—No tenia tiempo —dijo el de traje volviendo su vista a los papeles.

—Y... ¿me perdona? —preguntó el menor poniendo ojitos tristes. Jack dirigió su vista hacia él por unos segundos y se aclaró la garganta.

—No tengo nada que perdonarte, ha sido una gilipollez.

—No, no lo ha sido —Gustabo se puso de pie y comenzó a caminar por la oficina—. Tiene razón, mi padre vive a base de insultarme, básicamente —soltó una risa amarga—. Pero, ¿que puedo hacer? Ha sido así desde un comienzo, es la única familia que tengo.

—¿No pensabas contarme que tiene bastantes delitos penales? ¿o que has pagado todas sus fianzas? o mejor aún ¿que tiene problemas con el alcohol?

El rubio frenó en seco ante las palabras de su superior y comenzó a sudar, ahora si estaba jodido.

—¿Como sabe todo eso?

—Es mi puta comisaria, ¿acaso piensas que no leo la PDA?

—En la PDA no aparece que mi padre es alcohólico —replicó el menor.

—Ya te lo dije, soy Dios, capullo.

Gustabo tragó en seco: —No me sentí en la necesidad de contarle eso, últimamente no ha bebido.

—Claro que no, anormal. Si está postrado sobre una camilla ¿como cojones quieres que beba? —suspiró—. ¿Me ocultas algo más?

—No, ya sabe todo de mí. 

—Vale... —Jack se levantó de la silla después de todo este rato y se acercó a Gustabo buscando intimidarlo—. Más te vale, porque todo lo que hagas o dejes de hacer, digas o no digas, lo voy a saber. Tu culo me pertenece, al igual que toda tu jodida vida.

No contó con la cercanía de sus rostros hasta que pudo ver los impactantes ojos celestes del chico a solo unos centímetros de distancia. Los nervios aumentaron en el cuerpo de ambos, cosa que Gustabo no pudo disimular. No se atrevía a siquiera respirar, y a pesar de que su jefe mantenía los oscuros lentes, podía divisar sus ojos a través de ellos gracias a la cercanía. Logrando ver como los  mismos estaban centrados en sus labios.

Gustabo tomó la iniciativa de acercarse un poco más, solo un poco. Pero unos gritos fuera de la oficina lograron separarlos rápidamente.

—¡Pinches otacos!

La inigualable voz de Emilio junto a la risa de Horacio llegó a los oídos del menor haciendo que saliera de la oficina, dejando al superintendente estupefacto por la reciente escena.

—¿Emilio?

—Ay cabrón, ya alejame de este pinche Jotov —habló el mexicano haciendo referencia a Volkov, quien estuvo a punto de meterle un porrazo de no ser por el chico de cresta.

—¿Que está pasando? —Conway, ya más calmado, salió de la oficina mirando a los agentes—. ¿Quien cojones es este?

—Ay no mames —Emilio miró a Horacio—. ¿Es él?

Horacio asintió sonriente: —En vivo y en directo.

—¿Que yo soy quien, capullo? —preguntó el superintendente.

—Pues el Conway del que tanto habla Gustabito.

El recién nombrado abrió los ojos mirando a su amigo; pinche traidor. Jack solo miró a su niño con una ceja alzada.

—¿Así que hablas de mí, Gustabín? —las mejillas del menor se tiñeron de rojo y se apresuró a negar con la cabeza provocando una leve sonrisa en los labios de Jack.

—¡Le ha dicho Gustabín, kya! —chilló Horacio apretando sus propias mejillas. Volkov sonrió ante lo último.

—No sabía que usted era otaku, Horacio.

—No lo soy —se quejó—. Lo he visto en la tele.

—Así que... ¿no dice onii-chan yamete kudasai?—la voz de Volkov cambió repentinamente, ganándose miradas de asco por parte de Conway, Gustabo y Emilio mientras que el chico de cresta lo miraba fascinado.

—¿¡Que ya mete el qué!? ¿¡que ya mete el qué!? ¿¡que mete güey!? —gritó Emilio disgustado y alterado.

—Ostia que asco da, eh.

Todos comenzaron a hablar, uno encima del otro, generando un barullo insoportable a los oídos de Jack, quien ya estaba teniendo poca paciencia.

—Callaos todos —ordenó el superior—. ¿Por que cojones estáis aquí?

—Es que Horacio y su amigo mexicano querían verlo, Conway.

—Yo soy Emilio Escobilla, cabrón. Nada de 'amigo mexicano'.

—Deja de pelear, anormal —suspiró—. Gustabo a hacer 10-33.

—10-4 —Gustabo miró a sus amigos con intriga antes de bajar al primer piso.

—Venimos a hablar sobre la fiesta de Gustabo —aclaró Horacio una vez que el menor desapareció del campo de vista de todos.

—Vale, pasad.

yo lo siento, pero tenía que agregar la escena iconic de emilio gritando pinches otacos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

yo lo siento, pero tenía que agregar la escena iconic de emilio gritando pinches otacos.

gustabo va a cumplir 20, ta chikito 🥺

por otro lado; vi que muchas/os shippeaban "grecostabo" y pa' que mentirnos, yo igual. 

no voy a decir nada,, pero no se imaginan el plot twist que tengo pensado para eso sjsjsjssjs

también sé que el yayo no es tóxico pero es que hacerlo así en la historia le da como gustico. lo mismo con gustabo, trato de hacerlo como 'sumiso' porque bueno, es jack dominante conway gente.

prrrregunta rrrrrcado ahre; del 1 al 10 ¿que tan incomodo les pondría que conway le diga a gustabo 'bebé' en un futuro no muy lejano? 

no me despido porque seguramente suba otro capitulo so,,, nos vemos después. muakis <3





𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 ; intenaboWhere stories live. Discover now