Capítulo 52

3.1K 315 22
                                    

Cuando desperté, me encontraba en el mismo lugar donde había conocido a Serena. Cuando recordé la situación pasada y como había llegado aquí me di cuenta de que eso debía significar que o estaba muerta o en coma.

Miré a mi alrededor para ver donde estaba mi madre pero no la vi. En su lugar había un hombre alto y fornido. Tenía el pelo negro y ojos plateados. Su cuerpo estaba brillando con tatuajes plateados, similares a los míos.

"Hola pequeña. Me alegro de conocerte por fin"

"¿Quién eres?"

"Mi nombre es Dramin." Se acercó a mí, mirándome con cariño "Mi niña. Has crecido tanto... eres preciosa"

"Yo... gracias"

"Supongo que te preguntas por qué te he traído aquí. ¿Cierto?"

"Si"

"Después del combate, terminaste en muy mal estado. En estos momentos, tu compañero está usando su energía para mantener tu corazón latiendo." Entonces me entregó una esfera blanca y brillante "esta bola contiene mi poder. En cuanto entre en tu alma, se fusionará con tu cuerpo y lo sanará. Tardará un poco"

Entonces sentí como mis tatuajes quemaban. Sentía como mis poderes y los de mi padre se fusionaran.

"Tu cuerpo ya está sanando. Permanecerás inconsciente unos días, hasta que estés completamente recuperada." Entonces nos sentamos y charlamos. Me preguntó como estaban sus hermanos, que fueron mis maestros, y como era Rei. 

"Papa. Que es lo que ocurrió después de que yo me desmayara?"

"En primer lugar, el grim reaper llevó a los Imp y a ese dragón negro ante el dios de la muerte. Este tenía un enfado impresionante. Condenó sus almas a tormento eterno y sin poder reencarnarse, mientras que el castigo de Darkness fue mucho peor: su alma fue completamente destruida. En cuanto a los aliados de este, el hijo menor de Darkness llegó a un pacto con los líderes de las distintas razas para poder formar un reino nuevo sin la influencia de su padre. Sus hermanos habían muerto en combate y realmente él nunca había estado de acuerdo con los ideales de sus progenitores. Se han instalado en las tierras contaminadas por la magia de Darkness y en este momento las están limpiando. Las reinas de las hadas les están ayudando con el trabajo de purificación. Tus amigos y familia se ha instalado en el hospital en el que te encuentras y no van a moverse hasta que tú lo hagas. Tienes gente que te quiere, Luana. Espero que seas consciente de ello y no me refiero solamente a los campistas que se encuentran en el hospital. Tu madre y yo siempre te hemos querido. He visto como te convertías en una mujer no una vez, sino en dos vidas. Quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti"

"Sabes... cualquiera que conozca mi trayectoria sabe de sobra que orgullo es último que deben sentir hacia mí"

"Luana... no eres una asesina, eres una guerrera. Los asesinos matan por el placer de hacerlo, pero los guerreros lo hacen para mantener aquellos que son más débiles a salvo."

"No me hagas ver como una santa, porque créeme cuando digo que eso es lo último que soy"

"No, no eres una santa. Eres una dragona. Nunca has sido humana, Luana. Seas o no consciente, tus instintos siempre han estado allí. Como te he dicho: eres la viva imagen de tu madre."

"¿Y vosotros? No haces más que preguntar por mí, pero ¿Cómo fue vuestra historia?"

