One shots ⇝ Harry Potter ✔

Fred Weasley

Valentine Archer. Todos conocían ese nombre. Era hermosa, inteligente, amable, muy elegante, era perfecta, pero lo más importante, era una gryffindor.

Y Fred Weasley estaba enamorado de ella desde hacía dos años. Pero era imposible que una chica como Valentine se fijara en un patético chico como él.

—¿Ya tienen pareja para el baile?— preguntó Lee Jordan a sus pelirrojos amigos.

Los hermanos se miraron y luego dirigieron su vista al moreno.

—Espero que tu si— dijo George.

—En realidad sí, iré con una chica de hufflepuff.

Los gemelos suspiraron.

—Disculpen, ¿han visto a Roger?— Fred reconoció de inmediato tan angelical voz.

—Creo que iba para el comedor— contestó Lee.

—Gracias.

Valentine miró a Fred y le sonrió. El pelirrojo casi se desmaya.

La chica dio media vuelta y fue en busca de Roger.

Lee y George miraron a Fred con una sonrisa.

—Debes invitarla— le dijo Lee.

—Antes de que alguien más lo haga.

Fred bajó la mirada.

—Ni loco, seguramente ya tiene pareja.

—Escuché que nadie la ha invitado— dijo George.

—¿Cómo es eso posible?

—Piensan lo mismo que tu, que Valentine ya tiene pareja y no la han invitado.

—¿Dónde escuchaste eso?

—Las amigas de Valentine estaban hablando de eso en el desayuno de ayer.

Tal vez esas palabras animaron a Fred, pues se puso de pie con mucha decisión y fue en busca de la chica.

La encontró con Roger, ambos hablaban muy animadamente.

—Valentine, hola.

La chica lo miró con una sonrisa.

—Hola, chico pelirrojo.

El corazón de Fred palpitaba con fuerza.

—Yo... quisiera hablar un momento contigo.

La chica miró a su amigo y le asintio. Enseguida se marchó para darle espacio.

—¿Está todo bien?

—Sí. Sé que nunca hemos hablado mucho y que tal vez ni siquiera me consideres tu amigo. Y es que eres demasiado linda y amable... y yo soy un tonto que no debería pensar que tiene una oportunidad con alguien tan grandiosa como tu y... sólo quería saber si te gustaría ir al baile conmigo.

Valentine sonrió de lado.

—No eres ningún tonto, Fred Weasley. Claro que me encantaría ir contigo.

Fred no pudo evitar soltar un grito y un salto de felicidad.

Después de todo, no había resultado tan mal.