Capítulo 26

4.2K 478 1
                                    

El tiempo pasó bastante rápido y solo faltaban cuatro días para la boda. Rei sería mi acompañante.

 Volvió cinco días después del incidente. Me contó que había habido un problema con su proveedor y que tuvo que volver para solucionarlo. 

También me dijo que tuvo una visita de su familia. Al parecer les había hablado de mi y querían conocerme. La verdad es que me ponía nerviosa pensar en conocerlos. Estaban invitados a la boda, de modo que allí es donde nos encontraríamos por primera vez.

"Eh, Luana, ¿No estás emocionada? Recuerda que eres la madrina y dama de honor." Sarah parecía muy excitada. Cuando me acompañaron a comprar un vestido, Sarah me tubo tres hora probándome todos los vestidos de la tienda. Al final me decanté por uno de estilo sirena, sin mangas de color azul nocturno con incrustaciones de brillantes. Los zapatos unos tacones de punta del mismo color. Maquillaje simple, pero elegante y pelo suelto. 

"Todo está bien, chicas. Preparaos, tenemos que irnos esta noche"

"¡Si!, nos vemos luego"

Estaba acabando de guardar mis cosas.

"Hola princesa. ¿Cómo has estado?"

Me giré y estaba justo detrás de mí. 

"Muy bien ¿Y tú?"

Entonces me sonrió "En un momento estaré mejor" 

"¿Enserio?"

"Por supuesto" Entonces se me acercó y me besó. Ya me estaba acostumbrando y he de reconocer que cuando me tocaba, se me olvidaba hasta mi nombre.

"Te dije que estaría mejor" 

Me gustaba como había avanzado la intimidad entre nosotros. Era la primera vez que  tenía una conexión tan fuerte con alguien y me estaba acostumbrando. 

"Tienes razón. Entonces... ¿Cómo están tus padres? ¿Van a venir a la boda?"

"Sí. Mi hermano mayor va a quedarse en el reino para controlarlo todo mientras ellos están en la boda. Ya nos hemos puesto de acuerdo con el rey Demonio para pasar unos días en su palacio. Todo saldrá bien" Y entonces me besó de nuevo. "Estoy deseando que os conozcáis"

No podía negar que la idea me ponía algo nerviosa, pero alguna vez tenía que ser.

"Y por cierto... ¿Tu madre ha invitado a la realeza de Terrania?"

"Por desgracia, sí. Tenían que invitar a la realeza de todos los reinos, pero los únicos que han respondido son tu familia y Terrania. Los demás reinos han advertido que enviarán sus regalos con representantes. La verdad es que ya me lo figuraba. Son bastante reservados, y no van a asistir a ninguna ceremonia realizada en ningún otro reino que no sea el suyo."

"Lo que significa que ese principito del otro día también asistirá. Supongo que el día será casi perfecto. Ten cuidado, porque como se te acerque mucho tal vez se celebre una boda y un funeral"

Entonces me reí. Nunca pensé que llegaría a aceptar un comportamiento tan posesivo por parte de un hombre, pero por alguna extraña razón no me molestaba.

"Bueno, tengo que irme a casa y ayudar a mama. Te espero el día antes de la boda. No me falles"

Me sonrió de nuevo y me besó. Al momento siguiente partió volando. 

Por la noche partimos hacia el ducado.

Cuando aterricé, saludé a todos y nos fuimos a dormir. Al día siguiente, mama estaba muy emocionada preparándose para la boda. Jamás la había visto tan ilusionada. Volh estaba con ella, realizando los preparativos para volver con seguridad al reino de los demonios. Nadie se había olvidado de la traición que se estaba preparando. Su ejército privado estaba más atento que nunca. 

Después de ayudarles con todos los preparativos de ese día, me fui a dormir. Antes de que me acostara alguien tocó a la puerta. Al principio pensé que podía ser mi madre, pero me sorprendí cuando vi a mi abuelo.

"Hola cielo. ¿Podemos hablar?"

"Claro, abuelo"

Nos transformamos y volamos asta un claro que se  encontraba dentro del ducado. 

"Sabes, este lugar era el favorito de tu abuela. Ella siempre fue una dragona fuerte y de gran valor. La hecho de menos todos los días."

"¿Cómo era?"

"Se parecía mucho a ti y a tu madre. Tenía un carácter fuerte y decidido, pero también era leal e intuitiva. Una guerrera. Murió protegiendo el imperio. Ahora lo único que me queda de ella sois tú y tu madre. Mis mayores tesoros"

"Tú... ¿Lamentas la boda de mañana? A mí me gusta Volh. Creo que es el hombre ideal para mama, pero tal vez tú no quieras que se vaya..."

"Cariño, lo único que deseo es vuestra felicidad. ¿Sabes lo que son los compañeros?"

"Umm... Volh me dijo algo, pero no lo entendí con exactitud"

"Hace muchos años, antes de la creación de los reinos, aquellas criaturas que poseemos una gran magia vivíamos para conquistar. No había nada más que guerra y sumisión. De que sirve un gran poder si no tienes nada que proteger?. Vivir siglos en soledad, sin saber lo que es querer o ser querido es duro. Entonces, algunos se sintieron tan vacíos interiormente que suplicaron una salida. Sus súplicas fueron escuchadas. Una diosa, la cual los dragones la llamamos la Dama de la montaña, se apareció. Cada especie le dio un nombre y la respeta a su manera. Ella se apiadó de nuestra la soledad y nos dio un compañero/a. Los compañeros son la otra mitad de nuestra alma, aquellos que aportan luz donde solo hay oscuridad. Por desgracia, con el tiempo, la búsqueda de la otra mitad se perdió y hoy en día muy pocos pueden encontrar esa felicidad absoluta. Yo fui uno de los afortunados. Tu abuela era mi compañera y ahora tu madre ha encontrado al suyo"

Me quedé mirándole. 

"Abuelo, ¿Por qué se la llama la dama de la montaña? Y ¿Cómo se puede reconocer a un compañero?"

"Se la llama la Dama de la montaña porque a los dragones se nos apareció en la montaña sagrada de Dranigo. Cada especie es distinto. En caso de los dragones, cuando conocemos a nuestro compañero nos sentimos completos. El dragón en nuestro interior ruge para estar con su otra mitad. Cuando otro nos toca, sentimos repugnancia. Para poder reconocer a nuestro compañero, es necesario escuchar a nuestro dragón interior."

Entonces me puse pálida. Yo ya había conocido a mi compañero. 'Reinald' . Todas las señales habían estado allí, pero por el momento no dije nada. Prefería hablar primero con él antes de involucrar a mi familia. Si era realmente mi compañero, él debía saberlo mejor que yo. 

Reescribiendo mi propia historiaWhere stories live. Discover now