Capítulo 28

200 57 27
                                    

Capítulo 28

Sintiendo pesadez en el cuerpo y un gran cansancio, Amara abrió los ojos y encontró a Joel a su lado, quien no se había apartado de ella en varios días desde el incidente.

Con la vista borrosa, lo observó por unos segundos, buscando ubicarse en lo que había sucedido, pero a la vez sintiendo algo de pánico por lo similar que le era la situación al día que despertó en ese lugar que no hacía más que llenarla de pesadillas.

—Joel —murmuró, parpadeando un poco para aclararse la vista. En cuanto el chico notó que había despertado, una gran sonrisa se dibujó en su rostro, mientras que una gran calma recorrió su cuerpo. Tomó su mano y la acarició en busca de mantenerla calmada. —No te muevas, todo está bien.

—¿Qué pasó? —preguntó con cierta precaución, pero, luego de dar unas miradas más, sintió alivio al notar que solo se trataba de su cápsula.

—Te desmayaste en un entrenamiento de control mental —dijo, mirándola a los ojos, pero luego busco contactarla por telepatía —Háblame por aquí, según Nick también hay cámaras en las cápsulas.

Pensó un poco sin gesticular ninguna palabra y solo se dedicó a mirarle por un rato hasta que el último recuerdo de lo sucedido llegó a su mente. —¿Cómo me sacaron de allí? ¿Cómo salieron ustedes?

Cuando te desmayaste, Deyaneira te dejó en tu cápsula, al igual que con todos nosotros. Cuando Kate notó que tú no despertabas, concluyó que se debía al esfuerzo que implicaste con los entrenamientos con Ángela y cuando habló con ella, le dijo que habías ejercido un poco de control mental.

—Entonces, ¿no sospecha de nada?

—No, o al menos eso creemos, ya que tuvimos tiempo de volvernos a reunir.

— ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo me dormí?

—Una semana, con ayuda de tranquilizantes—dijo y su mirada se desvió a varios cables que Amara tenía adheridos tanto a la cabeza como a su brazo derecho—, te pusieron todo esto y te obligaron a dormir, porque comenzaste a gritar cosas mientras estabas inconsciente y te removías demasiado. No quise que te llevaran a otro lugar, por lo que convencí a Kate de dejarte en tu cápsula y que yo te cuidaría todos los días.

Negó con la cabeza y esta vez utilizó su voz para hablar. —Haces demasiado, ¿Y si ellos te necesitaban para algo?

—Tú me necesitabas ahora y eso es lo que me importa.

Le dedicó una cálida sonrisa, sabiendo que no había caso discutir sobre ello. —Gracias, por ser tú.

Le sonrió devuelta, observando un poco los índices que se mostraban en el CM.

—¿De qué hablaron y qué cosas hicieron el tiempo que estuve dormida? —preguntó volviendo a usar la telepatía.

—Debatimos bastante. Algunos como Eldon querían esperar a que despertaras y así saber qué falló en nuestro plan anterior y poder escapar; otros se negaban a irse sin pensar en los que dejaríamos atrás como Nick y las gemelas; lo que nos llevó a la conclusión de buscar lo que realmente queríamos: escapar o recordar.

—¿Entonces?

Creamos un plan para hacer ambas. Todos los años, las Industrias Whitemore vienen a auditar nuestro desempeño, en qué hemos mejorado y progresado. Eldon, motivado por todo lo que dijiste y, bueno, con un poco de ayuda de Ángela, logró conseguir un modelo escala de todo el laboratorio —suspiró—, pero este lugar es gigante, hay zonas que no sabemos ni para qué se utilizan y, para empeorar las cosas, nosotros estamos bajo tierra, no saldremos a la superficie sin ser descubiertos o sin que nos caiga todo encima al usar nuestros poderes, por lo que nuestra mejor idea es usar a Emily Jensen como "rehén".

Memorias PostergadasWhere stories live. Discover now