75 Sonreír

1.6K 86 20
                                    

Narra Asia

Lo que hago con Emilio, está mal.

Sí, toda mi mente parece querer gritarme eso, hasta Max me dijo que no le parecía hacer eso, pero yo estaba decidida, maldita sea, yo estaba segura. 

Pero ahora... ahora ya no lo estoy del todo. 

Pero que puedo hacer en estos momentos? Exacto. 

Nada.  Absolutamente nada.

Claramente ya no puedo volver atrás, es demasiado tarde para hacer eso y también el volver atrás sería lo más estúpido para hacer. Significaría haber roto la confianza de todos por nada y no puedo permitir eso, mínimamente algo tengo que sacar de toda esta situación. 

Suspiro mientras camino por el pasillo y mi vista va de un extremo al otro del lugar. Mis ojos buscan a Dylan, como si pudiera aparecerse en cualquier momento y convencerme de hacer una estupidez. La verdad no quiero encontrarlo, no quiero hacerlo si se repite la misma situación de antes. 

El verlo morir una vez me fue suficiente y no quiero hacerlo de nuevo, eso es solo una tortura para mi y el saber que en verdad todo lo que veo es un sucio truco de mi mente es mucho peor, porque sé que no es real y que da igual cualquier cosa que yo diga o haga... él no la va a escuchar de verdad. 

Sigo caminando con suma cautela. Pensé que el hecho de mis pesadillas ya era mucho, pero al parecer no era así. Tengo que lograr de algún modo que estas cosas no me pasen, no me hacen bien y parece, como dijo Max, que mi salud mental esta empeorando a cada paso. No puedo permitir que eso llegue a dañar a los demás, así que tengo que detenerlo de algún modo o mínimo atenuarlo, porque si sigue evolucionando de ese modo, sé con seguridad que en poco tiempo voy a comenzar a enloquecer y en consecuencia arrastraré a todos conmigo y eso es lo ultimo que quiero lograr. 

Mis pies se detienen frente  a la habitación de Samuel. Ha pasado un buen rato y ya es hora de que hable con él. Antes de entrar, decido intentar de algún modo borrar todo lo que recién pasó, rezando al mismo tiempo para que todo dentro de esa habitación se encuentre normal y no me halle con algo extraño, con un producto de mi imaginación. 

Respiro profundo y abro la puerta. Dejo escapar un suspiro que no sabía que retenía, al ver que la habitación se encuentra totalmente tranquila y que no hay nada extraño. Me acerco lentamente a la cama, desde la cual Samuel me mira. 

Me siento a su lado y lo miro, esperando a que él empiece a hablar, pero parece que esas no son sus intenciones. 

<< Que tal? Mejor o peor? >> 

Samuel me mira por un rato sin decir nada, como si me estuviera estudiando y al final con un profundo suspiro me responde. 

<< Mejor... supongo. Ya no estoy tan enojado como antes. >> - agrega, haciendo una pequeña mueca.- << Y bueno... sé que no se merecían todo ese enojo, así que lo siento. >>

<< Lo entiendo, no te preocupes. Y bueno... la verdad es que  sí tienes derecho a estar un poco enojado con nosotros. No tienes porque disculparte por eso. - lo miro un poco, intentando entender como está en verdad y buen... no creo que se necesite un genio para entender que está triste. - Samuel... sobre lo que dijiste. - él me mira, prestándome más atención. - No es verdad lo que dijiste. >>

<< Exactamente que parte ?  Porque dije muchas cosas. >>

<< Sobre básicamente todo lo que dijiste Samuel. Pero sobretodo tienes que tener claro que no eres una carga y tampoco lo serás. >>

La Reina [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora