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AMPLIFICADORES PARA LA IRA Y EXPLICACIONES DESAFINADAS

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AMPLIFICADORES PARA LA IRA Y EXPLICACIONES DESAFINADAS

Sofía Henderson

Es mi fin.

Este es mi fin y ni siquiera he logrado dar un concierto que no sea para mis abuelos o las personas de la escuela, o en mi canal de YouTube, es el fin y ni siquiera pude cumplir mi más grande sueño, no pude ir a un concierto de rock ni aprobar trigonometría con una A en lugar de una C, estoy tan nerviosa que puedo sentir los latidos desbocados de mi corazón. Espero el momento en que las tres bestias frente a mi comiencen a alardear tanto que su furia sea calmada sólo dando el primer golpe. Liam tiene una mirada llena de confusión y a la vez de enojo. Andrew no deja de inspeccionar de arriba abajo a Damián y éste sólo pinta una sonrisa arrogante como si los dos chicos que lo acorralan fueran simples perros chihuahua.

Ojo que los chihuahuas son muy valientes.

—Sofía, me presentas tú o lo hago yo —menciona Damián con su estúpida sonrisa.

—Si Sou, dinos... ¿Quién es él? —interroga Liam cruzándose de brazos.

—Chicos él es Damián, Damián ellos son Andrew y Liam —digo rápidamente con mi corazón siendo la batería de Joey Jordison.

Bien por ahora creo que todo va bien, después de presentarlos Damián gira para entrar de nuevo a la casa chocando, a mi parecer, a propósito, con el hombro de Liam quien lo sigue y yo sigo a Liam y Andrew a mí.

El chico de ojos azules vuelve a tomar asiento en mi sala empezando a hacer algo en su celular, luego de eso suena el teléfono de la oficina de mi padre por lo que me dirijo a contestar esperando que los tres chicos en mi casa no vallan a hacer nada mientras no estoy pues me da un infarto antes de que pueda mencionar la palabra otorrinolaringólogo.

—Hola, casa Henderson —digo sentándome en la mesa del escritorio de mi padre donde claramente tengo prohibido hacerlo.

—Sofía, por fin —ES EL, entonces como si lo tuviera enfrente de un salto me quito de la mesa mientras limpio donde me senté esperando que nada le haya pasado a la cuidada madera.

—Hola papi —Saludo con mi voz aguda.

—Tu madre y yo cenaremos por mi ascenso

—Está bien papá, me alegro mucho —exclamo con emoción —Y yo quería saber si puedo salir con Liam y Andrew.

—¿Qué? No ya le dije a Damián que te acompañe un rato, tu madre insistió en no dejarte sola y sabes que no confío en el rebelde de tu primo

—Pero papá...

—Dijo que ya está ahí en la casa, así que si sales tendrás que ir con él

Quiero decirle algo más, pero cuelga, veo al teléfono con mi boca abierta como si fuera mi mismísimo padre el que está ahí, finalmente lo dejo en su lugar caminando de lado a lado en la pequeña estancia.

Melodías del CorazónWhere stories live. Discover now