You found me.

12

¿Camila? ¿Camila? la voz de Lauren me hizo reaccionar.

-¿eh?- me sobe la cabeza. ¡MIERDA! Había sido un sueño.

-pregunte si querías hot cakes- los señalo.

-yo, um… si- dije y Lauren comenzó a reír.

-vale, creo que deberías volver a la cama- se acercó a mí –vamos, te prometo que podrás comer tus hot cakes arriba y tus padres nunca lo notaran- guiño su ojo derecho y me ayudo a subir, tomándome de la cintura y dejando que apoyara mi brazo derecho en su hombro.

-tu tendrás que limpiar- sonreí.

-bah, supuse que tendría sus desventajas- amabas reímos hasta llegar a mi habitación. Me senté en la cama.

-ahora vuelvo, debo preparar los mejores hot cakes de tu vida- sonrió y se dirigió a la cocina.

Suspire y observe a mí alrededor, mi cabeza dolía peor que antes y solo quería vomitar; corrí al baño y me desahogue, escuche como Lauren pregunto si estaba bien y yo solo pude responder un “sí” con dificultad.

Me pare y me di cuenta que mi camisa estaba manchada así que me la quite y la deje tirada; no traía más que el brasier negro de la noche anterior y un pequeño short amarillo que no había notado hasta ese momento. Salí y me dirigí al closet en busca de una camisa nueva después de unos cuantos minutos buscando, escuché una respiración agitada detrás de mí y voltee: Lauren.
Me estaba observando detenidamente y tragaba saliva constantemente, hubo un instante donde ella mordió su labio inferior y desee con todas las fuerzas de mi corazón besarla pero me contuve.

-¿Lauren?- pregunte un poco divertida por si expresión facial. Tardo unos segundos pero al fin respondió.

-que..Quería saber si quieres tus… donas con chocolate- dijo mientras observaba mi pecho.

-creí que eran hot cakes- reí.

-cierto, lo siento…- suspiro -¿quieres azúcar con esos melones?- solté una carcajada que hizo a Lauren sonrojarse al darse cuenta que había dicho.

-creí que yo era la ebria confundida- continúe riendo y me acerque a ella, la mire fijamente a los ojos y ella sonrió –si Lauren, quiero chocolate con mis hot cakes- ella solo asintió, se dirigió a la puerta y yo me voltee

Se detuvo –eh, Camila…- me voltee a verla -¿sí?- pregunte confundida.

-lo siento por hace rato, estaba distraída- dijo mientras se rascaba la cabeza.

 -¿mirando mis melones?- abrió los ojos en sorpresa y yo reí –goza mientras puedas, pondré una orden de restricción o algo contra ti- continúe riendo y ella no tuvo más opción que reír también.