Reescribiendo mi propia historia

Epílogo

Han pasado diez años desde la última batalla. 

Rei y yo nos casamos dos días después de mi salida del hospital. Fue uno de los mejores días de mi vida hasta que conocí a mis dos bebés. 

Durante todo mi embarazo se convirtió en un posesivo superprotector. No dejaba que nadie se acercara a mi, pero también fue muy tierno y cariñoso con los tres. Todos los días hablaba con nuestros bebés, los cuales son tremendos. Ya desde antes de nacer empezaron hacer travesuras. Uno de los episodios que mas me impactó fue cuando nos encontramos en una reunión social en el reino oscuro. Balt, el nuevo rey del reino Oscurio, realizó una pequeña fiesta para celebrar el tratado de paz con el resto de reinos. 

Allí se encontraba la nobleza y algunos ex nobles de todos los reinos, incluso enviaron representantes los reinos de las hadas, cambiaformas y elfos. Muchos sabíamos que la auténtica razón de encontrarse allí es para asegurarse de que el legado de Darkness se había terminado. A mi ya se me empezaba a notar mi embarazo, porque estaba de tres meses. Algunos nobles de Terrania estaban resentidos conmigo por haber desenmascarado los planes del príncipe y traer problemas a sus casas. 

"Vaya la manzana no cae muy lejos del árbol prohibido"

Me giré ante el hombre que me hablaba.

"¿Como dice?"

"Has usado el mismo truco rastrero que tu madre para cazar a un marido. Buen trabajo, has aprendido bien de ella. Tengo una pregunta: ya que estás tan dispuesta a abrirte de piernas, ¿Cuanto me cobrarías?"

Yo iba a responderle como se merecía mientras Rei venía hacia mi hecho una furia, pero entonces sentí una energía procedente de mi útero. Antes de que pudiera saber que estaba pasando un rayo cayó sobre la entrepierna del idiota. 

"Ah!!!"

Empezó a gritar y se agarró, pero el fuego celestial es mucho más poderoso y difícil de apagar que el normal. 

"Ja, ja, ja. Esos son mis chicos." Rei llegó a mi lado, me abrazó y me acarició el estómago mientras miraba al tonto intentando que se le pasara el dolor. 

Finalmente, ya que era una celebración, decidí intervenir y apagar el fuego. El chico estaba tirado en el suelo, llorando por su descendencia. En pocos minutos llegó el padre. Cuando supo lo que ocurrió, me suplicó si podía curarle y en caso afirmativo estaría en deuda conmigo. Rei no quería, pero dada la situación accedí. Cuando estuvo curado cogió al chico y lo sacó de la fiesta. Todos los presentes se rieron, excepto el rey de Terrania y el príncipe que se disculparon por la grosería. 

"Será debidamente castigado, lo prometo"

Desde ese día supe que íbamos a tener que estar muy alerta, porque venían un par de terremotos. El abuelo estuvo hablando durante años de ese incidente y todavía lo hace.

Al final mi padre tenía razón y eran mellizos. Trace fue el primero en nacer y su hermana, Serena, fue la segunda. Trace es mi pequeño príncipe, un niño de mama. Tiene los rasgos de su padre, excepto por los ojos que son rojos como rubíes. Serena es la niña de papa. Este les gruñe a todos los seres de sexo masculino que se acercan a menos de un metro de distancia de ella. Temo por el pobre que sea su compañero sagrado, porque va a tener que enfrentarse a un auténtico dragón para poder casarse con la doncella. Ella es igual que yo, pero con los ojos de su padre.

Pensé que mientras crecieran habría rivalidad fraternal, pero para mi sorpresa los dos están muy unidos. Siempre se defienden entre ellos y saben cuando están en problemas.

Mi madre tuvo dos hijos con Volh: Vince que tiene siete años y Jake de cuatro. Son niños muy tranquilos hasta que se juntan con los míos y empiezan las travesuras. 

Rachel y Lorca tienen dos hijo, gemelos, de ocho años: Liam y Jared. 

Sarah y Roar tienen una niña de cinco: Luna. 

Los tres están muy unidos a mis hijos, ya que pasan la mayor parte del tiempo juntos. 

El abuelo intentó que yo fuera la heredera del ducado, pero sinceramente el politiqueo no nos gusta ni a Rei ni a mí; de modo que mi hijo Trace será su heredero. Los padres de Rei se jubilaron y ahora pasan más tiempo con nosotros que en su reino. Mi suegra empezó a organizar citas con distintas mujeres para sus dos hijos mayores, hasta que al final les encontró a sus compañeras sagradas. Cabe decir que tuvo algo de ayuda de una semidiosa, pero mis cuñados no tienen porque enterarse. 

Mis padres, Serena y Dramin, no he vuelto a verlos; pero mi abuela me dijo que son muy felices. Nos observan y cuidan desde su dimensión.

Para aquellos que quieren saber que fue de la familia del ex duque Derman, descubrí que su majestad se apiadó de la miseria de su hermano. El príncipe heredero tomó el trono cuatro años después de la fiesta y se le conoce como un rey sabio. Al ver que la familia de su hermano no sabía como administrar las tierras y se encontraban con serios problemas financieros, le dio un empleo en el castillo. No pudo otorgarle ningún título, ya que los nobles que se vieron afectados por la situación empezarían a reclamar. Ahora tienen un hijo, al que no hacen mucho caso. El amor de esos dos se extinguió poco después de su matrimonio y se engañan mutuamente. 

Todo ha ido muy bien desde entonces. Rei me mostró una felicidad que pensé que jamás tendría. 

La vida puede darnos muchos golpes, pero es necesario aprender a encajarlos y seguir adelante.