Yogur.

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Mientras, Loki tomó una ducha para enfriar sus ideas. Tenía que soportar todo eso, callarse y aceptar. No tenía miedo, él hacia lo que quería desde el momento en que decidió tomar las riendas de su vida y dejar de lado a su supuesto padre. Pero ahora tenía algo a lo que aferrarse en ese mundo, y por mucho que todos los demás se opusieran, no deseaba perderlos. Era poco, casi imaginario, pero era suyo. Algo suyo como los amigos, significaba muchísimo para alguien tan vacío.

El agua tibia comenzó a mojar su cuerpo, provocando un escalofrió que sabía que no debía estar allí. La temperatura molestaba más en las cicatrices desparramadas por su cuerpo, como si aún estuviesen abiertas. Dejo de fingir que disfrutaba y cerró por completo el agua caliente, dando paso al agua fría en los más bajos en los que podía mantenerse en estado líquido, o al menos así lo disfrutaba su cuerpo entibiado. Ni siquiera sentía realmente el estar mojado, era como ser parte del agua... del frío...

Se convenció de mantener los ojos cerrados con la excusa de que los productos para lavar su cabello no los dañaran. Pero luego se eso, debía abrirlos y ver... ver aquello que le daba tanto miedo ver.

Tomo sus miedos y los derribo de un golpe. El azul se expandía con intermitencias en su piel, como pintado por el agua. Por alguna razón, las cicatrices desaparecían en esta forma, su cuerpo parecía perfecto otra vez. Solo que diferentes formas lo adornaban, con un toque casi artístico. De pies a cabeza, líneas un poco más claras danzaban por el azul zafiro.

Paso a ocupar el jabón, teniendo esa fantasía infantil de desaparecer el color con él. Pero nada paso, y su yo adulto no se sorprendió.

Encendió el agua caliente de nuevo, recuperando su claridad, imaginando el azul rectar hacia el desagüe. Pero sabía que no se iría, estaría allí, bajo su piel marcada, esperando a salir. Ya no dilucidaba bien cuál de sus pieles odiaba más.

Salió del cuarto de baño con su pijama, decidido a asistir a la cena así. Bucky buscaba su ropa en el armario cuando se toparon, también tomaría una ducha.

- ¿Refrescante? – Sonrió el soldado.

- Suficiente para calmar mi instinto asesino.

Una risita acompaño su retirada de la habitación. No tenía ganas de ver a nadie, pero hoy empezaba un programa interesante, que casi se equiparaba a su amor por el programa de comedia de la mañana. No le interesaba demasiado este mundo, y la verdad, sabía demasiado sobre él y su historia; pero el programa recorría lugares turísticos e importantes para los humanos, con un presentador que le había interesado también.

No había moros en la costa. El grupo en guerra se disemino sin concluir el tema, solo evitándose un enojo mayor.

En cuanto se sentó en el sofá, Bruce apareció con un yogur. Bebía el contenido rosado de su vaso sin mirar al villano. El programa comenzó y Loki se olvidó de la presencia del otro, prestando atención al chico que explicaba pequeñas curiosidades del lugar.

- Pensé que no te gustaba la tierra. – Comento Bruce, después de pensarlo mucho rato.

Loki voltio a verlo, un poco molesto por interrumpir al encantador presentador.

- Me gusta él.

Señalo al chico, que ahora se paseaba por una transitada calle de Japón, sonriente y con la curiosidad que contagiaba al villano. Bruce puso su mejor cara de sorprendido, no esperaba esa respuesta. Creyó que el otro diría algo filosófico o despreciativo, pero no que le gustaba un presentador.

- Oh. – Logro pronunciar con esfuerzo. – Eso es... es... interesante.

Los ojos verdes ya habían vuelto a prestarle atención al muchacho, escuchando cada palabra como el canto de una sirena.

- ¿Sigues enojado por lo de Clint y Nat?

Loki dejo de lado a su chico de la tele y volvió a mirar al de lentes que no le atraía en nada.

- No interrumpas a mi chico con temas banales. – Suspiro cansado. – Si vas a defenderlos, no me molestes.

- Pero estoy de tu lado... - Replico con los labios rosados del postre.

La versión mini de Hulk, con la pasividad de una tortuga y los labios llenos de yogur le decía que apoyaba sus acciones.

- Consígueme uno de esos... -Señalo el vaso pintado en rosa. - luego hablamos.

Bruce asintió, al parecer la "técnica Steve" funcionaba excelentemente con Loki. El villano era un hombre de gustos muy simples. Regreso de la cocina con un segundo vaso y rellenando el propio. 

Banner dejo el vaso sobre la mesita enfrente del sofá, intentado no estorbar en la concentración absoluta del pelinegro en la televisión. Loki sonreía al chico de la pantalla como si estuviese allí y pudiese seducirlo. Bruce recordó en los dichos de Odin, y las confusiones con Steve, y las miradas de Bucky... Nunca estuvo seguro de lo que el villano quería de un hombre, ¿Acaso Tom Hiddleston, un presentador de un programa de viajes, era su tipo? 




Aclaración: Tom no sera un personaje a desarrollar, solo es un presentador... porque su imagen me surgió cuando estaba imaginando un programa ficticio interesante para Loki. 

No more illusions.Where stories live. Discover now