One shots ⇝ Harry Potter ✔

James Potter

Parte 2

Mary no lograba concentrarse en su desayuno, a un par de metros a su derecha se encontraba James, hablando y riendo con sus amigos. 

Dayan le tocó el hombro para llamar su atención y fue cuando la chica regresó a la realidad.

—¿Qué sucede?— le preguntó a su amiga.

—Llevo diez minutos intentado decirte algo y parece que estas en otro mundo.

—Lo siento, Dayan— le sonrió a su amiga— ¿Es sobre la tarea de herbología?

Dayan asintió. Aunque haya estado viendo a James, escuchó la primera parte de lo que estaba diciendo su amiga.

—¿Por qué no vas y le hablas?

—Sabes por qué no lo hago. Sirius tienen problemas en casa con mamá y James es una gran ayuda. Me moriría si ese lazo tan fuerte que han formado se rompiera.

—Entiendo que te preocupes por tu hermano, pero también deberías preocuparte por ti.

Ninguna dijo nada más y al terminar sus alimentos se dirigieron a su primera clase.

Era pociones, así que caminaron hacia las mazmorras. Iban en silencio, pues no había muchas novedades de las que pudieran hablar.

Escucharon unos murmullos, las amigas se miraron y antes de dar vuelta al pasillo asomaron un poco la cabeza.

Ambas se sorprendieron mucho. Era un poco extraño lo que veían.

Lily y Severus Snape estaban a mitad de un apasionante beso.

Ni Dayan o Mary lo podían creer. Los alumnos comenzaban a bajar y fue cuando la pareja se separó y siguieron sus caminos.

Era información que Mary no podía guardar pero no sabía su debía decirla.

Fueron hasta su clase, poco después llegaron su hermano junto a James. Mary no podía ni verlo pero le sorprendió la naturalidad con la que Lily lo abrazó del brazo y le daba un beso en la mejilla.

Ese mismo día, luego de la cena Mary se acercó a su hermano.

—Sirius, necesito hablar contigo. Es importante.

Sirius asintió y se alejó junto a su hermana.

—¿Qué pasa, Mer?

Debía decirle a su hermano.

—Esta mañana vi a Lily... a mitad de un beso con Snape.

Sirius la miró con notable sorpresa.

—Debes decirle a James.

—No puedo, podría no creerme. James está locamente enamorado de Lily.

Sirius lo pensó, su hermana tenía razón.

—Pues haremos que él lo vea.

—¿Cómo?

—Déjamelo a mi.

Mary asintió y se fue con su amiga.

Una semana más tarde, a la hora del desayuno, llevarían a cabo su plan.

Ya estaba todo planeado.

Mary se acercó a James quien ya había terminado de comer y sólo hablaba.

—James— le habló al chico.

—¿Qué sucede Mer?

—Es que Slughorn me pidió ir por unas cosas a su despacho, pero necesito ayuda.

—Seguro, yo te ayudo.

James se alejó de sus amigos y fue con Mary

Caminaron en silencio hasta las mazmorras y antes de llegar, Mary volvió a escuchar unos murmullos. Miró a James quien también los había escuchado.

Se acercaron en silencio y fue cuando James lo vio. Allí estaba Lily, en compañía de Severus.

Mary miró a su amigo y vio la tristeza en sus ojos.

James se dio un paso al frente, Lily y Severus se separaron de inmediato.

—James— dijo Lily muy asustada— yo no...—

—No importa, me alegra haberme enterado ahora y no cuando fuera muy tarde.

Tomó a Mary de la mano y juntos se alejaron.

James derramaba algunas lágrimas y Mary se animó a darle un abrazo.

Con los días y poco a poco Mary y James se volvían más unidos. Sirius estaba feliz por su hermana y por su amigo.

Lily siguió con su relación con Severus pues James nunca le perdonó aquel engaño.

Mary estaba más feliz que nunca, pues estar con James era de las mejores cosas que le había pasado.