo conduzco- me arrebato las llaves de la mano y corrió al auto.

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Dejar conducir a Camila ha sido el peor error de mi vida, puedo jurar que hubo un momento en el que pensé que no lo lograríamos pero por suerte, sigo aquí. Llegamos a  casa de su abuela y yo espere en el auto mientras ella iba por Sofí, aproveche y me cambie de lugar al del piloto.

Habían pasado 20 minutos y nada; tome mi celular y lo conecte al auto, lo puse en aleatorio y fue entonces cuando la escuche: la canción que me ayudo a tenerlo por seguro.

La canción era “Thinking Out Loud” de Ed Sheeran, por alguna razón jamás la había escuchado y jamás me había sentido así: me sentí feliz y completamente libre. Entonces vi a Camila corriendo rápidamente hacia mí, en ese momento aprecie cada detalle de ella, cada pequeña cosa que la hacia ella. La vi como era y era perfecta.

Sin aliento y con dificultada para hablar, me miro directamente a los ojos y sonrió.

-lo siento, Sofí quería hacer galletas- señalo a la pequeña a la cual no había notado hasta ahora.

-está bien- sonreí – ¿has disfrutado tus galletas, pequeña?- ella asintió y yo continúe sonriendo, mire hacia arriba y Camila también lo hacía pero miraba a mi celular.

-¿Qué escuchas?- ¡me olvide completamente de la música! Desconecte rápidamente el celular.

-no es nada, solo…-

-amo a Ed Sheeran- sonrió.

Trague saliva conteniéndome las ganas de decir “yo te amo a ti”.

-podemos escucharlo todo el trayecto si quieres-

-yo…- no termino su frase ya que se vio interrumpida por su pequeña hermana.

-¿podemos ir por un helado?- decía una y otra vez mientras jaloneaba la blusa de la chica de ojos marrones.

-Sofí no creo que…- la interrumpí.

-está bien, me gustaría un helado- sonreí.

-¿segura?- la mire a los ojos y respondí esa pregunta que había estado rondando en mi cabeza desde que la vi tocar en el salón de música.

-nunca estuve más segura de algo- rió y su voz fue la música más hermosa que jamás hubiese escuchado.