R. O. T. B. A. S. |4|

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He Siyin le dio a Gu Ning el menú. 

-Señorita Gu, ¿Qué quiere beber?

Gu Ning lo tomó y leyó por un rato. 

-Té negro por favor.

-¿Quieres algunos postres? —He Siyin preguntó de nuevo.

-No es necesario, gracias —dijo Gu Ning.

Después de eso, He Siyin ordenó una taza de té negro para Gu Ning y una taza de té Longjing para ella.

La camarera les sirvió dos tazas de té y luego salió.

-Señorita Gu, usted es la persona más experta en juegos de azar que he visto hasta ahora; incluso mi padre no puede ser tan preciso como tú —dijo He Siyin en un tono sincero. 

Incluso su padre no podía ser 100% exacto, pero Gu Ning lo hizo; si había un juego entre su padre y Gu Ning, tenía que admitir que pensaba que Gu Ning tenía una mejor oportunidad de ganar.

-Gracias por tu cumplido —dijo Gu Ning cortésmente.

-Señorita Gu, me pregunto si tiene la intención de involucrarse en la industria del juego; dadas sus excelentes habilidades de juego, creo que puede ser fácilmente famosa en todo el mundo y hacer una fortuna al mismo tiempo —dijo He Siyin. 

Era obvio que esperaba que Gu Ning pudiera trabajar para ella o con ella.

-Bueno, solo juego por diversión y no me interesa la fama y la fortuna; para ser honesta, no me falta dinero —respondió Gu Ning. 

Ella decía la verdad, no era fanática de los juegos de azar y rara vez jugaba, a menos que fuera necesario. 

El juego de piedra era, por supuesto, una excepción.

Hubo muchos beneficios junto con daños si se hizo famosa como la reina del juego, aquellos que estaban familiarizados con la industria del juego podrían entenderlo, pero aquellos que sabían menos sobre ella pensarían en ella como una adicta al juego.

Ser visto como un adicto al juego no fue una evaluación positiva.

He Siyin quedó boquiabierta por un segundo, porque estaba sorprendida de que Gu Ning rechazara su oferta sin dudarlo; en ese caso, ella no sabía qué decir a continuación.

Después de tomar un sorbo de té, He Siyin preguntó: 

-¿Y si hago un trato con la señorita Gu? ¿Está dispuesta a ayudarme a ganar una partida de juego con alguien más de la misma manera que lo hiciste hoy?

Al escuchar eso, Gu Ning frunció el ceño, pero no lo rechazó de inmediato. 

-Oh, ¿Cuánto me vas a pagar, y quién es la persona que quieres que te ayude a ganar?

Gu Ning estaba interesada en eso siempre que He Siyin le pagara suficiente dinero, pero ella se negaría a jugar contra Qi Tianlin, por lo que le preguntó a He Siyin con quién iba a jugar.

Qi Tianlin y ella eran amigos ahora hasta cierto punto, y después de todo se habían ayudado mutuamente, mientras que He Siyin y ella aún eran extraños.

Como Gu Ning no lo rechazó de inmediato, He Siyin sabía que era esperanzador y su rostro se iluminó de inmediato.

-No estoy segura de cuánto puedo pagarte, pero prometo que la remuneración no será inferior a quinientos millones de yuanes —dijo Siyin— La persona con la que quiero que me ayudes a jugar es mi tío, He Hongyuan; este juego de apuestas está relacionado con la posición del heredero en la familia He, mi padre tiene problemas de audición ahora. Y mi segundo hermano mayor, que es el jugador más hábil de mi familia, también está desaparecido; mientras que los demás son apenas comparables a mi tío, por lo que me temo que no podemos ganar este juego de apuestas.

He Siyin no ocultó la verdad de Gu Ning, y se enojó cuando ella recordó eso, porque era una grave crisis por delante de la familia He.

Al escuchar eso, Gu Ning entendió que era una lucha por el poder y la riqueza en una familia súper rica.

