CAPÍTULO 27

2.5K 343 381
                                    

CAPÍTULO 27: FUGAKU

No se olviden de votar, ¿sí? 🥺

Al día siguiente, Akemi se despertó y se vio rodeada por unos brazos masculinos. Su espalda pegada contra su pecho, podía sentir como subía y bajaba a medida que respiraba. Se movió un poco, acomodando su posición para sentirse más cómoda. A su mente llegaron imágenes de lo que sucedió para llegar hasta ese punto.

Suspiró, sonrojandose. Había sido una buena noche, no quedaba duda.

—¿Estás despierta?—Un susurro junto a su oído provocó que se estremeciera, haciéndola repentinamente consciente de la desnudez de ambos cuerpo.

—¡S-sí!—exclamó, avergonzada. Se negaba a verlo, sí lo hacía moriría.
Shisui se rió y la liberó de su abrazo.

—Tengo que bañarme, debo ir a trabajar—le contó mientras se levantaba.

Él parecía muy cómodo con su desnudez, lo envidiaba. Resultaba agradable este tipo de intimidad entre ellos, le gustaba.

Ella se sentó lentamente, tapándose con la sábana, sintiendo una ligera molestia entre sus piernas. Se mordió el labio, mirando sus redondeadas nalgas. Se veían hasta mejor que las de ella, era injusto.

—¿Puedo acompañarte?—le preguntó tímidamente.

Él la miró un poco curioso.

—¿A trabajar?

Se golpeó la frente internamente.

—No—contestó, jugando con un mechón de su cabello. Quería saber cómo era tomar un baño con tu pareja, aunque no sabía si lo era.

No lo estaba mirando, por lo que se sorprendió al verse repentinamente cargada por él como una princesa. La sábana que la protegía la miraba desde la distancia.

—¡Shisui!—exclamó sorprendida—. ¿Qué haces?

Recibió un guiño de su parte.

—Vamos a bañarnos, pequeña.

Una vez que se encontraron en la ducha y con el agua cayendo sobre ellos, se sintió con más confianza. Descubrió que le gustaba mucho hacer el amor.

—Oye, Shisui, ¿cómo te sientes ahora que sabes la verdad?—le preguntó cuando estuvieron en el auto, él se había ofrecido a llevarla a la universidad.

—Bueno, cuando me enteré estaba molesto y herido. No estoy interesado en Yami, pero me pareció que Itachi y ella debieron haberme dicho la verdad—contestó, frunciendo el ceño—. Cuando le pedí el divorcio, le conté todo sobre nosotros. Por supuesto, se volvió loca pero fui sincero. Me hubiera gustado tener lo mismo de su parte.

—¿Le dijiste sobre nosotros?

Recibió un asentimiento de su parte.

—Claro. Solo no entiendo porqué se molestó tanto, ya tenía a Itachi desde hacía tiempo. Podía llevar su relación con él a otro nivel. Además.. —Se calló, con un semblante triste.

—¿Qué pasa?—le preguntó, preocupada.

Él suspiró.

Deseos ProhibidosWhere stories live. Discover now