Memorias Postergadas

Capitulo 18

Capítulo 18

Tras varios días de aflicción, las puertas de todas las cápsulas se abrieron. Sin embargo, tras haberse acostumbrado a aquel encierro, ninguno se dio cuenta de esto hasta el paso de varios días.
Nick fue el primero de ellos.

En cuanto pasó su CM por la cerradura y el acceso fue concedido, sintió una alegría inimaginable, como a la vez una gran inquietud hacia lo que vendría ahora. Sabía que tal libertad lo único que significaba eran más pruebas.

No contaba con la ayuda de Emily, y mostrar alguna molestia o acto de rebeldía solo le costaría más días como los anteriores. Aun así, no podía detenerse, haría algo, pero pensaría mejor las cosas antes de actuar de manera impulsiva.

Se dirigió a la cápsula de Ángela, con la sorpresa de encontrar a Eldon allí también. Un silencio incómodo de miradas furtivas los invadió ante aquella situación.

—Tenemos que hablar —dijo Nick, cortando el silencio.

Ángela y Eldon se miraron tratando de formular entre ambos algún tipo de plan, por lo que Nick bufó y se cruzó de brazos. —Conozco bien su truco de la telepatía, ni siquiera lo piensen. Es hora de que todos enfrentemos lo que sucede acá.

Nuevamente, hubo un silencio incómodo durante algunos minutos que llegaron a parecer horas, hasta que Ángela respondió: —No sabes lo que sé yo.

—Si nos ponemos a pensar qué tanto sabemos y nunca hemos contado, jamás terminaríamos. Todos acá tenemos secretos, no es una novedad —dijo acercándose a ella, mientras se sentaba a su lado en la cápsula.

—¿Y por qué ahora tienes esa repentina voluntad de hablar? Intentamos muchas veces hablar contigo y siempre te apartaste y nos rechazaste —recalcó Eldon.

Nick se mordió la parte interna de la mejilla buscando mantenerse lo más calmado posible. No era un buen momento para él; en realidad, ninguno de ellos estaba en buenas condiciones. Pero aun así, Nick sabía que si nadie tomaba el mando, todos se quedarían sumisos y sumidos, como siempre sucedía.

—No los forzaré a decir nada, pero en algún momento tendrán que admitir que nos necesitamos. Acepto que los dejé a un lado, pero necesitaba mi espacio. Y en esos momentos, Joel era el pupilo de Kate, si no es que sigue siéndolo. No podía arriesgarme.

—Y aun así, Joel nos apoyó más que tú; y cuando tú no confiaste en él, nosotros si lo hicimos—dijo Ángela, algo dolida—, si lo conocieras como nosotros o te hubieras dado la oportunidad de hacerlo, las cosas habrían sido sumamente diferentes.

—¡¿Y que esperaban?! —Dijo con exasperación. —Desperté sin recuerdos, ni siquiera recordaba mi nombre, lo único que recordaba era la muerte de mi hermano, y a ustedes solo les importaba jugar con sus poderes y ver quién era el mejor solo para obtener un premio que debieron darnos desde un principio por derecho—. Se levantó y pasó una mano por su cabello— ¿Y todo para qué? Para seguir como estúpidos experimentos, sin un propósito en la vida.

—¿Y según tú una revuelta lo solucionaría todo? —Dijo Eldon, con ironía. —Mientras tú jugabas a la víctima con una asistente, nosotros nos esforzábamos por controlar las habilidades, no para presumir entre nosotros, sino para tener un poco más de oportunidad contra ellos.
Nick volteó los ojos. —¿Acaso no se dan cuenta de cuánto nos limitan?

Nos enseñan lo que ellos quieren y saben que serán capaces de controlar. De otro modo no tendríamos esto —dijo, señalando el CM.

—¡Cállense la boca los dos! —Gritó Ángela, al tiempo que les pegaba los labios con su telequinesis para que no hablaran. —Da lo mismo quién traicionó a quién; lo importante es el presente y cómo vamos a enfrentarlo. Hablaremos esto con las gemelas, Amara y Joel. Fin de la discusión—. Dicho eso, salió bastante frustrada de la cápsula.