Alianza Forzada. Cherik. Wolversilver

Capítulo Diecisiete: La Interrupción

Este fanfic participa del evento de la semana Cherik (del 3 al 9 de junio) para celebrar a nuestra pareja favorita. Le añado el hashtag "Cherikweek2019"

Muchas gracias a @KiKaLoBe, por su ayuda.

Capítulo Diecisiete: La Interrupción

Peter decidió matar el tiempo antes de regresar al castillo para encontrarse con su padre y con Charles. Consultó su reloj pulsera y se dedicó a recorrer el mercado en la plaza principal. No miraba ninguna de las artesanías o comidas expuestas, no tenía ganas y además solo pensaba en lo que le había ocurrido. Después de más de una hora de caminar sin rumbo, cruzó la calle hacia la heladería para ver si degustar su sabor favorito, la menta granizada, le alzaba el ánimo. Sintió un bocinazo a sus espaldas y al voltear, reconoció la camioneta de Loga. Bufó, metiéndose las manos en los bolsillos y entró en el negocio.

-Uno de menta granizada y salsa de chocolate arriba – pidió, poniendo un billete en el mostrador.

El que atendía era uno de sus compañeros de clases.

-Siempre el mismo sabor y la misma salsa, Pet – bromeó, mientras acomodaba la bocha en el cucurucho -. ¿No te cansas?

Peter sacudió la cabeza. Esperó a que lo bañara con la salsa y tamborileó los dedos en el vidrio del mostrador. Bostezó sin saber por qué. A sus espaldas sonó la campanita de alguien que entraba.

-¿Se le ofrece algo, señor? – preguntó el vendedor, mientras le entregaba el helado a Peter.

-Uno de sabayón con salsa de caramelo – pidió Logan a espaldas del muchacho. El joven Lehnsherr dio un respingo al oírlo -. Mejor que sea doble bocha – y sacó el billete para pagarlo.

-¿Qué haces aquí? – le reclamó Peter, frunciendo el ceño.

Howlett lo miró sin decirle nada. No quería hacerlo delante del vendedor.

Peter dio un lametazo a la menta y se tragó unas cuantas chispitas de chocolate antes de salir rápidamente. Logan extendió la mano para que el vendedor le pasara su helado y lo siguió.

-¡Peter, espera! – le pidió, tratando de alcanzarlo. Peter caminaba a paso normal así que no le costó llegar hasta él -. Lo siento, me comporté como un tonto. Pet.

-No fuiste tonto – respondió el joven cortante -. Fuiste sincero y punto.

-No – confesó Logan y se detuvo -. No te dije la verdad.

Peter estaba a punto de darle una mordida a la puntita que se le derretía pero quedó en seco.

Howlett suspiró.

-No lo fui, Peter. No fui sincero.

-¿Por qué? – reclamó el muchacho y lo miró intensamente.

-Te conozco desde que tu padre te limpiaba los mocos – respondió Logan e hizo silencio. El joven lamió un poco de salsa con helado -. Desde entonces te llamo mocoso, ¿lo recuerdas? Mira, Erik es mi gran amigo y confía en mí, tanto que me pidió que me ocupara de ti para que fueras más responsable.

-¿Qué tiene que ver mi padre con todo esto? – quiso saber Peter, nervioso. Detestaba que le anduvieran con vueltas.

-Tienes diecisiete años – contestó Logan y, luego, se corrigió -. Es decir, dieciocho porque cumples en una semana.

-¿Me estás diciendo que me rechazaste porque me consideras un mocosito? – recriminó el joven enfadado.

-Lo siento, Peter. Pero Erik es tu padre, tú eres muy joven y yo, mira, con mis años, si no fuera por mi mutación, ya estaría bajo tierra.