La Reina [Edición]

Capítulo 5: Vas a ver

Capítulo corregido. Disfrútenlo.

Asia

Me pongo mi pijama aun sabiendo que es un poco corto y todo, pero total, no voy a salir de mi cuarto vestida de éste modo. Así que está perfecto para el calor que hace ésta noche. Me queda bastante bien, es la primera vez que me lo pongo. Me lo regaló mi amiga Tami la cual hace poco que no la veo, la voy a llamar después... (Si no lo olvido primero). Me recuesto en la cama y gracias a mi sueño ligero rápidamente me duermo.

•••

Me despierto escuchando el ruido de alguien que abre la puerta. Sé que deben de ser los chicos, así que no me preocupo y estaba a punto de abrir los ojos para saber exactamente quien era, pero siento un montón de peso sobre mi diminuto cuerpo. Dios mío... ¡Voy a morir asfixiada!. Decidida abro los ojos y veo que son todos los idiotas de ésta casa que están arriba mío.

-¡SI NO SE SALEN AHORA, LO VAN A LAMENTAR!. -grito como puedo y rápidamente todos se levantan de mis sabanas o sea de mí, ya que yo me encuentro de bajo de estas.

Bajo de la cama mientras recupero el aire y veo como todos me miran, ¿Qué rayos...?, Miro hacia abajo y veo la razón, ¡Mi pijama!. Todos están babeando, excepto mis hermanos.

Idiotas.

-¿Qué miran cerdos?, ¿Podrían salir de mi cuarto para de este modo poder ponerme algo más decente y que ustedes no mueran observándome? Sé que soy irresistible, pero mínimamente podrían disimular un poco.

Todos hacen caso omiso a mis palabras a parte mis hermanos que se marchan sin rechistar.

Agarro el vaso de agua que está en mi cómoda y se los tiro en la cara, principalmente a Emilio, que en poco rato estaba babeando, literalmente.

-¿Pero qué te pasa? -pregunta exaltado.

-Adiós -murmuro mientras los empujo fuera de mi cuarto y les cierro la puerta en la cara.

Me pongo una pollera blanca y unos jeans. Bajo y los veo comiendo. Me siento a lado de Rayan (era el único lugar libre) y comienzo a tomar de mi café. Saco una pastilla, para mi cabeza y la tomo.

-¿Para que es la pastilla? -pregunta Rayan curioso.

-Son vitaminas -miento descaradamente.

Comienzo a comer tostadas con nutella. Cabe aclarar que es mi nutella, solo mía. Le estaba por dar la segunda mordida y alguien me la arrebata de las manos. Miro al culpable con la peor cara de asesina serial. (Bueno, no tanto). Rayan me mira con miedo, pero a pesar de eso muerde mi desayuno ¡MI TOSTADA CON NUTELLA!.

-Si no me la devuelves ahora, te arrepentirás. -advierto, nadie se mete con mi comida. Nunca.

-Que miedo -comenta y se lo termina de una sola mordida.