p r o l o g u e.

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Como todos los días, Gustabo se encontraba en los vestuarios de la comisaria. Se suponía que hoy era un buen día, o eso le había comentado el oficial Volkov, pues hoy el superintendente vería a los alumnos de comisaria en acción.

El chico de diecinueve años, había estado aprendiendo en el CNP hace ya tres meses. Aquellos meses fueron bastante difíciles ya que, al dejar de ser recientemente menor, no podía irse de su hogar dejando toda su vida a la suerte. Por lo que que seguía viviendo con su padre, David, quien era un hombre de treinta y siete años quien 'cuidaba' solo de su hijo desde los catorce años, cuando su madre decidió abandonarlos.

Si bien el chico estaba en la 'pre-adolescencia' en ese entonces y sabía lo que conllevaba que su madre los haya dejado solos, no sabía lo difícil que iba a ser la situación en su casa con un padre alcohólico. Quiso creer que las cosas en algún momento iban a mejorar, pero ya esperaba eso desde hace seis años.

Hasta que conoció a Jack Conway, un hombre hecho y derecho, como diría su tía Amanda. Era el superintendente de la cuidad y, aunque no lo veía mucho ya que no trabajan en la misma unidad, había escuchado mucho rumores sobre aquel hombre que había llamado su atención desde la primera vez que lo vio. Nunca estaba con los alumnos y/o les prestaba atención, y con justa razón, era un hombre muy ocupado y como decía el; no tenia tiempo para nuevos capullos en el cuerpo.

Por lo que si, hoy iba a ser un día especial.

Se termino de colocar la remera grisácea con la etiqueta 'Policia' bordada en una esquina, amarro sus botas militar negras y subió el cierre de su pantalones cargo. Justo al terminar, escuchó la puerta abrirse y allí vió a su amigo Horacio. Lo conoció al hacer las pruebas para entrar al cuerpo, y aunque el chico de cresta era mayor que él por algunos años, se habían llevado de maravilla.

—Buenos días, crestita —se burló recargándose en los casilleros.

—Gustabo, ¿qué tal? —saludó con un choque de manos.

—De puta madre, Volkoff  me dijo que el superintendente vendrá hoy a ver a los alumnos en acción, ¿sabias algo de eso?

—No sabía nada, y es Volkov —corrigió su compañero.

—Te tiene agarrado de los huevos, ¿no es así?

—Si —rio Horacio agarrando la ropa de su casillero y sacándose la camiseta.

Siguieron hablando de diversos temas mientras el chico de cresta se preparaba, y una vez que terminaron, fueron directo a las oficinas donde se suponía que estarían el resto de sus compañeros.

—Miren quienes se dignaron a aparecer —comentó Ivanov mirando al par.

—Horacio llegó tarde —delató Gustabo señalando a su amigo.

—No me jodas Gustabo —bufó.

—Solo callaos y sentaos.

Y sin decir una palabra más, tomaron asiento en las bancas azules que se encontraban frente a ellos. Poco tiempo después apareció Volkov por la puerta y le informó algo inaudible a Ivanov, el cual asintió y salió del lugar.

—Bien, como sabéis la mayoría estamos todos aquí porque el Superintendente Conway vendrá a verlos en acción. Se pondrán en par e irán empezando a medida que el jefe ordene.

Todos asintieron ante las indicaciones del comisario Volkov y se pusieron de pie para juntarse en parejas, cualquiera que entrase a la oficina ahora mismo diría que se trataba de un jardín de infantes. Gustabo se junto con Horacio y comenzaron a hablar sobre lo que harían para ganarse una buena impresión del superintendente.

—Tendríamos que ir a poner multas, es lo que mejor se nos da tío, la persecución de vehículos y tal...—propuso Horacio.

—Pero conduzco yo, porque eres un asco manejando hombre.

—Vale.

—¡El coche pa' mi! —exclamó Gustabo emocionado.

—Cerrad la boca, nenazas.

Su voz grave e impotente resonó en todo el lugar. Todos los alumnos se pararon firmes mirando hacia la puerta, o mejor dicho, mirando hacia Jack Conway.

—Tenéis tres horas para demostrar que vale la pena que hayan hecho las oposiciones, empezando desde...—miró su reloj—, ya.

Horacio y Gustabo se acercaron rápidamente al superintendente.

—A nosotros se nos da bien las persecuciones —le comentó el menor con una sonrisa.

—Vamos a comprobar eso, capullos. (...)

—¡Frene el coche, ostia!—gritaba Gustabo desde el zeta. Horacio apuntaba las ruedas del vehículo que tenían a unos metros de distancia.

A través del espejo retrovisor pudo ver a Conway con cara de pocos amigos viendo al par. Tragó saliva y aceleró lo más que pudo, chocando el auto de adelante logrando que se desestabilice y frene de golpe.

—¡Vamos!—exclamó Horacio con una sonrisa mirando a su compañero.

Los tres hombres bajaron del coche y se acercaron al vehículo robado.

—Baje del vehículo con las manos en alto, por favor —pidió el chico de cresta apuntando con el taser.

El hombre agarrando su cabeza y soltando quejidos abrió la puerta para bajar con las manos en alto. Horacio apuró para esposarlo, pero la cara de Gustabo empalideció y miro al señor con los ojos muy abiertos.

—¿Papá?

Conway le dedicó una mirada rápida con el ceño fruncido: —¿Este gilipollas que nos tuvo una hora dándole vueltas a la puta ciudad, es tu padre?

—A mi no me va a faltar el respeto —habló David con enojo—. Gustabo, hijo, sácame las puñeteras esposas y vayámonos de aquí.

El menor agachó la cabeza; se sentía avergonzado, y claramente este acto no pasó por alto para Conway, quien se puso delante de Gustabo en forma de 'protección'.

—No te vas a ningún lado, capullo. Gustabo esta trabajando y tú te vas a comer barrotes.

El castaño miró con sorpresa al Superintendente. Nadie le había defendido así desde su mamá. ¿Acaso Conway sería lo que le había estado haciendo falta todos estos años?

✧⃰∵

¡Nueva historia!

Un par de aclaraciones; Conway tiene 35 años en la historia, y Gustabo esta a punto de cumplir los 20.

David, el padre de Gustabo, es un personaje creado por mí.

Y por supuesto que la historia solo esta basada en los personajes de GTA Roleplay y no en las personas que los interpretan.

Cualquier error ortográfico es bienvenido a ser corregido.

Gracias por darle una oportunidad, espero que les guste.

Un saludo muy grande y que tengan una linda tarde/noche o un lindo día.

𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐢𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 ; intenaboWhere stories live. Discover now