Capítulo 11

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La subasta iba a comenzar en una hora. Aterrizamos en un plano que hay en el bosque cercano al casino. Lentamente, desde las sombras, nos acercamos a la puerta trasera, que es el lugar por donde entra la mercancía. 

Sigilosamente, abrimos la puerta y entramos. Durante la investigación, descubrimos que la subasta había sido organizada por humanos. Para evitar que descubrieran que los cazadores habían muerto, organicé un montaje haciéndoles creer que habían huido. El plan también tenia el añadido que habían enviado a guardias a buscarles, de modo que había menos seguridad de la habitual. 

Realizando una inspección del perímetro, pude observar que todo lo que había en la planta eran bienes materiales. A decir verdad, estos me daban igual. Mi objetivo era rescatar a los esclavos que se encontraban en este edificio. Entonces capté el olor de sangre. Siguiéndolo, llegué a estar delante de un muro de piedra hueco. Llamé a las mellizas para que vinieran. Usando el poder destrucción, desintegré la pared y bajé las escaleras. El horror que presencié allí era algo que ni siquiera yo, una asesina experimentada, pudo soportar. Eso era una sala de torturas brutal. Cuando me giré, Sarah se había cubierto el rostro, mientras que Rachel estaba temblando de muy mala manera.

"Concentraos, tenemos que sacar a todo el mundo de aquí." No era momento de desfallecer. Después nos encargaríamos de ajustar cuentas. Entre los esclavos había humanos, demonios, elfos, cambia-formas y animales místicos. 

Cuando nos giramos, todos nos estaban mirando con desconfianza. Las cadenas eran mágicas, para evitar que usaran sus poderes y sus sentidos. Teníamos que sacarles rápidamente, porque en su estado no podrían soportar si en el enfrentamiento un ataque se desviaba a ellos. En otras circunstancias, habría eliminado a todos; pero a la menor señal ellos activarían los dispositivos de eliminación que hay en las cadenas. Teníamos que sacarlos rápidamente y después ya nos ocuparíamos del resto. Les pedí que localizaran a aquellos que no podrían andar rápido. 

Cuando me acerqué, vi distintas emociones en sus caras: miedo, desprecio, resignación y repugnancia; asta que les dijimos el motivo por el que estábamos allí. Entonces fue reemplazado por esperanza.

"Voy a romper las cadenas y saldremos de aquí. No quiero que nadie se haga el héroe ni que intente ir a por ellos. Todos van a seguir nuestras instrucciones si quieren salir sanos y salvos. Entendido?"

Todos asintieron. 

"Primero vamos a romper esas cadenas" Usando de nuevo destrucción, las destruí todas de un solo golpe.

"Sarah, quiero que sanes las piernas de todos aquellos que no puedan andar a causa de una o mas heridas. Rachel, crea un espacio oscuro para que nadie pueda detectarnos mientras salimos."

Mientras tanto, yo busqué un punto en la pared, para poder escapar. Cuando lo encontré, combiné el poder de destrucción con tierra para crear un túnel subterráneo que nos llevara al exterior. 

Cuando terminé e iba a empezar la evacuación, dos de los guardias aparecieron por la puerta. Antes de que pudieran abrir la boca para pedir ayuda, corrí hacia ellos y les partí el cuello. 

"Sarah, entra tu primera y guía les a la salida, Rachel mantén el ritmo. Quiero este lugar despejado en menos de tres minutos. Voy a comprobar que no nos sigan."

Entonces dejé todo en manos de las mellizas y salí al exterior. Había tres guardias más que estaban charlando alegremente. "¡Donde han ido esos idiotas!, supongo que se lo estará pasando bien. Jajajaja" Se acabó. Después de la escena que había visto y escuchar a estos tipos hablar de como abusaban de esa pobre gente me colmó. 

Salí de entre las sombras y me lancé sobre ellos. Los eliminé y una vez me aseguré de que no había nadie más, me dirigí con los demás. Rachel ya estaba evacuando a las últimas víctimas que quedaban. 

Reescribiendo mi propia historiaWhere stories live. Discover now