"Tu madre y tú son lo mejor que me ha pasado en la vida. Cuando me crearon, lo hicieron con un objetivo: proteger. Yo no sabía lo que era el amor y los sentimientos. No me importaban, porque al final estos son emociones terrenales. Me lo repetía a mi mismo hasta que conocí a tu madre. Cuando nació ya lo hizo con una magia especial y me llamó la atención. En ese momento ella era como un juguete pequeño, nuevo y extraño. Vi como crecía y se convertía en una guerrera extremadamente fuerte. Cuando murió en el mundo terrenal, decidí que quería unir esa fuerza a mí ejercito. Ella aceptó mi oferta y se convirtió en legionaria. He de admitir que me asombraba la forma que tenía de superarse a sí misma y de afrontar todos los desafíos. Entonces se celebró un torneo para elegir a mi mano derecha. Jamás pensé que ella participaría y menos que ganaría. Entonces fue cuando realmente empezamos a interactuar. ¿Sabes que es lo primero que me atrajo de ella? Su valentía. Era el primer ser, a parte de mi madre, que se atrevía a mirarme y a contestarme en la cara sin temor alguno. Poco a poco empecé a tener emociones extrañas y eso me asustó. Cuando vives en mi mundo, todo es blanco o negro. No existe otro color. Pero con tu madre... empecé a ver el arcoíris: alegría, celos, tristeza, pasión, amor... me eran desconocidas, pero las había visto durante milenios en los seres terrenales. Comencé a profundizar en esas sensaciones y al final terminé perdidamente enamorado. Pasamos momentos extraordinarios, pero el mejor fue cuando me contó de tu existencia. Al principio me asustó, porque existían muy pocos semidioses y tú serías la primera en nacer en el mundo celestial, pero cuando te tuve por primera vez en mis brazos, todos mis temores fueron substituidos por deseos de protección. Pensé que seríamos felices los tres, pero no contaba con la traición de mi hermano. Ni siquiera los dioses estamos exentos de pecar, pequeña. Le pedí a tu madre que buscara a un viejo amigo para que te protegiera y me fui a batallar. La verdad es que él ya había juntado a muchos dioses para someterme y sabía que no podría derrotarlo fácilmente.  Mi poder es grande, por esa razón me envenenaron. Pude ganar esa batalla, pero el veneno fue agravando mi estado y debilitándome. En mi última batalla ya sabía que no lo conseguiría. Llamé a mi madre para que te protegiera. Antes de que morir, ella nos creó este espacio para Serena y para mí. Sabes... nuestra felicidad jamás será completa sin ti a nuestro lado, pero hemos estado viéndote crecer desde lejos. Ahora es el momento de que vivas tu auténtica vida, al lado de tu compañero y que seas completamente feliz. Aunque no nos veas tienes que saber que siempre estaremos a tu lado, velando por ti y tus hijos." Dijo mirándome el estómago "Hasta siempre pequeña. Cuida de mis nietos"

"Nietos... ¿Qué nietos?"

Entonces me dio una sonrisa traviesa.

"Vamos querida, eres una diosa. Usa tus sentidos"

Cerré los ojos y sentí mi propio cuerpo, mi sangre corriendo, mis neuronas trabajando y los tres latidos... ¡¿Tres latidos?! Eso significa que uno es el mío y los otros dos son

"Gemelos?!"

"ja, ja, ja si pequeña. Llevas a dos dragones en tu interior, aunque no son exactamente gemelos."

"¿Qué?"

"Ya lo verás"

"¿Por qué no los he olido ni sentido antes?"

"Porque esos dos renacuajos son muy listos. Sintieron peligro y cubrieron sus cuerpos con un escudo. Recuerda que llevan tu sangre y tienen poderes divinos"

Y simplemente me desvanecí sin decir una palabra. Cuando abrí los ojos me levanté de golpe y sentí un leve mareo.

"¡Luana!"

Todos estaban a mi alrededor, pero ni siquiera los miré. Fijé mi mirada en Rei con miedo. A decir verdad, la noticia de mi embarazo me asustó. Por lo que dijo mi padre, los niños se estaban protegiendo pero ¿Y si el escudo no fue suficientemente fuerte?.

"Rei..."

"¿Qué pasa princesa? ¿Estás  bien? ¿Te duele algo?"

"Necesito un médico, por favor..."

Mi tono le asustó, igual que al resto de la sala, pero en estos momentos me daba igual todo el mundo. Intenté contactar con los niños.

Niños, ¿Estáis bien? Por favor, no asustéis a mama. Todo está bien ahora, estamos a salvo.

Y entonces fue cuando sentí que la barrera alrededor de ellos iba desvaneciendo y pude comprobar que estaban bien.

"Luana el médico ya viene. ¿Segura que estás bien?"

"Ahora si"

"¿Qué te ocurre, princesa? Me estas asusta..."

Yo solo sonreí. Al bajar la barrera, él pudo sentir a través de nuestro vínculo lo mismo que yo.


Reescribiendo mi propia historiaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora