R. O. T. B. A. S. |4|

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-Jefa, está hecho. —K le devolvió la memoria USB a Gu Ning

-¡Wow, eres muy eficiente! —Gu Ning estaba sorprendida.

-¡Es muy fácil para mí! —dijo K, era un juego de niños en sus ojos.

-Bien. —Gu Ning tuvo que admitir que K era de hecho un maestro de computadoras. 

Luego, Gu Ning llamó a Quan Mingkai y le dijo que el anuncio estaba hecho y que ella se lo enviaría más tarde, también enviaría a alguien para firmar el contrato y pagar la tarifa.

Quan Mingkai estaba asombrado por la eficiencia de Gu Ning, y dudaba que el anuncio fuera lo suficientemente bueno, ya que se hizo en tan poco tiempo; sin embargo, cuando vio los carteles y el video, ¡se sorprendió porque eran obras maestras!

Gu Ning llamó a Zhou Zhenghong para manejar las cosas con Quan Mingkai.

Después del almuerzo, Gu Ning fue a la calle de antigüedades, pero ella condujo el auto de Chen Cangyi.

Los asistentes de K y Chen Cangyi llegaron anoche junto con sus autos, el auto de K era demasiado notable y a Gu Ning no le gustó, así que eligió el de Chen Cangyi; debido a eso, K incluso había criticado el gusto de Gu Ning durante mucho tiempo, K normalmente no prestaría su automóvil a otros, pero Gu Ning incluso se negó a usar el suyo.

Gu Ning condujo el Land Rover de Chen Cangyi a la calle de antigüedades más tarde, aparcó el auto en el estacionamiento al lado de la entrada de la calle de antigüedades, luego sacó la caja de caoba de su espacio telepático antes de entrar.

La caja de caoba era tan grande como una maleta de 24 pulgadas, no era ligero, pero a Gu Ning le pareció muy fácil llevarlo.

Aunque Gu Ning ya tenía muchas antigüedades reales, no podía evitar usar sus Jade Eyes para buscar más en la calle de antigüedades; no había estado aquí por mucho tiempo, por lo que pensó que podría encontrar una pieza o dos.

Después de un corto tiempo, Gu Ning notó dos antigüedades reales en la carretera, uno era un portalápices de porcelana azul y blanca, mientras que el otro era una tetera de arcilla Yixing. 

Gu Ning pagó dos mil yuanes por ellos.

-¿No es la chica Gu?

Gu Ning se adelantó y escuchó la voz de un anciano de repente, miró y vio a Jiang Zhongyu. 

El Maestro Leng y el Maestro Xu junto con seis guardaespaldas estaban con Jiang Zhongyu.

Aunque Gu Ning nunca conoció al Maestro Leng oficialmente, ella había visto su foto en las noticias, por lo que lo reconoció a primera vista; sin embargo, cuando Gu Ning se encontró con el Maestro Leng, se puso bastante nerviosa. 

Aunque sabía que el Maestro Leng no la conocía, no podía evitar sentirse ansiosa, porque estaba preocupada de que al Maestro Leng no le agradara.

Gu Ning nunca antes había estado tan nerviosa, porque el Maestro Leng era la única persona a la que Leng Shaoting le importaba en su familia; aun así, Gu Ning hizo todo lo posible para mantener la calma, y ​​caminó hacia ellos con una sonrisa. 

-¡Es tan bueno verlos, Maestro Jiang, Maestro Xu y este maestro también!

-¡Ja, ja chica Gu, ha pasado un tiempo! —dijo el maestro Xu. 

Estaba feliz de ver a Gu Ning.

La vista de Jiang Zhongyu cayó sobre la caja llevada en los brazos de Gu Ning. 

-Chica Gu, ¿hay antigüedades en esta caja?

-Si, acabo de comprarlos y los voy a poner en la tienda de antigüedades Xiangyun —dijo Gu Ning.

Al escuchar eso, sus ojos se iluminaron de inmediato. 

Jiang Zhongyu dijo a toda prisa: 

-¡Vamos juntos!

-¡Seguro, vamos! —Gu Ning dijo y guió al grupo hacia adelante. 

Ellos, por supuesto, sabían dónde estaba la tienda de antigüedades Xiangyun, pero pensaron que era más cortés seguir a Gu Ning, ya que ella era su jefa ahora.

-Chica Gu, déjame presentarte, este es nuestro viejo amigo, el maestro Leng —dijo Jiang Zhongyu.

-Encantada de conocerlo, Maestro Leng! —Gu Ning lo saludó cortésmente, aunque todavía estaba muy nerviosa en su corazón.

-Oh, ¿eres la chica que adquirió la tienda de antigüedades Xiangyun? —preguntó el maestro Leng. 

Él solo pensó que Gu Ning era una chica bastante joven, pero no pensó más; si supiera que Gu Ning era la novia de Leng Shaoting, definitivamente cambiaría su actitud. 

Desafortunadamente, aún no lo sabía.

-Sí, lo soy —dijo Gu Ning cortésmente.

-Excelente, eres una joven empresaria exitosa —dijo el Maestro Leng y apreció su habilidad. 

Había pocos jóvenes que amaran las antigüedades, pero la tienda de antigüedades Xiangyun se hizo más popular una vez que esta niña la adquirió.

Después de un corto tiempo, llegaron.

-¡Buenos días jefa! —Chen Darong dio la bienvenida a Gu Ning de inmediato.

Cuando vio al grupo de personas detrás de Gu Ning, también los saludó con respeto. 

-¡Qué bueno verlos, Maestro Xu, Maestro Jiang y este maestro! ¡Bienvenidos!

Chen Darong no conocía al Maestro Leng porque el Maestro Leng se había retirado por mucho tiempo y rara vez aparecía en un lugar público, por lo que no mucha gente conocía su identidad.

-¡Vamos arriba! —Gu Ning dijo. 

Como todos esos maestros eran de familias súper ricas y poderosas, necesitaban privacidad.

Después, Chen Darong los guió al segundo piso.

Cuando algunas personas notaron que Jiang Zhongyu y los demás entraban a la tienda de antigüedades Xiangyun, los siguieron caminando pero el grupo ya estaba en el segundo piso; algunos se fueron inmediatamente después, ya que no pudieron conocer al Maestro Jiang, mientras que otros compraron varias piezas de artesanía antes de irse.

Cuando estuvieron todos sentados, Chen Darong fue a servirles tazas de té y Gu Ning abrió la caja.

-Este es un caballo de esmalte amarillo Tang Sancai

-Este es un vidrio de fénix de bronce.

-Esta es una piedra de tinta de jade de la dinastía Qing.

-Esto es...

Después de ver diez antigüedades en la caja, Jiang Zhongyu y los demás redondearon sus ojos en estado de shock.

-¡Jesús! Chica Gu, ¿de dónde sacaste tantas antigüedades reales? —Jiang Zhongyu preguntó con gran sorpresa.

-Mm, de diferentes lugares, y... —Gu Ning dijo, luego dejó su mochila y sacó las dos antigüedades que acaba de comprar— Acabo de comprar estos en la carretera.

-¿Acabas de comprarlos aquí? 

Al escuchar eso, se sorprendieron nuevamente. 

Habían estado caminando por la calle de antigüedades, pero no encontraron nada valioso; sin embargo, ¡Gu Ning encontró dos antigüedades reales!