Capítulo Once: Bridgecotton Moor

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Este fanfic participa del evento de la semana Cherik (del 3 al 9 de junio) para celebrar a nuestra pareja favorita. Le añado el hashtag "Cherikweek2019"

Muchas gracias a @KiKaLoBe, por su ayuda.

Capítulo Once: Bridgecotton Moor

Logan estaba escribiendo la lista de tareas destinadas a Peter para cuando llegara por la tarde, al tiempo que consultaba su reloj pulsera porque a media mañana recibiría a unos mutantes que necesitaban que les aprobara el presupuesto de un nuevo proyecto. Él ya lo había leído y quería hacerles meras consultas formales.

De repente, sintió una ráfaga de aire y vio al muchacho de pie junto a su escritorio. Tenía el pelo revuelto y se notaba preocupado.

-¡Mocoso! – se asombró de encontrarlo a esa hora -. ¿No deberías estar estudiando en la escuela?

-El papá de Kurt tenía que buscarnos de la granja para llevarnos a la escuela – explicó Peter, nervioso y acelerado -. En cambio, su secretario, el tal Janos, vino en su lugar y cuando Kurt le pidió explicaciones dijo que Erik había mandado llamar a Azazel de urgencia – se echó en el sofá. Como pocas veces, estaba agotado -. No sé, Logan. Papá no llama a Azazel porque sí. ¿Crees que le haya pasado algo malo?

Logan se conmovió y le dedicó una sonrisa compasiva.

-Si quieres, puedo llamar al castillo para ver si está bien – alzó el tubo del teléfono que estaba en el escritorio -. Espera, Peter. ¿Por qué viniste a verme en lugar de ir directo al castillo a averiguar qué pasaba?

Peter se encogió de hombros.

-No sé, viejo – se frotó la nariz -. Creo que necesitaba de un adulto que me consolara. Además tú no eres como los otros, porque tú sí me entiendes.

Logan quedó sorprendido de lo triste y sincero que el jovencito sonaba. Todavía le costaba darse cuenta de que Peter lo estaba tomando como su modelo y apoyo. Marcó el número que lo comunicaba directo con el despacho de su amigo pero no atendió nadie. Cortó y pensó en llamar a Azazel, pero era lógico que estaría con Erik y no lo atendería tampoco. Charles era la siguiente opción pero si se trataba de un asunto gubernamental del que el telépata no estuviera al tanto, solo conseguiría preocuparlo. Observó a Peter de cuenta nueva. El muchacho seguía preocupado, sobándose la nariz.

-Vamos, Peter – decidió, poniéndose de pie -. Te llevaré al castillo y veremos juntos qué está pasando.

Peter asintió. Un poco de alivio limpió su semblante y se levantó de un tirón.

Logan abrió uno de los cajones del escritorio para sacar las llaves de su vieja camioneta, llamó a la gente con la que se tenía que reunir para avisarle sin mucho protocolo que había leído el proyecto y lo aprobaba, y salieron juntos hacia el castillo.

Mientras conducía, Logan miraba el camino y de soslayo al joven. Peter tenía la frente apoyada contra el vidrio de la ventanilla, absorto en su preocupación. Wolverine estaba aprendiendo a conocerlo y lo fascinaba la personalidad del joven. Era un adolescente impulsivo y rebelde pero su corazón se preocupaba constantemente por la gente que quería: por Erik, por Kurt, por Charles y por él, Logan. El viejo lobo podía notar que el muchacho era aplicado en sus funciones para complacerlo porque cuando lo felicitaba por alguna tarea bien realizada, sonreía de oreja a oreja.

-Oye, Peter – trató de sacarlo de su meditación. El joven parpadeó y lo miró -. Erik seguro que está bien y lo habrá llamado por algún asunto de Estado.

Alianza Forzada. Cherik. WolversilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora