Charlie Weasley

10.6K 955 197
                                    

Parte

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Parte. 2
Advertencia: +15

—Vamos, sé que has estado deseando sacarme la falda.

Sonrió con descaro, sabía que era verdad.

—No te negaré eso.

Tomó su tiempo en deslizar la falta hacia abajo. Tocando con delicadeza los costados de mis piernas aunque sin dejar de mirarme a los ojos.

Mi conjunto de encaje negro y casi transparente, quedó a la vista del pelirrojo.

—Te gusta el encaje— sonrió complacido, sin dejar de mirar— tienes suerte de que a mi también me guste.

Puso un dedo en por debajo de mi ombligo y lentamente lo comenzó a bajar hasta llegar al borde de mi ropa interior, la llevó con su dedo y la bajó sólo un poco.

Su cálido dedo me hizo retorcerme cuando comenzó a dejar pequeños círculos en esa zona tan sensible.

Automáticamente llevé mis manos a sus hombros para no caer.

—Charlie...— murmuré con los ojos cerrados.

—Vamos, cariño... mírame.

Abrí los ojos tratando de concentrarme en no desviar la mirada.

No se cómo lograba mover su dedo tan exquisitamente, como si conociera lo que mi cuerpo deseaba exactamente.

Sus labios estamparon contra los míos, me besó con intensidad y necesidad sin dejar de mover su dedo.

Me encantaba.

—Charlie, no puedo más...— lloriqueé.

No podía creer que con sólo un par de minutos me haría correrme.

—Aguanta un poco más.

Enterré mis dedos en sus hombros, mi respiración era agitada y el dolor en mi zona baja me haría colapsar muy rápido.

Charlie comenzó a dejar besos por mi cuello hasta llegar a la punta de mi hombro.

Liberé un ruidoso gemido cuando introdujo dos de sus dedos y comenzó a moverlos con gran agilidad, trazando círculos con su pulgar en mi clítoris.

—Charlie... no pue...— atacó mis labios nuevamente.

Comenzó a mover sus dedos cada vez más rápido, tocando las zonas exactas.

Me separé de él y lo abracé por el cuello, dejé caer mi cabeza en su hombro pero él rápidamente me tomó del cabello para hacerme mirarlo a los ojos.  

—Vamos, cariño... quiero que te corras en mis dedos y quiero ver tu linda carita cuando lo hagas.

Su ritmo aumentó, grité sin pudor alguno al mismo tiempo que mis paredes apretaron los dedos de Charlie.

Con su mano libre me tomo de la cintura cuando casi caigo. Sus movimientos se volvieron lentos y finalmente sacó sus dedos.

Me miró con una sonrisa, pero era mi turno.

Con la respiración aún entrecortada, lo llevé a la cama y lo empujé. Me senté a horcajadas sobre su cintura, sintiendo tremendo bulto debajo de mis bragas.

Hice un poco de fricción y esta vez fue Charlie quien dejó salir un jadeo.

—Quiero que te quedes con esa lencería— me pidió, sus mejillas estaban rojas.

—Lo que quieras.

Me incliné para besarlo suavemente, sus manos tomaron mi cintura y recorrió mi cuerpo de arriba abajo,

Moví la cadera, sus gemidos se ahogaron mis labios y al separarme de él, mordí su labio inferior llevándolo conmigo por un momento.

Me miró con una sonrisa, tratando de no perderse ni un solo detalle de mi cuerpo y rostro.

En un rápido movimiento me deshice de sus pantalones junto a su ropa interior.

Su erección se hizo notar rápidamente, golpeando contra la parte baja de su abdomen. Me senté sobre él, sin dejar caer todo mi peso y comencé a frotarlo.

Pareciera que la textura de mis bragas contra su miembro sólo lo calentaba más. Puse mis manos sobre su abdomen para tener más soporte y comenzar a moverme más rápido.

—¿Eso te gusta Charlie?

—Me encanta.

Seguí moviendo mis caderas, quería desesperar al pelirrojo y parecía que lo estaba logrando. Molesto, me tomó de la cintura e hizo mi ropa interior a un lado.

Un fuerte grito salió de mis labios cuando entró tan repentinamente. Tardé un momento en acostumbrarme y cuando lo hice comencé a dar pequeños saltos.

Había soñado con montar a Charlie de esta manera, pero nunca creí que realmente lo haría algún día.

Llevé mis manos a mis pechos para darme mayor placer y Charlie se encargó de llevar su mano a mi ya hinchado clítoris produciendo un éxtasis que jamás había experimentado.

Por segunda vez estuve a punto de llegar.

—Quiero que te corras dentro de mi, por favor— le supliqué entre jadeos.

—Tus deseos son ordenes.

Hizo más presión con sus dedos y yo me moví cada vez más rápido.

Mis paredes se contrajeron alrededor de su longitud y sin dejar de mover mis caderas, pronto sentí su liberación golpeando mis paredes y escurriendo por mis muslos.

Esperé un momento antes de levantarme y dejarme caer a su lado.

El pelirrojo me abrazó cuando me acomodé sobre su pecho.

—Me encantas— dijo suavemente, quitando un mechón de cabello que estaba sobre mi rostro.

Sonreí y lo besé lentamente.

—También me encantas.

—Por cierto— habló ligeramente nervioso— no quedarás embarazada, ¿cierto?

Dejé salir una larga risa.

—Tranquilo, cariño. Llevo un tratamiento anticonceptivo, no te preocupes.

—No es que no quiera tener hijos contigo— dijo rápidamente— es sólo que... aún quisiera tenerte sólo para mi.

Desvió la mirada y tuve que tomarlo de la mejilla para que me viera a los ojos.

—¿Estas insinuando algo?—  pregunté divertida.

Hizo ojos de cachorrito.

—¿Te gustaría ser mi novia?

—Me encantaría— Volví a besarlo. Sus manos viajaron a mi trasero— eres tan adorable.

—¿Lista para la siguiente ronda? Te dejaré sin caminar una semana.

Abrí los ojos y le di un suave golpe en el pecho.

—¡Charles!

Nuestras posiciones se revirtieron, yo estaba debajo de él y él aprisionaba mis manos.

—Lo digo muy enserio.

Sus labios se unieron con los míos en un caliente y sensual beso. Este hombre iba a terminar conmigo, casi literalmente.

One shots ⇝ Harry Potter ✔Where stories live. Discover now