87 Solo

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El ruido... 

el ruido a veces puede llegar a ser tan abrumador para inmovilizarte. Todo lo que pasa al rededor parece desaparecer y lo único que se siente es ese incesable sonido, del cual no se puede huir. Es como si, por un momento, los demás sentidos dejaran de funcionar correctamente y solo pudieras guiarte por tu sistema auditivo y eso... eso es horrible. 

Todos los sonidos que se producen alrededor pueden llevarte a tener tanto miedo, que solo con estos la mente comienza imaginar los escenarios mas traumantes para tu ser. Y justamente eso era lo que le estaba sucediendo a más de uno en esos pasillos. 

A quien quiera que escuchara todo ese ruido sin ver las escenas podía imaginar sin problemas  una historia de todo lo que pasó en este campo de batalla y lo único que se lograba imaginar triunfando en ese escenario era sin duda  dolor. 

Llegando en el medio de la acción Asia cometió el error de cerrar los ojos, concentrando su mente en todos esos ruidos y por unos segundos la parálisis se apoderó de ella. Los gritos de agonía sonaban en el lugar, sonando como música de fondo, mientras los disparos eran la función principal y las explosiones sonaban con un acompañamiento lento y efímero. 

El olfato no ayuda a lo complementario que surge en la mente de las personas, de modo que el olor a sangre y polvo mezclado con las ruinas solo deja imaginar un escenario de guerra en bruto en el que la gente se mata entre si, y en el cual la agonía es lo que reina. 

Los ojos de la chica no se querían volver a abrir. Su mente le estaba jugando una mala pasada nuevamente y sabia que al volver a abrirlos no encontraría el verdadero escenario devastador que tendría que ver, sino mas bien un ficticio ambiente en el cual sus fantasmas asechaban. ¿Cómo sabia que vería eso al abrir los ojos? 

Su imaginación nunca tuvo ganas de ayudarla y en esos momentos era su perdición, de modo que los horribles ruidos que se podían escuchar se resumían en los gritos imaginarios de las personas que le importaban y que alguna vez habían sido heridas. 

Si habría los ojos lo vería y eso le aterrorizaba. Entonces, sabiendo que mantener los ojos cerrados en medio de una batalla puede ser mortal, se limitó a refugiarse detrás de una barricada sin siquiera abrir los ojos, tratando de huir no solo del peligro inminente que la acechaba en ese campo de batalla, sino también del peligro al que la exponía su propia imaginación.  

Lucas a lo lejos, mientras esquivaba una bala posó sus ojos en ella. Hubiera gritado para sacarla del trance que podía suponer que la chica estaba pasando, pero estaba consciente que todo ese barullo ahogaría su grito junto a todos los demás. 

La ignorancia de saber que es lo que le sucedía a la mafiosa lo estaba matando por dentro. Sabía desde un principio que ella estaba mal. Lo supo desde que Dylan había muerto, lo supo porque los ojos de la muchacha habían dejado de ser lo mismo, pero a pesar de su saber, nunca había pensado que ese mal estar podría llegar hasta a atormentarla en esos momentos. Y justo ahí, en medio del campo de batalla, él se regañó, mientras observaba que tanto había descuidado a esa hermosa chica. 

No, Asia claramente no era su responsabilidad, pero era de todas manera su amiga y a diferencia de lo que había llegado a demostrar en su pasado, él en ese preciso momento hubiera dado de todo por ella.

De modo que cuando la idea de cruzar todo el campo de batalla cruzó por su cabeza, ni siquiera se paro demasiado evaluar las posibilidades de ganarse un hueco en la frente mientras intentaba llegar a su meta y solo se limitó a seguir lo que le dicaba su instinto y pensamientos. 

Cierra los ojos por unas milésimas de segundo para permitirse tomar un respiro profundo para después saltar fuera de su barricada. Sus ojos se desvían para el frente divisando con suma rapidez a unos cuantos soldados enemigos que le apuntan y aprietan el gatillo. él, por su parte, no deja de correr ni por medio segundo. No se detiene y sigue corriendo lo mas rápido que puede mientras con ambas manos aprieta el gatillos de sus pistolas, disparando a los enemigos. 

La Reina [Edición]Where stories live. Discover now