t w e n t y o n e.

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Sacó la remera de Gustabo junto a la venda y vio el corte con sangre reciente.

—Que hijo de puta —murmuró refiriéndose al conductor de aquella vez.

Arrancó por poner agua oxigenada sobre la herida para desinfectarla y luego la limpió, todo esto bajo la mirada atenta de Gustabo quien no se atrevió a decir ninguna palabra. Una vez que terminó, colocó un desinfectante en spray y terminó por vendarla con cuidado de no lastimar al chico.

Gustabo lo miró agradecido, pero cuando el mayor se disponía a irse a guardar el botiquín, lo agarró de la camiseta del pijama y lo besó apasionadamente.

Las manos de Jack se apresuraron en posicionarse en la cintura de Gustabo, quien suspiró al sentir las frías manos de su jefe en su torso desnudo.

El beso comenzó a intensificarse cada vez más, logrando que el ambiente se volviera más denso y en los cuerpos de ambos aumentara la temperatura. Lentamente, una mano de Conway descendió hasta el trasero del menor apretándolo levemente, haciendo que soltara un gemido leve en los labios de Jack enloqueciendolo.

Las manos del Gustabo viajaban por debajo de la camiseta del mayor con lentitud y afán, tocando con sus yemas cada parte del torso del contrario perfectamente trabajado. Se separaron por unos segundos mirándose a los ojos, notando la lujuria que se reflejaba en ellos y sin esperar mucho más volvieron a juntar sus labios con deseo.

Las piernas de Gustabo rodearon la cintura de Jack aferrándolo más hacia él, y este, agarró a al chico por los muslos, elevándolo, sin romper el beso. Lo llevó a la habitación mientras el menor se aferraba a su cuello y se sentó con él arriba de sus piernas.

Rápidamente, el rubio se deshizo de la remera oscura de su jefe y comenzó a atacar su cuello con besos. Jack se apresuró en tomar sus caderas pegándolas más hacia sus genitales logrando que un gemido salga de la boca de Gustabo.

El menor parecía ser un santo; hasta este momento. Estaba tomando la iniciativa de todo, y tan así, que comenzaba a jugar con el bordillo del pantalón pijama que tenía su 'pareja'. En un movimiento rápido, metió las manos dentro del mismo y bajó levemente sus boxers cuando notó el miembro del mayor ya erecto.

Conway se encontraba muy ocupado dejando mordiscos leves en el pecho y el cuello de Gustabo, y se sorprendió al sentir una mano en su zona intima y ver como subía y bajaba en la misma. Se aferró más al trasero del menor y lo apretó mientras seguía en su vaivén de besos y chupetones en el torso del chico. Mientras que Gustabo, se dedicaba a masturbarlo sintiendo como Jack disfrutaba el tacto y se lo hacía notar al soltar leves gruñidos.

Antes de darle la satisfacción de ganar al menor; se apresuró en cambiar de posturas sobre la cama, acostandolo y posicionándose encima de él. En un movimiento rápido, bajó los pantalones y la ropa intima de Gustabo quien cerraba los ojos ante el tacto del mayor.

—¿Estas seguro de esto? —preguntó Jack levantando una ceja.

No era su primera vez, pero si la era con un hombre; estaba algo indeciso, pero aún así la calentura del momento no lo dejaba pensar con claridad.

—Si —respondió con firmeza.

Conway se acercó y juntó sus labios en un beso dulce y apasionado mientras tomaba de la mesilla de luz un preservativo el cual se colocó rápidamente. Gustabo se dio la vuelta posicionándose sobre sus manos y rodillas mientras que el superintendente ajustaba la altura a sus caderas.

Comenzó por introducir lentamente un dedo en el interior del chico haciéndolo gemir levemente. Siguió por dos hasta acostumbrar la entrada del rubio. Cuando comprobó que su interior estaba preparado, introdujo su miembro con lentitud y con el preservativo lubricado. Gustabo temblaba de nervios que se calmaron ante el tacto de Conway. Poco a poco, los dos se fueron acostumbrando a la situación, logrando alcanzar el placer en ambos. Las embestidas de Jack lograban volver loco a Gustabo quien inundaba la habitación de gemidos.

Tal vez era algo precipitado, pero aún así, sabían que no sería la última vez que disfrutarían juntos de una mañana como esa.

Tal vez era algo precipitado, pero aún así, sabían que no sería la última vez que disfrutarían juntos de una mañana como esa

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lpm estoy roja después de escribir esto,, se los juro

mensaje para lxs que se quedaron; gracias por quedarse, lxs tkm, espero que no haya sido una mierda pero no suele ser mi forma de escribir por lo que no se acostumbren muchaches 😔

en fin,, no hay mucho más que decir nada más que me puse súper vergonzosa y mis disculpas por no saber relatar escenas en modo sexo

muakis para ustedes y que tengan un excelente finde. <3

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 ; intenaboWhere stories live. Discover now