Melodías del Corazón

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ENTRE OCTAVAS DE SENTIMIENTOS Y HOSPITALES FUERA DE FOCO

Sofía Henderson

Al llegar a casa veo que hay un auto afuera solo ruego al cielo que no sea el que creo. Me despido de mi novio con un beso y diciéndole que lo espero a las 7, lo dejo antes de que pueda hacer pregunta alguna sobre el auto de más frente a la casa.

Al abrir la puerta oigo voces en la sala, hablan muy bajo por lo que tengo que agudizar el odio para saber quién es. Me acerco por detrás de un inmenso jarrón con una planta que no sé qué es la cual mi madre insistió en poner, gracias mamá de pronto veo los ojos azules que me han atormentado desde el momento en que los vi.

Damián está aquí, no sé quién es la chica que lo acompaña pero solo son ellos dos, ella luce triste y está muy cabizbaja solo puedo imaginar lo peor aunque el ojo azul no demuestre expresión alguna. Está de pie frente a los demás dejando que la chica se desahogue, no sé qué pase pero supongo que es algo lo suficiente grave para haber venido aquí.

—Él quiere que usted lo valla a ver —menciona con voz gélida.

—Por supuesto, ahora misma salimos para allá —dice mi padre angustiado, mientras se pone de pie.

—Ya llegue —digo antes de que alguien se dé cuenta que los he espiado desde hace rato.

—Sofía iremos con Damián a ver a su padre. Así que sube a cambiarte rápido, te esperamos fuera.

—Papa pero yo...

—Espero no ser una molestia Sofía, mi padre está muriendo y lo último que quiero es arruinar tus planes —me arroja sus palabras sin gota de preocupación, molestia irritación o alguna otra emoción que delaten su estado de ánimo.

Todos nos quedamos en total silencio, sus palabras dejan mucho a mi imaginación y de pronto me siento mal no sé si sea por la manera en que lo dijo o lo que dijo.

—No yo no... —Siempre me deja sin habla.

Asiento una y otra vez a lo que me dijo, levanto mi vista encontrándome con ese par de océanos llenos de huracanes que amenazan con destruirme aunque ninguno dice nada siento lo que quiere demostrar, percibo su molestia, desesperación y tal vez tristeza, algo muy probable pero es lo que me deja ver con esa fría expresión . No sé cuánto tiempo pasa antes de que me dé la vuelta para subir a mi habitación.

Me quito rápido mi ropa de la escuela para cambiarme con lo primero que se me atraviese en el armario, aunque estoy perdida en noticias sé que es algo grabe pero mi verdadera pregunta aquí es ¿Por qué Damián vino con mi padre? ¿Acaso no tiene más familia? No sé nada del ojo azul y por lo visto nunca podre saber mucho de él así que me comportare.

Una vez medio lista bajo lo más rápido posible poniéndome mi chaqueta cuidando de no tropezar por las escaleras, quiero despedirme de mi abuelo pero eso sería entretenerme otro poco así que paso rápido por la puerta de su habitación hacia abajo, Cuando salgo el auto de mis padres ya no está, solo Damián fuera del suyo esperándome.