Capítulo 29

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Pov Reinald

"Sí, hemos lo hemos mandado al palacio. Su madre estará muy contenta"

Mama me llamó para que le enviara un lote de frutas de Lunaria. Cuando vino a visitarme y las provo, me pidió que le mandara un lote todas las semanas. 

Habían pasado casi cinco días desde la boda en el reino de Demonsia y estaba emocionado. A mis padres les encantó mi compañera y mi hermano me felicitó. La verdad es que me molestó bastante que intentara ligar con ella, pero después de la 'charla' que tuve con él, no lo volverá a intentar. 

Cuando conocí al rey Volh en persona, me gustó. Es un rey justo y es evidente que quiere mucho a su esposa. Cuando la reina Fiona se llevó a Luana para hablar con ella, Volh parecía decido a espantarme. 

"Ella es ahora mi hija. Si te atreves a dañarla de alguna forma, no importa lo que me cueste: lo pagarás"

"No se preocupe majestad. Nunca haría daño a Luana."

"¿Y por qué un dragón de veintitantos años está interesado en una niña como ella?"

"Por la misma razón que usted, alteza"

"Fiona es mi compañera" Entonces me lo quedé mirando un momento sin responder. "Luana y tú... ¿Son compañeros?"

"Muy seguro. De modo que puede dejar de preocuparse"

"Vaya... esa chica nunca deja de sorprenderme. No si darte la enhorabuena o mis condolencias. Esa muchacha es muy especial, joven Reinald. Posee la belleza y la integridad de su madre, pero en cuanto a personalidad: es igual a su abuelo. No se doblega ante nada y ante nadie. Llama a los problemas y jamás se quedará a segundo plano..."

"Hola señores, estaba escuchando su conversación. Así que... el compañero sagrado de mi nieta es un dragón ¿Eh?"

"Oye, viejo. ¿Qué tienen de malo los demonios?"

El suegro y el yerno se pusieron a discutir. Por el tono parecía más una vieja broma que no una discusión seria. 

"Vaya. A falta de personal, ahora tengo un hijo y un nieto. Que se le va a hacer, bienvenidos a la familia. Conozco a mis niñas lo suficiente para saber que tienen una buena cabeza sobre los hombros. Si tienen algún problema... bueno, ellas mismas lo harán saber. Mi hija puede parecer más tranquila, pero cuando toma una decisión va con ella hasta el final. Igual a su madre. En cuanto a mi nieta..." entonces me miró con una sonrisa "Se parece mucho a mí. Buena suerte muchacho".

Definitivamente estos dos iban a encajar muy bien con mi familia. Los cuales se habían ido solamente bajo la promesa de que celebraríamos una reunión familiar todos juntos. 

Poco después de esta conversación llegaron Luana y su madre. Estuvimos conversando un tiempo. La reina Fiona no dejaba de mirarme de forma desconfiada, hasta que el rey Volh se despidió primero.

Cuando nos quedamos solos, ella me pidió que la acompañara. Me cambié y fui a su habitación. Cuando me abrió la puerta, pude sentir que estaba bastante nerviosa; algo poco habitual en ella. Me empecé a preocupar.

"Tu... yo... ¿Donde vamos?"

Esa pregunta me desconcertó. La verdad es que con su personalidad directa, no entendía a donde quería llegar.

Entonces me lo aclaró. 'Nuestra relación'. De eso es de lo que quería hablar. Había descubierto por fin que somos compañeros.

La verdad es que con el tiempo llegué a conocerla lo suficiente como para saber  que es una persona que le cuesta bastante a abrirse a los demás. Lo entendía porque yo era igual. La diferencia residía en que yo había tenido dieciséis años para adaptarme a la idea.

Reescribiendo mi propia historiaWhere stories live. Discover now