De hecho, sabían claramente que He Hongyuan era la causa del problema auditivo de He Hongjie y la desaparición de He Siyang, porque He Hongyuan tenía la ambición de heredar las propiedades de la familia He; sin embargo, a pesar de que sabían que He Hongyuan había hecho todo eso, no podían hacer nada al respecto sin pruebas sólidas.

Y ahora, He Hongyuan propuso elegir un nuevo rol de liderazgo para hacerse cargo de los negocios de la familia He mediante el juego, y no pudieron rechazarlo; si otros descubrieran que He Hongjie no era capaz de manejar bien el negocio de los juegos de azar, los enemigos de la familia He aprovecharían todas las oportunidades para socavarlos.

La familia He fue realmente influyente, pero He Hongyuan tuvo el apoyo de los Tiandihui.

Los Tiandihui era la única pandilla en HK, que era tan poderosa como el Qing Gang y el Kirin Gang.

Aunque la familia He tenía una relación de larga data con los Tiandihui, los Tiandihui decidieron apoyar a He Hongyuan ahora, porque Hong Yuefei, quien era el segundo hijo del líder de los Tiandihui, se enamoró de la hija de He Hongyuan, He Yixi.

De hecho, Hong Yuefei había perseguido a He Siyin antes, pero He Siyin lo rechazó; a Siyin no le gustaba Hong Yuefei porque era simplemente un playboy hipócrita.

He Yixi, sin embargo, se sintió atraída por su aspecto atractivo y lo sedujo; aunque He Yixi no era tan hermosa como He Siyin, He Yixi era muy buena en la cama y sedujo con éxito a Hong Yuefei.

A los ojos de Hong Yuefei, era lo mismo sin importar con quién se casara, porque jugaría como siempre, así que Hong Yuefei acordó casarse con He Yixi, luego se puso del lado de He Hongyuan.

Sin embargo, si He Hongyuan quería cooperar con los Tiandihui, tenía que ganar el partido de juego contra He Hongjie; después de todo, el líder de Tiandihui tenía una relación de larga data con He Hongjie y no estaba dispuesto a arruinarla.

Sin embargo, la relación de larga data no fue lo suficientemente persuasiva como para dejar que Tiandihui se pusiera del lado de He Hongjie, porque Tiandihui valoraba los beneficios por encima de cualquier otra cosa.

Lo anterior no eran secretos en la alta sociedad, excepto por el hecho de que He Hongyuan fue la causa del problema auditivo de He Hongjie y la desaparición de He Siyang; por lo tanto, He Siyin le contó todo a Gu Ning.

Gu Ning no estaba interesada en sus conflictos familiares, sino que solo estaba escuchando una historia.

-¿Qué pasa si pierdo el juego? —Gu Ning preguntó.

No había razón para que rechazara quinientos millones de yuanes, porque era dinero rápido, pero no estaba dispuesta a pagar el resultado si tenía que asumir la responsabilidad.

-Como te invité a ayudarme, no necesitas pagar nada por el resultado, ya sea que ganes o pierdas, y pagaré tu remuneración como lo prometí —dijo He Siyin— Solo espero que puedas hacerlo lo mejor que puedas, y nunca traicionarme.

He Siyin confiaba en las habilidades de juego de Gu Ning, porque Gu Ning era mejor que cualquier miembro de su familia al menos, pero estaba preocupada por el carácter de Gu Ning al mismo tiempo. 

Tenía miedo de que Gu Ning pudiera traicionarla; sin embargo, los beneficios venían con riesgos, y He Siyin solo podía recurrir a Gu Ning para obtener ayuda ahora.

He Siyin era mucho más generosa que Qi Tianlin, por lo que Gu Ning estuvo de acuerdo.

-¿Cuándo es el juego de apuestas? —Gu Ning preguntó.

-El 28 de marzo, es el cincuentenario del casino de la familia He —dijo He Siyin con entusiasmo.