R. O. T. B. A. S. |4|

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Algunas mujeres también entraron a la tienda para estar cerca de ellos.

Al ver el efecto de esos hombres guapos, Gu Ning dijo medio en serio y medio en broma: 

-Pueden atraer a muchos clientes para mí hoy simplemente estando aquí.

-Es un placer ayudar. —Xu Jinchen sonrió. 

No se sintió avergonzado en absoluto, tampoco Xin Bei.

Leng Shaoting siguió a Gu Ning todo el tiempo.

Una vez que Xu Jinchen sonrió, un grupo de mujeres gritó de emoción.

-Oh, estoy muerta ahora.

-Su sonrisa me está matando.

-¡Yo también!

-Hola, señoritas, ¿por qué no entran y miran? Pueden probar cosas antes de comprarlo —dijo Xu Jinchen a aquellas mujeres que todavía estaban paradas afuera dudando en entrar.

Al escuchar eso, muchos de ellas corrieron adentro a la vez, no por los productos para el cuidado de la piel, sino por el encanto irresistible de los chicos guapos; después, más y más mujeres fueron atraídas por esta tienda popular.

En poco tiempo, Xu Qinyin vino con su madre con racimos de flores en el auto.

Cuando la Sra. Xu vio a Leng Shaoting de pie con una chica, y parecían estar muy cerca, ella redondeó los ojos en estado de shock y no podía creerlo.

-Qinyin, ¿Es Shaoting el hombre de pie junto a la chica vestida de negro? —La Sra. Xu preguntó con duda, porque no podía creer que Leng Shaoting estuviera tan cerca de una niña, e incluso él llevaba una mochila femenina en la mano. 

Como era una mochila femenina, no podía ser de Leng Shaoting, y solo había una chica al lado de Leng Shaoting, por lo que debe ser de la niña.

-¡Si! —Xu Qinyin dijo.

-¿Quién es la chica? —la Sra. Xu preguntó de nuevo.

-La novia de Shaoting, se llama Gu Ning, la jefa de esta tienda —dijo Xu Qinyin con orgullo.

-¿Qué? ¿La novia de Shaoting? ¿Él tiene una novia? —la Sra. Xu se sorprendió al escuchar eso, porque sabía que Leng Shaoting nunca parecía estar interesado en las mujeres, y el Maestro Leng incluso había recurrido a ella en busca de ayuda para presentar a una chica con buena reputación a Leng Shaoting. 

Sin embargo, Leng Shaoting nunca mostró mucho interés en las citas a ciegas; por lo tanto, la Sra. Xu estaba realmente sorprendida de escuchar que ahora tenía novia.

Xu Qinyin finalmente entendió por qué su madre parecía tan asombrada, porque su madre no tenía idea al respecto.

Xu Qinyin y la Sra. Xu caminaron hacia Leng Shaoting y Gu Ning más tarde, Leng Shaoting saludó a la Sra. Xu con respeto. 

-Me alegro de verte, tía Tan.

El apellido de la Sra. Xu era Tan, así que Leng Shaoting la llamó tía Tan.

-Shaoting, ha pasado un tiempo! —la Sra. Xu dijo con una sonrisa, luego miró a Gu Ning— ¡Que chica tan linda! ¿Por qué no me la presentas? 

-Esta es mi novia, Gu Ning —dijo Leng Shaoting con felicidad. 

Cada vez que presentaba a Gu Ning a sus amigos o familiares, se sentía orgulloso y feliz.

La Sra. Xu también notó el amor de Leng Shaoting por la niña, parecía que Leng Shaoting la amaba mucho.

-¡Es un placer conocerte, tía Tan! —Gu Ning saludó a la Sra. Xu con gran respeto.

-Encantada de conocerte también —dijo la Sra. Xu. 

Aunque era la primera vez que conocía a Gu Ning, de alguna manera ya la quería.

-Oh, escuché de Qinyin que eres la jefa de esta tienda? —preguntó la Sra. Xu.

-Si. Tía Tan, mira a tu alrededor como quieras, y puedes tener un 20% de descuento sin importar lo que quieras comprar —dijo Gu Ning amablemente.

-Bueno, vine a comprar; para ser sincera, ¡las máscaras faciales que enviaste a Qinyin son realmente buenas! Mi piel está mucho mejor ahora después de usar los productos para el cuidado de la piel antes —dijo la Sra. Xu con entusiasmo, como una niña que acaba de comprar su dulce favorito. 

De hecho, la Sra. Xu no podía esperar para mirar alrededor de la tienda, todas las mujeres se preocupaban por sus apariencias.

-Es un honor contar con tu aprobación, y espero que a la gente le guste esta marca —dijo Gu Ning con sinceridad.

-¡Por ​​supuesto que lo harán! ¿Es esto nuevo? —preguntó la Sra. Xu.

-Sí, es una marca recién establecida por mí misma y todos los productos para el cuidado de la piel son producidos solamente por mi propia fábrica médica —dijo Gu Ning.

-¿Qué? —la señora Xu se sorprendió de nuevo. 

Al principio, pensó que Gu Ning solo estaba dirigiendo esta pequeña tienda, para su sorpresa, Gu Ning estableció esta marca por su cuenta y ¡también tenía una fábrica médica! ¡Ella era tan increíble! Lo más importante, Gu Ning parecía muy joven.

-¡Wow es asombroso! ¡Pareces incluso más joven que Qinyin, pero Qinyin no ha logrado nada en absoluto! —la Sra. Xu felicitó a Gu Ning justo en frente de su propia hija.

-Mamá, por favor —dijo Xu Qinyin con una mirada resignada en su rostro. 

Aunque todavía no había logrado nada, eso no significaba que no estaba trabajando duro para lograr algo. 

Ella solo quería hacer algo por su cuenta, y no confiar en la influencia de la familia Xu, pero falló hasta ahora. 

Bien, Gu Ning confió en sí misma para construir su imperio comercial, y Xu Qinyin tuvo que admitir que Gu Ning trabajó mucho más duro que ella, pero no se rendiría.