Melodías del Corazón

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FIN DE LA ACTUACIÓN Y COMIENZOS ROTOS

Sofía Henderson

Solo tengo una palabra para resumir mi día de hoy:

Horrible

Fue lo peor que pudo haberme pasado en la vida.

Además estoy semidesnuda.

Ahora estoy sentada en una vieja parada de autobús con Oliver a mi lado, no dice nada se limita a hacerme compañía después de negarme por enésima vez a ir con él. Por su parte mi "amigo Damián" ha de estar muy divertido con su chica estirada que me arrojo a la piscina, me humilló frente a todos además de casi arrancarme el cabello en una pelea que tuvimos. Y ¿saben Damián a quien defendió?

A ella.

Recapitulemos mi día.

Después de que Salí con el traje puesto además de unos shorts el ojo azul dijo que tenía que divertirme porque parecía que estaba obligada a estar ahí.

—No era tan difícil —dijo con una sonrisa mientras ambos empezábamos a bajar las escaleras.

No habíamos durado tanto tiempo adentro, sin embargo, cuando nos unimos a los demás ya había mas personas, en la piscina, en la casa y afuera. Me invitó a caminar hasta nuestra mesa donde sus amigos seguían hablando y bebiendo, él me ofreció una cerveza la cual rechacé de todas las maneras posibles pero el si se puso a beber.

Las personas no dejaban de llegar, se formó una pequeña fiesta pero yo me sentía tan fuera de lugar aunque las primeras chicas con las que hable eran amables yo no podía entablar buena conversación con ellas pues sentía que lo único que querían era sacarme información de Damián, creo que les había quedado claro que no éramos pareja por lo que intentaban pedirme algún consejo para que alguna de ellas pudiera ser esa "chica especial"

Cuando la música estaba de ambiente la mayoría ya había bebido lo suficiente para que no les importara bailar donde fuera. Yo seguía sin una gota de alcohol encima aunque en la mesa donde estaba sentada ya parecía una vinatería. Ya era tarde, vi los mensajes que mis amigas me dejaron pero aun no me animaba a contestarles nada, para mi suerte, todavía no tenía ninguna señal de Liam sino esto se complicaría mucho. Cada vez me sentía más incómodo y fuera de lugar, Damián reía y conversaba un poco con los demás, se estaba desenvolviendo muy bien cosa que me dio gusto pues su cara de amargado desapareció por un rato.

Sin embargo, una chica de ojos verdes y largo cabello negro se acercó a nosotros sumiendo la conversación en un incómodo silencio. Todos los ojos se dirigieron a ella, incluso me quede como boba viéndola pues era muy hermosa. Pero ella solo tenía sus ojos en una persona: Damián, mientras él la observaba con la misma intensidad, sentía la tensión en el aire pero nadie se atrevió a hablar, ni siquiera el ojo azul cuando se puso de pie siguiendo a la chica.