Memorias Postergadas

Capítulo 25

Capítulo 25

La abrazó fuertemente, pero luego se separó para darle algo de espacio. No obstante, la sonrisa de Nick fue desapareciendo al ver el estado en el que su amiga se encontraba. —Estás distinta... ¿Qué te han hecho? —dijo, tocando levemente la mejilla de Emily, lo cual provocó que ella se alejara.

—Tienes que alejarte de mí, tienes que irte.

Nick la analizó de arriba a abajo sin comprender lo que sucedía. Incluso, al ver el CM, no fue lo que más le sorprendió que ella portara ese aparato; le aclaraba algunas dudas de su actitud, pero no de lo que había sucedido con ella todo ese tiempo.

—No me voy a ir hasta que me expliques qué paso contigo... Tampoco he visto a tu padre ¿Te manipulan con él? ¿Le hicieron algo?

—No me hagas preguntas que no te podré responder —bajó su mirada al CM y luego la alzó de nuevo; sin embargo, no logró mantener su mirada en los ojos verdes del chico, pues sabía que a él no podría mentirle, no sin que lo notara. —Vete —insistió otra vez.

—No, no voy a irme, no puedo hacerlo ahora que te he encontrado otra vez —tomó la barbilla de la chica, obligándola a mirarlo. —¿Recuerdas cuando me conociste? Prometimos no mentirnos.

Emily sintió un nudo en su garganta. —No te puedo decir nada, por favor, no me preguntes cosas.

Nick se alejó de ella pensando un poco la situación. Él también ocultaba cosas con los demás chicos, las cuales no pensó tener que decírselas, pues había creído que jamás la vería de nuevo; aun así, no quería dejarla y sabía que no lo haría. —Tienes razón, las cosas son distintas ahora, pero no pienso hacer como si no hubiera sucedido nada y sé que me conoces lo suficiente para saber que te digo la verdad, y te conozco lo suficiente como para saber que eres una pésima mentirosa, pero que en este momento no me estás mintiendo.

—Entonces, hazme caso —dijo en un tono casi de súplica —, aléjate de mí, no vuelvas a acercarte.

Negó casi inmediatamente. —No, creo que tomaré el riesgo, no me importa cuál sea el costo, no pienso dejarte sola, así como tú no me dejaste todos estos años, por más que intenté engañarte y alejarte —dijo con cierta melancolía.

—Nick, esto es diferente, tú no puedes ayudar... ¡Agh!—sintió un fuerte dolor que le fue recorriendo de la muñeca al resto del cuerpo y provocó que cayera al piso.

Nick, al verla, no tardó en agacharse con preocupación, la tomo por los hombros, buscando ayudarla de algún modo, pero la chica no dejaba de retorcerse y quejarse de dolor. — ¡Párenlo! —gritó, golpeando el CM contra el suelo.

—¿Aún quieres seguir tomando el riesgo? —se escuchó la voz de Roger por los parlantes del pasillo. —Cada pregunta o movimiento que hagas solo le provocará más dolor. Ya la escuchaste: vete.

Nick se levantó rápidamente cuando escuchó esas palabras y tragó en seco, sin dejar de verla.

—Tú le provocas ese dolor, pero también puedes hacer que pare. Lárgate y no vuelvas a acercarte, nunca.

—Por favor —murmuró Emily desde el suelo, seguido de un sollozo.

Entonces fue cuando comprendió que él realmente no podía hacer nada. Sintió -como si fuera a llorar , pero no iba a permitir que lo vieran asi por lo que salio , velozmente corriendo hacia su cápsula.

En cuanto entró al cuarto, soltó un fuerte grito de impotencia, pateó una de las paredes y se pasó las manos por el cabello con frustración.

—No, no te abandonaré.