One shots ⇝ Harry Potter ✔

Theodore Nott

Advertencia: lee bajo tu propia responsabilidad, incluye escenas explícitas de sexo.

Theodore Nott es ese chico solitario, misterioso e inteligente de slytherin. Él está bien con eso, no es del tipo de chico al que le guste estar en una banda como la de Draco Malfoy. Prefiere la tranquilidad.

Las chicas lo buscan, él es muy atractivo y Nott no se niega a pasar una buena noche, claro que todas son eso, una buena noche, no más.

Theo se encuentra en la biblioteca, mirando a su siguiente "presa". Madison Gray, ravenclaw.

Una chica muy inteligente, tímida, con atributos exactos para el gusto de Nott, probablemente virgen, mucho mejor.

Theo la ve como su siguiente presa, sin embargo hay algo más que le atrae de esa chica. La desea y mucho.

Madison notó la mirada de Nott sobre ella, Theo le sonrió asintiendo con la cabeza, Madison rodó los ojos y continuó con su sesión de estudio.

Todos sabían de la reputación de Nott en cuanto a las chicas.

Madison miró a Theo, el sujeto era demasiado guapo. Este estaba leyendo un libro.

La chica aparentaba ser una santa, cuando la realidad era otra. Ya había tenido una que otra aventura en secreto claro que no era algo que iba gritando por allí.

Madison mordió su labio, imaginó todos los posibles escenarios de ella y Nott juntos. El que más le gustó fue que lo hicieran allí mismo, en la biblioteca.

Sin siquiera darse cuenta comenzó a tocar su intimidad por arriba de su ropa interior.

Sus mejillas se tornaban rosa. Madison cerró sus ojos y continuó imaginando.

Nott apartó la vista de su libro y notó lo que la chica estaba haciendo, después de todo, al parecer no era tan inocente y mucho menos virgen. Sonrió.

Se puso de pie y caminó hasta estar detrás de ella.

—Creo que te puedo ayudar con esto.

Madison abrió los ojos y vio a Theodore detrás de ella. Lamio sus labios y asintió lentamente.

Theodore le extendió la mano y Madison la tomó, caminaron hasta uno de los pasillos. Ya era tarde y no habían muchas personas.

Los labios de ambos se unieron en un intenso beso. Madison comenzó a quitar la camisa del chico.

Theodore se separó un poco de la chica y pronunció un hechizo que Madison no logro entender.

—Es para que nadie nos escuche... ni nos vean.

Madison sonrió. Theodore iba a atacar los labios de la chica una vez más pero ella lo detuvo.

Nott la miro con una sonrisa.

Madison tomó la corbata de Nott que se encontraba en el suelo.

Amarró las manos de Nott por arriba de su cabeza. Los dos estaban ya en el suelo entre un montón de libros. Madison comenzó a besar el cuello del chico dejando un par de marcas. Nott lo disfrutaba.

Madison terminó de quitar la camisa del chico, besó y lamió todo su abdomen hasta llegar a la pelvis. Donde se detuvo y miró a Nott quien estaba totalmente excitado sus ojos estaban cerrados y evitaba gemir.

Madison quitó el cinturón y luego desabrochó el pantalón del castaño. Lentamente lo bajó dejando ver una gran erección debajo de la ropa interior.

La chica se quitó la camisa y la falda quedando sólo en ropa interior. Se colocó arriba del miembro erecto y comenzó a mover su cintura, haciendo que ambas intimdades se rozaran un poco.

Nott nunca había sentido tanto placer, y esto apenas comenzaba.

Theodore logró desatarse las manos y rápidamente Madison quedó debajo de él.

—Eres una niña muy mala.

Madison sonrió y volvieron a unir sus labios. El castaño quitó la ropa interior de Madison, dejando a la chica totalmente desnuda.

Nott comenzó a lamer y morder los pezones de ella, mientras que con una de sus manos estimulaba el clítoris de la chica.

Nott era todo un experto, de eso no había duda.

Madison estaba a punto de llegar, pero Theo evitó que esto ocurriera.

—Eres malvado— dijo Madison entre jadeos.

—Dime lo que quieres...

Nott comenzó a lamer la intimidad de la chica, ella lo disfrutaba, pero era hora de hacer sufrir a Nott.

En un rápido movimiento, el castaño quedó abajo una vez más. Madison quitó la última prenda que aún portaba su compañero.

El miembro erecto de Nott se veía bastante bien.

Madison comenzó a frotarlo con su mano y luego lo metió a su boca. Theodore soltó un fuerte gemido, Madison sabía que estaba a punto de correrse, así que se detuvo.

—Dime lo que quieres— Madison repitió las palabras de Nott.

—Quiero estar dentro de ti.

Madison sonrió. Metió dos de sus dedos a su boca y enseguida los llevó a su vagina, esta ya estaba bastante húmeda.

Abrió un poco su entrada y con ayuda de Nott introdujo el miembro de este en ella.

Madison soltó un placentero gemido y comenzó a moverse. Cada vez más rápido.

Juntos llegaron al clímax y terminaron acostados mirando el techo de la biblioteca.

—Es el mejor sexo que he tenido en mi vida— dijo Theo cuando recuperó el aliento.

—También el mio.

Quedaron en silencio un momento.

—No suelo hacer esto pero, deberíamos vernos después.

Madison sonrió.

—Creí que eras un chico de una sola noche.

—Tal vez eso pueda cambiar.

—Bien. Tengo la fantasía de hacerlo en un aula.

—Y la mía es hacerlo en el bosque.

Los chicos se sonrieron.