La Reina [Edición]

Capítulo 7: No

Capítulo 7

•Asia•

Estaciono la moto al lado de mi coche mientras los chicos bajan de él. Todas las miradas del instituto están puestas en nosotros y de inmediato entiendo el porque, tenemos un súper lujoso auto, una moto de carreras que no cualquiera tiene, más el extravagante auto de Rayan de color rosado/morado. De por sí los chicos ya parecen ser populares, yo soy nueva y todos llegamos al mismo tiempo armando un pequeño show. En resumen, todo es perfecto para lograr llamar la atención de todos los alumnos metiches de esta escuela.

—¿Me acompañan a recoger mi horario? —pregunto al ponerle la alarma a la moto.

—Claro.

Llegamos y una chica no mucho más joven que nosotros nos atendió. Mira a los chicos detrás mío y sé abre un poco más el escote de su camisa guiñandole un ojo a Rayan.

—Zorra. —pienso. Aunque creo que mi mirada expresa el asco que siento.

Me extiende el horario sin prestarme la mínima atención. Me giro y veo como Rayan le guiña un ojo.

—Estúpido. —pienso fugazmente al mirar brevemente a Rayan.

—Gracias chicos. —le sonrió agradecida a todos por acompañarme—¿Qué les toca a primera hora?.

—Química. —responden Cameron y Dylan casi al unísono.

—Cálculo. —dicen los gemelos y Emilio con cara de asco.

—¿Y tú? —le pregunto al estúpido de Rayan intentando llamar su atención, ya que sigue bastante concentrando en la recepcionista.

—¿Qué?

—¿Qué te toca? —pregunto y susurro un "retrasado", pero creo que me llegó a escuchar, pues me mira mal, pero al parecer decide no comentar nada.

—Historia.

—Yo también, ¿vamos o tenés cosas que hacer?.

—Creo que me voy a quedar un rato —dice mirando a la secretaria con lujuria.

—Bien.- respondo seca, comprendiendo con facilidad que va a estar haciendo en ese rato.- ¿Dónde queda la sala de historia? —le pregunto a los chicos mientras dejo de prestarle atención a Rayan.

—Por allá, giras a la derecha y después a la izquierda, es la primera puerta de todo ese pasillo.

—Bien, gracias. —sin más que decir comienzo a caminar sola por los pasillos, pensando en un montón de cosas. Camino tranquilamente hasta que una cabellera que no podría confundir por nada del mundo llama totalmente mi atención.

Mi mejor amiga, ese es el indistinguible pelo rubio de mi loca amiga. Saco rápidamente el celular y marco su número queriendo ver su reacción al contestar la llamada.

~Llamada saliente~

—¡¡HOLA!!, ¿¡CUANDO PENSABAS LLAMARME PEDAZO DE... De... De algo!?. —pregunta intentando parecer enojada pero a leguas se nota que está feliz de que la llamara.

—Hola tontita. ¿Qué tal estás? Yo bien gracias por preguntar. —bromeo.

—Sì, sì, bien, todo bien. Solo hay un pequeño problema, usted señorita, me tiene que explicar muchas cosas. —avisa en tono amenazante.

—Bien, será más tarde. Tengo una sorpresa para ti. —hablo emocionada.

—¿En serio?, ¿Qué es?, ¿Vas a venir a visitarme? —pregunta contagiándose de mi euforia y dando pequeños saltitos que veo desde lejos.