Melodías del Corazón

3

CORAZONES EN EL AIRE Y SUSPIROS AMOROSOS

Sofía Henderson

¿Alguna vez han sentido ese incómodo momento en el que te paralizas y no sabes qué decir? En el que no sabes cómo actuar, sólo te pierdes en tus pensamientos, bueno me ocurre ahora. Sólo que en mi mente la música de fondo resuena como concierto de ópera, los tambores danzan en espera de mi respuesta, el violín hace cada vez más agudo su sonido y el que dirige la orquesta sinfónica espera ansioso mi respuesta. Que en este caso se trata de Liam. Estoy más que asustada, creo que me puse pálida. Sentí que pasaron horas en esos segundos contados.

Todas las miradas sobre mí; Felicidad, entusiasmo, sorpresa... muchas expresiones cruzan sus facciones, hasta yo misma siento que estoy haciendo un montón de expresiones porque no se me ocurre nada qué decir parece que olvidé cómo hablar por lo que mis ojos presencian. Algunas chicas suspiran por verme en esta situación, como si ellas quisieran estar en mi lugar.

Bien pues se los dejaría.

Una vez más volteo a ver al apuesto chico, sonríe pero puedo ver que está impaciente por recibir una respuesta, sus ojos suplican que lo diga.

—Si

En el momento en que esa palabra resuena en el lugar todos aplauden y Liam se levanta para entregarme el hermoso ramo además de un fuerte abrazo, no puedo hacer otra cosa que corresponderle pues está tan feliz y sonriente que me hechiza con una sola mirada.

Toma mi mano susurrando a mi oído:—No te arrepentirás.

Realmente me gusta. Estoy todavía enamorada de él, es algo que no puedo evitar, todos los recuerdos de nosotros juntos son los que me animaron a darnos otra oportunidad. No podía decirle otra vez que no, frente a nuestros amigos todo fue un poco menos vergonzoso, yo no sabía lo que quería por eso no podía corresponderle. Ahora Liam ha hecho que algo en mi corazón resuene, una melodía que creía extinta se ha hecho presente resonando con mayor intensidad que la primera vez.

Después de nuestra hermosa escena en la cafetería, me voy al salón con mis amigas, Liam y Andrew tienen entrenamiento pues la temporada se viene con todo, estamos en los últimos partidos por lo que cada vez está más cerca la final y como todos los años, éste llegaría para ganar.

—¡Que hermosa propuesta la de Liam! —exclama Paige con sus manos enlazadas frente a su pecho y un rostro muy feliz.

—Creo que fue demasiado —replicó Margot

—Claro que no —ahora discuten, de nuevo —Él es increíble, lo que daría yo por un chico así —Suspira.

—Tú estas enamorada del amor, no sabes lo que dices, debió de haber sido vergonzoso para Sou

Mis amigas seguían discutiendo sobre mi "relación" con Liam, deje de escucharlas hace un rato, me distraje pensando en cómo rayos voy hacer para que esto en lo que me he metido funcione.

Liam es muy lindo, cariñoso y sobreprotector. Una de las cosas que no me gusta de él es que cree que porque soy su novia seré de su propiedad. Odio eso, tratarnos como "algo" a lo que se le dice eres mía, ¡por favor no! y algo de lo que gozaba el chico, era que lo vieran relucir conmigo. Yo nunca le digo o le dije "eres mío" esas cosas son infantiles y algo acosadores si me lo preguntan.

Tratare de que nuestra relación sea cómoda para ambos, no dejarme manejar, si antes no lo hice menos ahora. Ya tengo una idea de cómo es Liam así que convivir de nuevo no sería difícil, teníamos temperamentos diferentes aún así logramos congeniar muy bien.

—Sou —empecé a regresas de mi trance —Sou —Volteo para ver a mis amigas pegadas a la ventana del aula.

—Mira esto —dice Paige emocionada.

Camino hacia la ventana con los nervios de punta, al mirar hacia afuera me quedo sin aire. Es Liam, Andrew y el equipo de básquet cargando una gran lona que dice "Feliz cumpleaños Sou". Sonrío de tanta felicidad, no puedo con esto, es una maravillosa sorpresa.

—Sofía —Oí que gritaron, volteo hacia abajo y Liam sostiene un globo rojo. Sus ojos se encuentran con los míos y en ese momento lo deja ir.

Cuando llega frente a mí no dudo en tomarlo, tiene escrito un "Te quiero" con una carta colgando al final del hilo. Mi corazón palpita sin cesar y siento como mi sonrisa se ensancha todavía más, con manos temblorosas tomo el pequeño papel y leo:

—Mi corazón siempre será tuyo —Escucho a alguien decir al mismo tiempo que yo.

Me giro para encontrar a Liam entrar al salón de clases, parece que sus sorpresas de cumpleaños no han terminado. Una vez frente a todos escucho suspiros y un par de burlas por la escena, mis mejillas se tiñen de rojo de nuevo al mismo tiempo que mi corazón late con fervor.

—¿Lo tenías planeado? —Digo cuando estamos frente a frente.

—Sabes que siempre hemos de hacer algo diferente en tu cumpleaños — menciona con obviedad.

—¿Los profesores estuvieron de acuerdo?

—Ser el hijo de la consejera estudiantil me da cierta ventaja —Me guiña un ojo tomando mi mano.

—Eres muy listo Liam

—Y tú eres muy hermosa —bajo la mirada apenada porque no sé qué contestar a eso.

—Muchas gracias —fue lo único que pude decir.

Con su mano libre levanta mi rostro, me siento como en un sueño. Su hermosa sonrisa de lado aparece y sé en qué terminará esto. Pero mi burbuja se rompe en el instante en que suena la campana. Mis compañeros salen del salón hasta que el aula queda vacía, ni siquiera mis amigas me esperaron así que también salemos tomados de la mano.

El pasillo repleto de estudiantes que nos miran con aprobación, como si este momento ya estuviese escrito. Siento como la mano de Liam aprieta un poco más la mía, un cosquilleo me recorre el cuerpo tocando hasta mi alma, mi sonrisa de felicidad no tiene comparación alguna.

—Este día aún no termina, así que no te pongas muy cómoda —dice picaron cuando por fin estamos afuera.