Capítulo 45

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El juicio se realizó al día siguiente. 

Todos los nobles involucrados se les fue arrebatado su título y rango. En cuanto a los duques... su majestad decidió embargarles la mansión y le despidió. Según pude averiguar, su hija y yerno le aceptaron en su casa; pero ese ya no eran mi problema. Los hijos de los nobles involucrados fueron repudiados por sus casas y convertidos en plebeyos. 

Después de la ceremonia, el príncipe heredero se acercó a nosotros y volvió a disculparse, pero esta vez incluyó a Volh y los padres de Rei. 

"Todo está bien."

Nos despedimos y volvimos a casa.

"Mmm. Ha sido una semana estresante..." 

Rei me tenía abrazada por detrás. Fuimos al sofá y charlamos un poco. Hacia tiempo que necesitaba ese momento de relajación. 

"Sabes... yo conozco una forma de relajación mucho más efectiva y placentera..."

Miré a Rei con una sonrisa coqueta. 

"¿A si...? ¿Cuál es?"

Me levantó al estilo princesa y subimos a la cama. Realmente... tenía razón, mi cuerpo no podía sentirse mejor. 

Empezaba un nuevo curso. En dos años me graduaría.

Las cosas no podían ir mejor. Ya nadie molestaba a los estudiantes y vivíamos en paz. Había encontrado a los dos comandantes restantes que me faltaban para mi escuadrón. 

Gracias a que todo salió a la luz, el rey empezó a prestar más atención a la situación de sus súbditos. Se descubrieron muchas irregularidades, entre ellas esclavos que habían sido comprados en el mercado negro. 

Así conocí a los gemelos. Dos elfos que habían sido secuestrados y vendidos en el mercado negro. Eran altos, con el pelo negro y ojos de plata, con pupilas rojas. Su piel era bronceada y resaltaba sobre sus ojos. He de admitir, que eran muy guapos. Escaparon de la guardia real mientras realizaban un registro y se refugiaron en el bosque, donde yo me encontraba dando mi habitual vuelo nocturno. Ellos estaban desnutridos y en mal estado. Les llevé a casa y les curé las heridas. Casualmente, después de sanarlos, las mellizas tocaron a la puerta. Cuando les abrí... los cuatro se quedaron ensimismados.

"Que... ¿Qué es lo que ocurre?"

"Yo... mi... mi..." Me quedé impactada. Era la primera vez que veía a Sarah teniendo problemas para hablar. 

"Está bien chicas, entrad y sentaos. Voy a buscar algunas bebidas. Asintieron y se sentaron en el sofá."

Asintieron y se sentaron. No dejaban de mirarse mutuamente. Volví con algunos refrescos y los dejé en la mesita. 

"Bien. Mi nombre es Luana Kirkvab y ellas son mis amigas Sarah y Rachel."

"Lo... lo siento... mi nombre es Lorca y este es mi hermano Roan... cuando eramos pequeños fuimos recogidos por el barón Sacres. Nos puso un collar de obediencia y nos obligó a servirle... nos mantenía ocultos en la casa. Quería que usáramos nuestra magia élfica para que sus tierras fueran las más fértiles... yo tengo afinidad con la tierra, mientras que mi hermano la tiene con el agua. Cuando nos combinamos podíamos mejorar los cultivos."

"Lo siento... ¿Y como escaparon?"

"Cuando se les arrebató el título, la guardia imperial vino a registrar la casa. Para evitar ataques sorpresa desactivaron toda la magia del lugar, incluyendo nuestro collar. Aprovechamos ese momento para romperlo y escaparnos. No sé quien nos atacó, solamente recuerdo teníamos que salir de allí."

Reescribiendo mi propia historiaWhere stories live. Discover now