Capítulo 28

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Habían pasado cuatro días desde la boda. Estuvimos tres días más en el palacio y volví a la academia. 

Rei estuvo conmigo en todo momento. Por extraño que pareciera, mama ya no estaba tan recelosa de él, y Volh y el abuelo lo trataban como alguien de la familia. Sospecho que durante la charla a solas, Volh le dio un discurso o lo amenazó y Rei les dijo que eramos compañeros. No tenía pruebas y Rei no quiere hablar de esa conversación, pero es la única forma en que ellos, especialmente el abuelo, le dejaran estar conmigo tanto tiempo. 

En la academia todo era bastante molesto. Los chicos no dejaban de acosarme, esperando entablar una "amistad" conmigo. 

El primer día que me vieron llegar, todos los nobles se reunieron a mi alrededor. Intentaban hacer lo mismo que hacían con el príncipe Karleston.

"¡Apartaos de la princesa, no sois dignos de hablar con ella!" 

Era una condesa del ducado de Lunaria. Procedía de una familia de magos poderosos, pero el poder se les había subido a la cabeza.

"¡Basta! ¡No quiero que me sigáis molestando! Nadie me dice con quien debo o no hablar. ¡¿Queda claro?!" 

Entonces se pusieron pálidos y se apartaron de mí.

"Pero princesa, usted no debe..."

"¿Quiénes sois vosotros para decirme que debo o no hacer? ¿Es que a caso os he dado permiso para decidir por mí?"

"Lo sentimos, yo pensé..." Entonces apareció una voz por detrás.

"Mi hermana tiene razón princesa. Alguien de vuestro estatus tiene que juntarse con gente de nuestro círculo. Pero no se preocupe, nosotros la ayudaremos. Soy..."

Ni siquiera le dejé terminar. El chico era de último curso. Se decía que su magia era poderosa, para ser humano, pero gracias a su club de admiradoras era muy arrogante. 

"No me importa quien seas.  Estatus o no, nadie me dice que es lo que debo o no hacer."

No seguí discutiendo con ellos. Les di la espalda y me fui. 

Desde ese entonces, ya no me acosan descaradamente; pero si intentan muchos acercamientos sutiles. Ya  ni me molesté en leer las invitaciones y tarjetas. Las tiraba directamente. Si no son capaces de entender mis palabras, entonces que no me culpen por ser grosera.

Estábamos en el salón de mi habitación, mientras que Sarah y Rachel se reían de mi situación.

"Yo no entiendo donde está la gracia."

"Vamos, eres la chica más querida y odiada a la vez. Además, los chicos hacen muchas locuras por ti; corazón mío"

"No me lo recuerdes"

El incidente del que hablaban era de una ridícula serenata que mandó uno de los nobles. Se plantó a las cinco de la mañana en el patio, vestido de corazón sin ropa debajo, cantando una canción inventada por él a pleno pulmón. El chico tenía el poder del aire y mandó la serenata por todo el edificio femenino. Tuve que bajar echarlo. 

"Más que cantar, parecía que estaba torturando un pollo" Rachel rió más fuerte.

"Vamos, Luana. Fue muy bonito. Especialmente cuando te dijo antes de que le echaras agua congelada a la cabeza: esta canción es para ti mi corazón. Puedes comerme cuando quieras." Y rieron más fuerte.

"Aunque la mejor parte fue cuando la jefa de dormitorios bajo con una escoba para echarlo a escobazos" y se rieron más fuerte.

En la academia no se permite utilizar la magia en contra de los alumnos. 

Reescribiendo mi propia historiaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt