𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 ; intenabo

t w e n t y.

La casa limpia y organizada de Conway se había ido por el retrete. La malla se habían puesto a beber como si fuera la última vez que lo harían, bailaban al compás de las canciones y básicamente hacían el 'capullo'. A los ojos de Jack, eran todos unos críos, exceptuando por Gustabo.

El menor parecía pasárselo en grande mientras bailaba y junto a Yuu se partían en culo de la risa entre tanto admiraban el espectáculo que se estaba montando; Ivanov se ponía meloso con el chico de cresta mientras que Volkov y Claudio —quien había llegado hace unos minutos— los miraban con recelo. Por otro lado; Torrente estaba contando chistes malos, pero al estar tan ebrios, todos se reían. 

Conway se encontraba recargado en una pared, mientras fumaba un cigarro, admirando a todos los presentes. No se había tomado más de un vaso de whisky, por lo que comparado a todos, se encontraba de maravilla.

Volkov se posicionó a un lado de el con mala cara y una botella de vodka en mano.

—¿Te han quitado a crestitas? —se burló Conway dándole una calada al cigarro y exhalando el humo.

El ruso no respondió y simplemente dio un gran sorbo al vodka haciendo que Jack riera.

—¿Que cojones le pasa a Ivanov? —suspiró frustrado.

—Se lo está pasando bien, como todos. Tu también deberías.

—Tsk...—chistó de mala gana Viktor— ¿Y usted? He visto como ha reaccionado al escuchar a Greco decirle 'Gustabín'

—Ha sido un error —desvió su vista a Gustabo quien reía ante los chistes de José Luis.

—Ya, pero... eso no cambia el hecho de que haya actuado posesivamente.

—¿En serio? No me digas ¡que putada! —soltó Conway irónicamente—. Ya lo sé, anormal. Es solo que...

—¿Que?

—Tengo miedo de que me vuelvan a quitar la felicidad —dijo en susurro para darle una ultima calada al cigarro y apagarlo en el cenicero.

Volkov no quiso opinar más nada, suficiente había escuchado salir de la boca del mismísimo Jack Conway un 'tengo miedo'. Pero, ya estaba ebrio; por lo que el mayor sabía que Viktor no se acordaría de esto.

El peligris se alejo de su jefe yendo hacia Greco, buscando terminar la noche bien riéndose junto a su amigo. En ese momento, Gustabo se acercó a Conway pegándose a su pecho y pasando sus brazos por la cintura de este. 

—Tengo sueño —susurró, lo suficientemente alto, contra su torso. Se notaba demasiado el nivel de embriaguez que manejaba el chico.

—Bien, vamos.

Conway tomó la mano del rubio con suavidad y lo guió hasta su habitación; una vez allí lo hizo sentarse sobre la cama y sacó su remera colocándole una de él. Gustabo, con los ojitos brillosos debido al alcohol, mantenía su vista fija en él y en cada movimiento que daba, dándose cuenta de lo hermoso que era Jack en cualquiera de sus estados. 

—Acuéstate, anda —habló encaminándose a la puerta—. Voy a sacar a todos estos capullos de aquí.

Gustabo negó con la cabeza: —Solo si me prometes venir a dormir conmigo.

Jack lo pensó unos segundos, no se atrevía a compartir cama con el chico aún. Pero no podía negarse a él y menos a la apariencia tierna de Gustabo con sus cabellos rubios desordenados, los ojos azules suplicantes y su remera amplia.

—Esta bien, pero acuéstate.

—Vale —asintió sonriente obedeciendo la orden. 

El mayor no pudo evitar esbozar una sonrisa ante lo tierno que era Gustabo y salió de la habitación. La mayoría seguía en su mundo pero en pocos minutos, debido a la insistencia de las ordenes de Conway, ya cada uno se iba yendo a su respectivo hogar.