Capítulo 50

2.6K 277 9
                                    

Me dolía todo el cuerpo. Cuando conseguí levantarme, me di cuenta que estaba encadenada con cadenas mágicas. Me encontraba en una enorme jaula encantada. 

"Vaya, vaya, vaya... por fin despiertas. ¿Que tal has dormido, preciosa?"

Me giré al oír esa voz. Cuando miré, al otro lado había un hombre alto, muy pálido y con ojos negros. Tenía el pelo largo y negro, igual que sus uñas. 

"¿Quién eres tú? Y ¡¿Dónde estoy?!"

"Ay preciosa, a estas alturas y después de todos los problemas que me has causado... ¿Me dices que no sabes quien soy?"

"¿De qué problemas hablas? Nunca te he visto"

"Ya. Puede que no nos hayamos visto antes de frente, porque yo sí que te he observado. Por tu culpa tengo a todos los guardianes del submundo cazándome"

"Los... ¿Tú eres Darkness?"

"¡Premio para la princesa! Mira zorrita, no he pasado siglos escondido, buscando la forma de recuperar lo que me pertenece ¡Para que venga una pequeña y me arruine todos mis planes! Primero enviaste a ese grim reaper contra mi mascota, la cual estaba haciendo un gran trabajo..."

"¡¿Qué trabajo?! ¡Solo mataba niños indefensos!"

"Ya, pero las almas de esos niños son mi alimento. No hay nada que de más energía que las almas puras. A demás... eran humanos, ¿Para qué sirven sino?"

"Miserable..."

"Como puedes decirme eso, después del favor que te hice..."

"Fuiste tú quien mató a ese demonio. ¿Verdad?"

"Sí. Sabía demasiado sobre mí. El muy idiota intentó chantajearme con informar de mi existencia a todas las razas, y como sabrás eso es algo que no me conviene. Aunque... una molesta cucaracha ya me delató"

"Ya... y si tanto te molesto... ¿Por qué no me has matado directamente, en vez de encadenarme en esta jaula?"

"Muy fácil. Al principio pensé en probarte. Tus grandes habilidades serían una bendición en mi ejército. A demás, con tu fuerza serías una madre excelente para mis cachorros" Entonces me tensé.  "Los cuatro que tengo me han salido inútiles"

"Han salido a su padre" Y me miró con odio. Entro en la celda y me cogió por el cuello.

"Mira dragoncita, vas a hacer lo que yo te diga, te guste o no." Me presionó "Vas a ser mi carta para destruir a aquellos que me traicionaron."

"Nadie te traicionó, tú solo fuiste el que despreció a otras razas y sometió a todos los de su propia especie."

"¡Cállate mocosa estúpida! No tienes ni idea de lo que es librar una guerra durante generaciones, ver a todos los que te importan morir uno tras otro ¡Por culpa de seres inferiores que no deberían existir! A demás, puedo utilizarte para vengarme de los Delgo. Sí... esos dragones traidores... puede que no pueda vengarme de Richard, pero si puedo hacerlo de su bisnieto" Y empezó a tocarme e intentó besarme. Le pegué un rodillazo y le golpeé la cara con todas mis fuerzas.

"Vaya, vaya... la gatita tiene garras... muy bien. Vamos  a jugar duro"

Las cadenas tenían magia y empecé a notar  como si me estuvieran dando mil latigazos por todo el cuerpo. Mis piernas no me sostenían y pude sentir un sabor metálico en la boca. Me derrumbé. Intentaba mantener la consciencia, pero era muy difícil. Traté de contactar con Rei, pero la magia en la jaula no me lo permitía. Poco a poco empezó a invadirme la oscuridad.

Cuando desperté, vi que seguía tirada en la misma celda. Intenté ponerme en pie, pero mis heridas eran demasiado severas.

"Por fin ha despertado la princesa"

Levanté la mirada y vi a un joven de pelo corto y negro, ojos grises y altura media. Me miraba con desprecio y superioridad. Me fijé en algo que traía en los pantalones.

"Déjame adivinar... tú eres uno de los inútiles"

"¡Cállate! ¡Híbrida estúpida! No sé porque papa no te ha matado. ¡Los seres como tú deberíais desaparecer!" 

"¿O enserio? ¿Y por qué? ¿Es que te sientes amenazado, pequeñín?"

"Ja, ja, ja ¿Amenazado, yo? Por favor. Podría acabar contigo con una mano atada a la espalda"

"Bien... demuéstralo. A ver que sabes hacer"

Entro como una furia a la jaula y me golpeo. En ese momento no estaba en buenas condiciones, pero conseguí resistirme.

"¡Dark! ¡Papa ha dicho que no nos acerquemos!"

De la nada salieron tres chicos parecidos a él. Supongo que son los cuatro hijos de Darkness. 

"Tienes una gran boca estúpida, pero eres más débil que un humano"

Me dio una patada y salió. Yo me mantuve agachada hasta que salieron. Cuando estuve sola, saqué las llaves que había robado y salí. Fuera de la jaula, tuve que sentarme en el suelo y aproveche para intentar contactar con Rei.

Rei...

¡Luana! ¡Te hemos estado buscando! Donde estás... ¡¿Qué te ocurre?! 

Darkness... me secuestró... cuando volvía a casa... no sé donde estoy... yo...  Reinald Delgon, mi príncipe y compañero... te quiero. 

No sabía si iba a salir viva, por eso quise despedirme a mi manera.

Luana... voy a encontrarte. ¡¿Me oyes?! ¡Y mataré a ese miserable! 

Ten cuidado... quiere vengarse de ti y de tu familia... yo... me... cuesta... mantener... la conexión, no... no tengo energías...

Luana escóndete y recobra fuerzas. Yo seguiré tu esencia. Aguanta, mi princesa. Sé que eres fuerte. Voy a por ti. Te quiero.

Intenté levantarme con las pocas fuerzas que me quedaban y salir. Me arrastré hasta el bosque, donde podría canalizar la energía de la naturaleza. Cuando llegué allí, encontré un lugar donde refugiarme. Tuve que darme prisa, porque a lo lejos empezaron a oírse los gritos de alarma.

"¡Inútiles! ¡¿Cómo se os puede haber escapada un ser que a penas se podía mantener en pie?! ¡Encontrarla u os cortaré la cabeza! ¡¿Entendido?!"

No sabía donde estaba, pero aquí la vegetación era más débil que en cualquier otro lugar que hubiera visto. Aun así, aunque tardaría más, empecé a reponer fuerzas. Tenía que salir de allí como fuera.

Cerré los ojos y mantuve mis constantes vitales al mínimo, para que mi cuerpo ser recuperara con mayor rapidez. 

Reescribiendo mi propia historiaWhere stories live. Discover now