Alianza Forzada. Cherik. Wolversilver

Capítulo Veintidós: En El Hospital

Alianza Forzada

Este fanfic participa del evento de la semana Cherik (del 3 al 9 de junio) para celebrar a nuestra pareja favorita. Le añado el hashtag "#Cherikweek2019"

Muchas gracias a @KiKaLoBe, por su ayuda.

Capítulo Veintidós: En El Hospital

Brian estaba con el corazón en la boca hasta que Kurt teletransportó a Sharon y pudieron abrazarse. Olvidaron la distancia que habían tenido durante los últimos años, que había hecho que su matrimonio se convirtiera en un vínculo que solo se mantenía por el afecto del pasado, y que, sin embargo, se había acortado un poco durante estos meses por la soledad provocada por la partida de los hijos. Al fundirse en un abrazo, Sharon dejó fluir su emoción y él hizo a un lado su papel frío para demostrarle lo que había sufrido y cuánto lo alegraba ahora su regreso. Raven también los abrazó y Sean se retiró a otra sala para darles intimidad. Kurt volvió al laboratorio.

Ahora el senador comprendía que sus prejuicios hacia los mutantes eran simplemente prejuicios. Ellos habían rescatado a su esposa y decidió reunirse con Worthington para poner punto final al temido proyecto de los Centinelas. Pero antes se comunicó telefónicamente con su hijo para avisarle que su madre ya estaba a salvo y que podía platicar con ella. Lo llamó él personalmente y para el telépata fue una sorpresa feliz recibir un llamado de su padre después de tanto tiempo. Lloró cuando saludó a su madre. La comunicación duró casi una hora y cuando la finalizaron, ninguno todavía tenía noticias de Magneto y los demás que se habían infiltrado con él en el laboratorio. Nadie conocía aun la desgracia de Peter.

En el hospital, Peter fue trasladado a urgencias para operarlo y extraerle la bala que su padre no había podido sentir porque era de piedra. Erik firmó la autorización para la cirugía y con Scott y Logan, permanecieron en la sala de espera mientras que Kurt regresaba a Westchester para reunirse con los demás miembros del equipo.

La sala de espera estaba vacía. Erik se sentó en una silla alejada y cruzó las manos sobre su regazo. Bajó la cabeza y se mantuvo en silencio, sin hablar y sin sollozar. Logan lo conocía demasiado bien para entender que no podía interrumpirlo con frases alentadoras o algún gesto de consuelo así que permaneció de pie. No podía encender un habano y la cafetería hospitalaria no era un bar para pedir un trago tampoco. Tuvo que quedarse quieto, mirando un punto fijo en la pared mientras aguardaban.

Scott se mantuvo firme como el soldado que era y detrás de sus gafas oscuras, vigilaba todo.

Ninguno de los tres controló el tiempo y no supieron si había transcurrido mucho o poco cuando un joven rubio salió por la puerta. Tenía el vestuario quirúrgico con un gorro en la cabeza, y se estaba masajeando las manos recién lavadas. Sobre el pecho, a través de la bata, se le notaba un objeto circular. Scott se acercó a recibirlo y se abrazaron.

-Erik, Logan, les presento a Alexander Summers – anunció con orgullo -. Aunque en la familia lo llamamos Alex.

Logan le pasó la mano y Erik solo le asintió. Los dos estaban ansiosos con lo que tuviera que decirles.

-Conseguimos estabilizarlo – avisó el médico, dando las buenas noticias primero -. También pudimos extraerle la bala. Sigue inconsciente y perdió sangre aunque ya detuvimos la hemorragia. Ahora fue trasladado a cuidados intensivos. La bala le dañó el estómago y. . .

-Espera, jovencito – lo interrumpió Logan. Los demás lo miraron asombrados -. Cuando estaba aquí pensando sin poder fumar ni beber, se me ocurrió algo. Scott dijo que estás especializado en mutantes, ¿cierto?

-Déjalo terminar, Howlett – amonestó Scott.

Pero el lobo siguió porque tenía una idea.

-Es descabellado, loco, lo que sea, Alex. Mira, muchacho, mi mutación es la regeneración constante de células y tejido. Si aquí están especializados en mutantes y a la vanguardia de todo, ¿podrían intentar usar mi sangre, mi cuerpo para ayudar a Peter?