One shots ⇝ Harry Potter ✔

Remus Lupin

Remus.

Luna Grayson en definitiva es mi perdición. Sus ojos dorados son lo que más me fascina de ella.

La conocimos en tercer año, pese a que iba en nuestra casa es como si antes nunca la hubiera visto.

Desde entonces es parte de los merodeadores. Su forma tan creativa de hacer bromas cautivó a los demás y no dudaron en hacerla parte de nuestro grupo.

Ella sabe de mi situación especial y aunque al principio le asustó un poco, no le importó y siguió con nosotros.

Aprendió a transformarse en un zorro y cada luna llena va con nosotros a la casa de los gritos.

La amo y no me cansaré de decirlo.

Quisiera decirle lo que siento, pero me da terror que ella no sienta lo mismo y perdamos nuestra amistad. No lo soportaría.

Estábamos en la sala común los cinco.

—Ya regreso— Dijo Luna y se fue.

—Deja de mirarla así o se va a desgastar— Me dijo Sirius.

James soltó una risa.

—No la miraba— dije a la defensiva.

Sirius me miró con diversión.

—Si tu lo dices...— Miró sus uñas— Entonces supongo que no te importará que la invite a salir, tal vez nos podamos divertir.

No estoy seguro del porqué, pero una gran furia me inundó por dentro, no lo dude ni un sólo segundo y me lancé contra Sirius y le di un golpe en la cara.

Los dos estábamos en el suelo luchando, hasta que Peter y James nos separaron.

Luna había regresado y nos miraba sin entender nada. Moría de la vergüenza y lo único que hice fue correr. Salí de la sala común y corrí hasta un salón vacío.

Me senté junto a una ventana y sólo miraba a través de esta.

Pasaron un par de minutos cuando abrieron la puerta. Me sorprendió que fuera Luna.

Se acercó a mi y yo no la podía mirar sin sentir pena.

—¿Esta bien Sirius?— Pregunté.

—Sí, James lo llevó a la enfermería. No dejaba de lloriquear por "su preciosa cara".

Noté un toque de burla en su voz, aún así me sentía mal por golpearlo.

—Me alegro que este bien.

—¿Tu estas bien?

La miré sin saber qué contestar.

—Eso creo. Me siento mal por haber golpeado a Sirius.

—Todos tenemos ganar de golpearlo, no te sientas tan culpable.

Reí.

—Me alegra saberlo.

Luna se había acercado más.

—James dijo que querías decirme algo importante. ¿Está todo bien?

Estúpido James.

—No, quiero decir sí, sí...— Respiré— me refiero a que todo está bien...

Luna rió.

—Puedes decirme lo que sea, somos amigos.

—Amigos...—Repetí en un susurro—¡No quiero que seamos amigos!— Grité.

Luna me miró perpleja.

—¿Disculpa?

Me di cuenta de mi palabras y quería morirme.

—¡No! No es lo que crees.

—Explícame.

Suspire profundamente.

—Es... quiero decir que no quiero que seamos amigos por que me gustas, Luna. Estoy enamorado de ti.

Ni yo sé de dónde saqué tanto valor para decir aquello. Luna me miraba con sorpresa.

Podría decirle que es una broma, pero me vería como un idiota igual a Sirius.

Luna se acercó y me besó. ¡Ella me besó!

Cuando se separó mire el rosa de sus mejillas. Se veía realmente adorable.

—También me gustas, Remus.

¿Cómo? ¿Lo ha dicho o lo imaginé? Creo que lo ha dicho de verdad.

Sonreí cual idiota enamorado.

—Dime que no es ninguna broma.

Luna soltó una risa.

—No es ninguna broma. Me gustas, Remus y mucho.

Me acerqué a ella y la abracé con fuerza. Realmente es la mujer de mi vida.

Escuché unos gritos. Me separé de Luna, los demás estaban en la entrada mirando el espectáculo.

Sirius tenía un trapo en la nariz, la cual parecía no dejar de sangrar.

—Así se hace— Dijo muy contento.

—Lamento el golpe— Dije apenado.

—Ni lo menciones. Si alguien pregunta, me di un golpe con la pared.

Todos reímos.

En definitiva soy la persona más feliz del universo, tengo a los mejores amigos y la chica que me gusta también le gusto, nada podría arruinar esta felicidad.