Alianza Forzada. Cherik. Wolversilver

Capítulo Dieciséis: La Noticia

Este fanfic participa del evento de la semana Cherik (del 3 al 9 de junio) para celebrar a nuestra pareja favorita. Le añado el hashtag "Cherikweek2019"

Muchas gracias a @KiKaLoBe, por su ayuda.

Capítulo Dieciséis: La Noticia

Una semana después del éxito de la primera misión de X-Men, Erik fue interrumpido por la mañana en plena reunión de Consejo porque Charles se había desmayado en el jardín mientras lo recorría para distraerse. Se dirigió rápido hasta sus aposentos donde lo habían llevado y aunque por su mente corrían mil ideas, había una que lo emocionaba: ¿No sería que al fin venía un bebé en camino? Charles todavía se estaba recuperando de la operación pero por haber sido una cirugía menor, más que nada para drenar la sangre y extraer el embrión, le habían asegurado que no habría inconvenientes con un embarazo. Además cuando su vientre creciera meses más adelante, ya la herida estaría más cicatrizada.

Magneto entró en la recámara del telépata como un relámpago. El médico se estaba retirando junto con Sean. Erik los miró y ambos le esbozaron una sonrisa. Más tranquilo, se acercó a la cama. Charles se veía pálido pero reía y le extendió los brazos.

-¿Lo estás? – preguntó Erik con la voz quebrada.

Charles solo asintió y se abrazaron y lloraron. Era la noticia que necesitaban para coronar su felicidad. Después de la pérdida no habían tocado el tema con frecuencia para no ilusionarse pero estaban a la expectativa de un nuevo hijo y vaya que se hacían de seguido el amor por placer y para buscarlo. Ya no pensaban en la criatura únicamente como la heredera prometida a Genosha sino como su primer retoño porque Erik le había planteado que si este embarazo marchaba bien, tendrían más bebés más adelante y Charles había aceptado gustoso la propuesta.

Apenas deshicieron el abrazo, Erik se sentó en la punta del colchón y con una mano le acarició la cara mientras apoyaba la otra sobre su vientre.

Charles quiso decirle algo pero no tenía palabras e intentó transmitirle alguna frase mentalmente pero solo lo llenó de sus emociones. Su esposo las percibió en la mente y en el corazón como un haz de luz y lo fundió en un beso breve.

-¿De cuánto tiempo estás? – quiso saber Magneto.

-Lo determinarán los estudios porque me extrajeron sangre – explicó su esposo y el indicó el brazo que tenía una vendita -. Pero el médico calcula que debo tener poco más de un mes.

Erik sonrió porque la fecha coincidía con esa visita sorpresa de Charles a su despacho, la primera de varias que siguieron luego.

-Creo que esa iniciativa tuya de buscarme aquella mañana dio buenos resultados – rio. Charles rio con él. Erik le acarició el vientre de cuenta nueva, de hecho, no podía quitarle la mano de allí -. Me rio pero tengo ganas de seguir llorando.

El telépata le pasó los dedos por los ojos para secárselos. Erik le atrapó la mano y se la besó. Sentían que estaban viviendo un sueño. Magneto corrió las cobijas para acostarse a su lado y lo abrazó con fuerza.

-¿No estabas asistiendo recién a una reunión? – le recordó Charles a modo de broma y acomodó la cabeza sobre su pecho.

-Al demonio con la reunión – murmuró Erik entre risas y le besó el pelo -. Vas a cuidarte bien, seguiremos las indicaciones del médico al pie de la letra. Es un experto en gestaciones mutantes y eso me da confianza, yo estaré contigo para lo que necesites, no quiero que te exijas, quiero que descanses, que pienses solo en ti y en el bebé. . .

-¿Te volverás más sobreprotector de lo que ya eres? – le preguntó y aunque sonaba a chiste, lo hacía en serio.

-¡No tienes idea de cuánto! – contestó Magneto y lo abrazó más.