Memorias Postergadas

Capítulo 5

Capítulo 5

— Eres pésimo en esto Joel, así jamás subirás de nivel —se vio a sí misma diciéndole a Joel; sin embargo, este era muchísimo más joven del que ella conocía.

— Claro, para ti es fácil, eres la preferida.

— No lo soy, por favor, me llevas 2 años y no resuelves un ejercicio tan fácil.

— Bueno, pequeña sabelotodo, ¿no crees que sería más fácil si me ayudaras?

Le sonrió. —Ya te estoy ayudando, te acompaño, pero debes resolverlo tú —recalcó esto último—, y si sigues insistiendo, me iré.

— Agh, Amara, no seas así—se quejó. —Después no me vengas a pedir ayuda con las pruebas físicas.

Amara se levantó de la silla —Me voy —y dicho esto, se encaminó hacia la salida.

—No, no, no, quédate, lo seguiré intentando.

Amara sonrió en sus adentros y volvió a la silla, dándole una mirada divertida.

Joel volteó los ojos y continúo tratando de armar la mano robótica. Si lograba que funcionara, podría pasar al nivel 13 y estar con ella en la prueba de combate.

Se la pasó pensando y moviendo cables de un lado a otro. De alguna extraña manera, le servía de incentivo que Amara le dijera que era algo muy fácil y se burlara de él. Sin embargo, siempre llegaba a un punto en el que se frustraba tanto que su mente terminaba en blanco.

—Une el conducto Y con el A143 —le dijo por telepatía.

Este le hizo caso y comprobó que era correcto; era lo último que le faltaba.

— Gracias —respondió de la misma forma.

Amara abrió los ojos con un sentimiento de nostalgia recordando el sueño que había tenido hacía unos cuantos segundos.

¿Acaso conocía a Joel de antes? Se quedó meditando todo un rato, uniendo todas las piezas y pistas que le habían dado. Nada le calzaba correctamente y solo hacía que se enredara cada vez más con la situación , de manera que solo algo le calzaba correctamente: les estaban mintiendo.

Cuando Amara despertó, sintió gran paz al salir del "mundo de los sueños", ya que siempre pasaba por los mismos lugares en su mente antes de tener esa especie de sueños o memorias; sin embargo, el ver a Joel le hizo dudar si realmente había despertado, cosa que le sucedía constantemente y le generaba cierto temor de dormir.

—Buenos días —dijo Joel, tocando la puerta de su cápsula.

—Hola —respondió con desgano.

— ¿Siguen los sueños?

—Sí... ¿Estás seguro de que nunca has tenido uno? —preguntó  con una gota de esperanza.

—Totalmente, toda mi mente estuvo en blanco desde ese momento. Recuerdo todo perfectamente desde que desperté, pero no antes.

Suspiro y negó con la cabeza, buscando ajustar todo lo que le habían dicho. —Hace unos días, me habló la señora Kate. Dijo que debe de ser porque morí o, más bien, se alargó mi vida y aún me quedaron recuerdos. Tú me dijiste que siempre estuve dormida, dijiste que no me ibas a mentir, ¿por qué lo hiciste?

El chico bajó por un momento la mirada sabiendo que no pasaría mucho tiempo antes de que se diera cuenta. Dio unos pasos y se sentó a su lado en aquella cápsula, mirando por un momento a su alrededor.